—¿Qué demonios es esto? Jamás diría algo así — Buster observaba con preocupación la publicación. Se trataba de una foto con zoom de él escribiendo un mensaje a Maisie, donde llamaba a las chicas del instituto unas "putas", hablando de sus cuerpos, mencionando nombres específicos.
Y no era solo una imagen, sino cinco, todas mostrando a Buster escribiendo comentarios denigrantes sobre sus compañeras. Pero él sabía que nunca había tenido esas conversaciones.
—No recuerdo haber tenido ninguna de estas conversaciones contigo — dijo Maisie, frunciendo el ceño mientras revisaba los mensajes. —No recuerdo haber escuchado nada de esto antes.
—¡Claro que no, Maisie! ¡Jamás diría esas cosas sobre ninguna chica, ni mucho menos sobre sus cuerpos! — Buster sudaba nerviosamente, apagando su celular y apoyándose en su casillero. —¿Qué pensarán de mí? ¡Jamás he tratado a una chica así, ni mucho menos he llamado a ninguna "puta"! De hecho ni siquiera he tenido sexo.
—Cálmate, hombre. No creo que la gente se lo crea. Se nota que es una foto editada para que parezca real. Además, ni siquiera me tienes guardada como "Maisie", literalmente eres el chico más dulce y menos mujeriego de todo el instituto — dijo Maisie, poniendo una mano reconfortante en el hombro de Buster, mientras sostenía su cuaderno contra su pecho con fuerza.
—Espero que nadie se lo crea. Me llevaba bien con muchas de las chicas mencionadas allí — Buster pasó una mano por su cuello, nervioso. Cuando logró calmar un poco su ansiedad, ambos se dirigieron a clase, ya que iban en el mismo salón.
En clase, Buster notó las miradas tristes que recibía de algunas de sus compañeras. Se sentía culpable y trató de evitar sus miradas, concentrándose en su cuaderno y mordiendo la punta de su bolígrafo nervioso.
Pensando en las palabras escritas en esos chats, se sentía terrible, no quería bajarle la autoestima a ninguna chica.
Mientras tanto, el director y el consejo estudiantil interrumpieron la clase para hacer un anuncio importante. Les acompañaba el profesor Byron, quien lucía visiblemente apenado, con la cabeza gacha. Hubo algunas risas reprimidas por parte de los estudiantes al verlo.
—Estudiantes, venimos a informarles sobre algo muy grave que está ocurriendo en nuestra institución. Hay una cuenta en circulación que busca exponer a alumnos y profesores — comenzó el director, su voz cargada de seriedad. —El problema es que las publicaciones de esta cuenta pueden tener consecuencias graves para quienes son mencionados, ya que incluyen videos con contenido sexual, fotos que podrían interpretarse como acoso, acusaciones ilegales y mucho más. Hemos intentado eliminar la cuenta sin éxito. Además, sospechamos que podría tratarse de un hacker, por lo que investigaremos a todos los estudiantes del curso de programación.
El director procedió a llamar a una lista de alumnos para dirigirse a la sala de programación, luego se retiró. Maisie y Buster se miraron de reojo, mientras ella trataba de ofrecerle una sonrisa de apoyo.
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