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Buster se encontraba en la cafetería con Maisie, almorzando, cuando observó que unos profesores se llevaban a Cordelius.

—¿Qué sucedió? —preguntó Buster al ver cómo se lo llevaban mientras él murmuraba: "Hijos de... me delataron".

—Publicaron que vendía drogas, algo que todos sabían, pero sus padres y profesores no —Maisie dijo despreocupada. Mientras Buster comía ansiosamente, intentaba evitar mirar la cuenta, pero notaba las miradas de sus compañeras mientras susurraban.

—Estás muy pendiente de la cuenta, ¿no crees? Deberías dejar un poco de lado eso —aconsejó Buster a Maisie, un poco preocupada. Maisie iba a dejar el teléfono a un lado hasta que notó que la cuenta se actualizó. —La persona que maneja esa cuenta no tiene vida social o qué.

Buster dijo, sudando más, se acercó al hombro de Maisie para ver. Sin embargo, se alejo de Maisie preocupado al ver la publicación.

Eran numerosas fotos privadas de Maisie, que ella le había enviado a él. Fotos embarazadas de Maisie con el pelo desordenado, borracha, con lagañas, con ropa fea e incluso vomitando. Maisie se volvió hacia Buster, furiosa, sosteniendo su tenedor con fuerza, hasta que sonó el celular de nuevo.

—Maisie, no compartí... —Maisie lo calló poniendo su mano en la boca de Buster, abriendo la publicación. Sus ojos se dilataron, y su boca se abrió de sorpresa.

—Esto es el colmo —Maisie se volteó enojada hacia él, parándose, mientras que Buster negaba con las manos. —Primero, compartes fotos que te envié solo a ti por confiar en ti, ¿Y después coqueteas con la chica que me gusta?

Maisie dijo en voz alta, y todos se voltearon a ver.

—Nunca me acerqué a esa chica, Maisie, la foto está editada —Buster intentó defenderse, pero Maisie comenzó a derramar lágrimas por el rostro. —Además, nunca compartiría esas fotos con nadie.

— ¿Cómo te atreves? Literalmente está tu rostro, y no es solo una foto, son muchas —Maisie seguía llorando mientras todos observaban. —Pensé que eras mi mejor amigo, que me querías.

—Claro que te quiero, Maisie —Buster se levantó de su asiento, y Maisie volvió su expresión a una de enfado, para luego volcarle un jugo en caja.

—No me quieres, no hay ninguna forma de que alguien consiga esas fotos; no un estudiante de nuestra edad —Maisie fijó su mirada en la de Buster, enojada, antes de dirigirse a todos los presentes. —Buster es un puto mujeriego, debe hablar mal de todas ustedes.

Culminó para luego salir airada de la cafetería. Buster estaba rojo de vergüenza, quedó en shock ya que todos lo estaban viendo. Hasta que una chica que pasaba al lado de él le lanzó una aceituna.

—Si tú dices que estoy gorda y tengo las tetas caídas, es porque no te has visto al espejo, gordito.

La chica pasó junto a él, mientras que Buster comenzó a recibir comentarios de ese estilo, de chicas que, según la publicación difamatoria, había hablado mal de ellas. Estaba inmóvil, sintiendo que merecía todos esos comentarios, sus ojos detrás de las gafas se llenaron de lágrimas.

Volteó a ver a un grupo de un curso inferior, ya que un chico peliazul que lo había mirado mal se estaba riendo ligeramente, viéndolo de manera muy divertida.

No pudo soportar más la humillación; había llegado a su límite. Buster se fue apenado, dejando su comida en la mesa. Fang culminó su risa, volvió a tomar su tenedor y siguió comiendo su ensalada.

—Se lo merece.

—Esa chica Maisie es muy fea sin maquillaje —dijo Emz mientras miraba en su celular las fotos de su publicación.

Tu Secreto | Buster x FangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora