05

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El vídeo editado de Fang se había publicado y el siguiente día en clases fue una tortura. Incluso Edgar se burlaba de él, y para empeorar las cosas, Shelly no había asistido.

Fang fue al gimnasio para desahogarse, dando patadas y haciendo ejercicio frenéticamente, tratando de liberar su rabia. Pero solo terminó sudado y cansado, y se dirigió a los camerinos donde se sintió aún peor.

Colt entró y se apoyó en la puerta mientras Fang estaba sentado en el suelo, desesperado.

—¿No has considerado que quizás te lo mereces un poco, Fang? —dijo Colt.

Fang comenzó a llorar. —¡¿Por qué?! ¡No soy una mala persona! —exclamó. —Además, ¿qué haces tú aquí? ¡No me mires!

—Lo que pasa es que Shelly me pidió que venga a verte, ya que no vino a clases por los problemas con Sam… No me interesas pero si Shelly me lo pide y tampoco me importa haberte visto el pene.

—¡No entiendo cómo Shelly está contigo, maricon!

—E insistes con insultarme— Colt suspiro y luego se agachó al frente Fang. —Escucha, sé que es complicado que a estás alturas todos te hayan visto el pene.

—¡Cállate, no era yo el del vídeo!

—Me da igual, ¿Pero en serio crees que no eres mala persona y que no te lo mereces?

—No, además tú eres un presumido que apenas puede levantar un balón.

—De verdad quiero defenderte, sé que no es justificativo para lo que te están haciendo, pero siempre te veo hostigando a ese chico emo nuestra clase— Colt juntó sus manos, con un poco de angustia. —He pensado en pedirle a Shelly que se aleje de ti.

Fang se levantó levemente y con rabia lo empujó. —Haces algo así y te juro que te rompo esa cara tan cuidada que te gusta tener.

—¡Mierda, hombre! Con eso me refiero, puedes ser genial sin tratar de ser amenazante, además tú no eres presumido como la forma en la que yo lo soy.— Colt se levantó con rabia. —¿Crees que todos dejaron pasar los vídeos de ti? Eres un bulímico obsesionado con su cuerpo.

—Callate, tu no me entiendes.

Colt se dió la vuelta, yéndose. —Y nadie te entenderá, pene diminuto.

Fang gritó con fuerzas, enojado. —¡Mi pene no es diminuto!

Fang se levantó con rabia, se dirigió a verse al espejo y observó su frente sudada con sus cabellos alborotados, estaba en un estado deplorable, y le daba vergüenza que Colt lo haya visto sin arreglar.

—Tal vez no me vea taaan mal… ¿Cómo me veo?— Se preguntó a sí mismo, mientras analizaba su cara sonrojada por la rabia. Se sentía débil por estar en ese estado, fuera de sí, no pensaba que lo iban a sacar tanto de sus casillas.

—Creo que te ves bien.

Fang se sobresaltó, mirando hacia su lado asustado para ver a la persona que le hablo. Pero se calmó al ver que era el pelinaranja, dando una leve risa burlona.

—¿Qué haces aquí tú? ¿Haces deporte, en serio?

—Pues le toca deportes a mi clase, deberías irte.— Fang sacó su celular para ver la hora, y se dió cuenta que debía ir a clase.

—Claro, ya saldré.— Fang quería irse rápido, además sabía que si pasaba más tiempo ahi, Buster se iba a burlar del vídeo que publicaron de él.

—Por cierto— Buster dijo algo triste. —¿De verdad me veo como si no hiciera deporte?

Fang se iba a burlar, pero al ver el rostro confundido de Buster, pensó “No soy una mala persona” —Solo bromeaba, eres bastante corpulento ¿No? Debes hacer mucho ejercicio.— Contestó algo avergonzado.

La verdad Fang no tenía idea dónde si la gente de cuerpos grandes hacía ejercicio o sus alimentaciones, pero lo estaba intentando.

—Si hago bastante ejercicio, que bien que lo notes.— Buster sonrió levemente, agradecido.

—Pero estoy seguro de que soy más fuerte que tú —se aventuró a decir Fang, dejando escapar un alardeo que revelaba su confianza, en ese momento volteo hacia el lado después de decir eso. —Quiero decir… No lo creo…

—¡Creó lo mismo! ¿Podrías intentar levantarme?— Buster se le acercó, con una sonrisa.

—No…— Fang empezó a sudar frío, tambaleando sus dedos.

—¡Vamos, se que puedes! Eres musculoso.

—Está bien... Lo intentaré— dijo Fang, tomando una profunda bocanada de aire antes de agacharse y hacer el intento de levantar a Buster desde sus piernas. Sin embargo, enseguida se dio cuenta de que no podría lograrlo y comenzó a sudar.

Buster lo observaba con una sonrisa graciosa antes de alejarse un poco. —Eres divertido, flaquito— comentó con una sonrisa. —Eres fuerte, pero debes pesar como 70 kilos, lo cual está bien para ti ¿Pero de verdad pensaste que me podías levantar?

Fang, avergonzado, desvió la mirada hacia un lado. Era una de las pocas veces que se sentía humillado, aunque sabía que Buster no tenía la intención de hacerlo sentir así.

—No, solo bromeaba.

—Sí, de hecho, tampoco puedo levantarte a ti— Dijo Buster con ironía, provocando una sonrisa en Fang. Pero antes de que pudiera reír, se sorprendió al ver cómo Buster se agachaba y lo levantaba con fuerza agarrándolo de las piernas. —¡Ves, no puedo levantarte!— Exclamó ironicamente Buster entre risas mientras Fang quedaba suspendido en el aire.

Fang comenzó a patalear, sintiéndose avergonzado. —¡Bájame, Buster, te patearé la cara!— Amenazó entre risas nerviosas.

Con cuidado, Buster lo bajó, riéndose aún. —Recuerdas mi nombre—, dijo con una sonrisa juguetona.

Fang seguía un poco avergonzado. —Si… yo me llamo Fang— Se reincorporo, volviendo a su sonrisa presumida, extendiendo la mano a Buster. —Es un gusto, eres fuerte.

—Un gusto Fang, por cierto debo ir a clases, ya han pasado al menos diez minutos.

—Está bien, yo no iré a clases, me quedaré aquí.— Fang se puso a pensar cómo es que no había mencionado nada del vídeo de él. —De casualidad, antes de que te vayas ¿Has visto las publicaciones nuevas de esa cuenta de confesiones, cierto?

Buster asintió con la cabeza. —¿Por qué la pregunta?— Fang se sintió más avergonzado aún, Buster le dió una sonrisa animosa a Fang mientras ponía una mano en su hombro, sacudiendolo. —No me burlare de ti, se que ese vídeo es editado, y aún así es buen tamaño bro no te desanimes.

Fang avergonzado entreabrió su boca para decir algo grosero, pero se retractó al segundo. —Oye… yo te trate mal, todos te han tratado mal. ¿Por qué me tratas bien?— Fang miró con duda a Buster.

—No soy tan irrespetuoso como para tratar a alguien desconocido mal.— Fang se sintió apenado al escuchar eso ya que es lo que siempre hace. —En algún momento se darán cuenta que todo es falso y hackeado, solo me preocupa mi mejor amiga, ojalá pronto ella se de cuenta, no hay que juzgar al resto.

Buster empezó a tomar un poco de agua del lavamanos. —Entiendo el por qué están enojados conmigo, aunque me siento triste.

—Hombre me enorgulleces, quisiera ser como tú.— Fang lo miró con admiración, hace un tiempo que no miraba mal a un desconocido.

—Gracias, pero estás bien así como estas, te queda bien el pelo morado, si a eso te refieres.— Buster salió del camerino, yendo al gimnasio.

—Claro que no me refería a su apariencia, pedazo de tonto.

Tu Secreto | Buster x FangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora