—Traigo ese inhalador porque mi hermano menor es asmático.
—Ah— El peliazul abrió la puerta del baño, entregándole el inhalador a Fang y pasando de largo, Buster se alarmó al ver quién era.
—Espera— Buster tomó la muñeca de Fang con una expresión preocupada, Fang lo miró con enojo. —¿Qué te pasa? Tienes los ojos rojos.
—No es asunto tuyo— Fang se liberó del agarre con brusquedad.
—¿Tiene que ver con la cuenta de confesiones, verdad? ¿Publicaron algo sobre ti?— Preguntó Buster y Fang lo miró esta vez con los ojos bien abiertos, luciendo asustado.
—¡No soy anoréxico, solo me cuido, calumniador de mujeres!— Fang exclamó, empujando a Buster.
—¡No sé de qué demonios estás hablando, y esas fotos están retocadas!— Buster también exclamó, mientras Fang se alejaba dando pasos fuertes.
El peliazul caminaba por los pasillos con expresión enojada, empujando bruscamente a la gente. Entró al salón, donde el profesor aún no había llegado, y se sentó al lado de Shelly.
—Cuando encuentre al responsable de esa cuenta, le vomitaré en la cara— Fang masculló, cruzando los brazos.
—Ni me hables, yo lo golpearé, me difamaron de la peor manera— Shelly bufó, pensando en las imágenes con su profesor. —Creo que recibiré un castigo tremendo de mis padres, y llevarán al profesor Sam a la cárcel hasta que se aclare esto.
—¿Qué mierda? No pueden hacer eso, se nota que son dos caras editadas— Fang reclamó. —¿Cómo está Colt con esto, o Pearl?
—Colt ni siquiera me quiere dirigir la palabra…— Shelly miró hacia abajo, luciendo triste y culpable. —Pearl debe estar confundida.
—¿Eres anorexico, Fang? No sabia que tu aplicación favorita para usar era Twitter jajaja— Jacky se rió de carcajadas a Fang, mientras que este la veía enojado.
—Cállate, Jacky, ya veremos si sigues riendo cuando publiquen algo sobre ti— Fang la miró con hostilidad, mientras su rostro se ponía rojo de vergüenza.
—Qué quejica eres, Fang, y no, el que publicó esos videos debe odiarte mucho, mira la descripción, no le puso ningún texto a casi nadie más— Jacky le mostró el celular a Fang, quien apartaba la vista con enojo.
—Seguro fue Edgar— El peliazul miró con furia al emo, quien parecía estar dibujando algo.
—Por cierto, ¿has visto a Janet?— Shelly preguntó a Fang, con preocupación.
—No está muy bien, pero supongo que se tomará esta semana para descansar— Fang suspiró, molesto. —Imagina que invadan tu privacidad de esa forma.
—Sí, sí, debe ser horrible— Jacky dijo irónicamente, mientras revisaba su celular. —¡¿Qué diablos es esto?!
Jacky estaba horrorizada mientras los dos amigos miraban su celular, pero desviaron la mirada casi de inmediato, sintiendo asco.
—Mierda, está editada, yo no me saco fotos desnuda— La pelirroja miraba con asco y enojo su celular. —Además la tipa de la foto con mi cara es alta y tiene tetas gigantes, yo mido 150.
—Esto es el colmo— Fang se levantó furioso, yendo hacia Edgar hasta que Jacky le tomó la muñeca.
—Fang...— Fang se volteó enojado, pero su expresión cambió de inmediato a una de susto cuando vio la encuesta publicada.
“Hay una teoría que dice que los asiáticos la tienen pequeña, ¿Quieren confirmar si es verdad?” Con una foto de Fang distraído con una pelota de basketball de fondo, con dos opciones de si o no.
El peliazul tomó el celular temblando, suspirando fuerte. —Vota que no, Jacky…— Puso que no en la encuesta y empezó a temblar más fuerte, mirando a todos en la clase. —¡Shelly, vota que no, por favor!— Se acercó a Shelly arrebatándole el teléfono.
—Tranquilo, chico, seguro todos votarán que no, todos te aprecian— Shelly puso sus manos en los hombros de Fang con fuerza tratando de calmarlo. —Te lo aseguro.
Fang tragó saliva, tratando de controlar su respiración, y procedió a sentarse al lado de ella mientras aún seguía temblando, tratando de mantener una sonrisa forzada en su rostro.
—¡Esto es muy ilegal, no pueden hacer esto!— Jacky apoyó su cabeza contra la mesa, derrotada. —Chicos, hagamos un tiroteo, de seguro al azar le damos un tiro al que está detrás de esto.
—¿Qué mierda, Jacky?— Shelly le exclamó, mientras ella reía nerviosa.
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—¿¡Por qué demonios la votación tiene 90% que sí, por qué todos quieren ver mi pene!?— Fang daba vueltas con el celular en la mano mientras murmuraba enojado, actualizando la página.
—Bueno, eres bastante popular y además, eres chino...— Shelly murmuró y lo miró con una lágrima en su rostro.
—¡No importa! ¿Acaso en este instituto solo hay futuros depredadores y malas personas?— Fang gritaba enfadado, con la voz quebrada y aguda.
—No es por nada pero tu golpeas gente y chismeas sobre todos— Shelly dijo pero corto la frase ya que Fang la miraba mal.
—Mira, lo que te recomiendo es que en vez de estar dando vueltas estresado afuera del instituto, vayas a tu casa a descansar y te dediques a buscar al que está detrás de esto. ¿No era ese tu plan inicial?— Shelly le habló calmadamente a Fang. —Aunque yo no quiero ir a casa, seguro mis padres me prohibieran hasta bañarme.
Fang dio una pequeña risa. “No soy el único afectado”, pensó, y se calmó un poco. —Tienes razón, debería irme a casa. —Fang inclinó la cabeza, pensando. —Se me olvidó contarte, me encontré con ese tipo de gafas y pelo naranja en el baño.
—¿Y qué pasó, tuvieron sexo?
—¡No, claro que no!— Fang negó rápidamente y avergonzado.
—Solo bromeó— Shelly se tapó la boca soltando pequeñas risas. —Ese tipo es increíblemente guapo, todas las mujeres han estado detrás de él.
—¿Ah, sí? Solo lo conocía porque Janet lo perseguía el año pasado.
—Sí, todas lo han perseguido, pero ahora con las fotos de sus chats, mi teoría de que es gay se refuerza, además de que parece ser muy tímido— Shelly se apoyó en la baranda, y Fang la miraba con el ceño fruncido.
—Cuando lo encontré, dijo que esos chats estaban retocados. ¿Qué opinas?
—Gran parte de esa cuenta debe ser falsa. No lo juzgaría así de fácil, como lo hicieron todas— Fang miró hacia el suelo pensativo. —De todos modos, ¿qué hicieron en el baño?
—Nada, solo me dio un inhalador y me preguntó cómo estaba.
—Eso luce… ¿Gay?
—Shelly, cierra la boca, no soy gay— Fang reclamó, enojado, mientras Shelly reía.
