29

433 54 31
                                    

Eso no se lo había visto venir nunca en la vida, que Jongho fuera a hacer todo aquel teatro de que su padre aquí y allá, sólo para lograr que entrara a su casa y quedara a su disposición, había sido algo realmente inteligente y no le extrañaba para nada porque el moreno había probado en más de una ocasión su astucia.

Y aunque al comienzo le causó un poco de gracia, lo cierto era que también le provocaba un poco de miedo porque se conocía demasiado bien como para saber que tenía algo así como una debilidad por Jongho. No importaba si este trataba de manipularlo de forma sexual tratando de que cediera y se acostara con él, eso no era lo grave porque podía controlarlo y perfectamente ir a matar sus ganas a otro lugar, sólo para mantenerse firme con el menor. El problema era que este hacía uso de su arma más letal que, sinceramente, Yeosang tenía la esperanza de que no se diera cuenta si lo hacía o no.

— Jongho, esto no es para nada gracioso. — Dijo fingiéndose molesto. — Así que quítate de la puerta porque me voy a ir.

— Pero si por algo vino hasta acá. — Contradijo sin moverse de su lugar. — Supongo que tenía algo que decir ¿Y ahora solo quiere irse?

— Bueno, sí. — Recordó el motivo de su presencia en ese lugar. — Pero por como están las cosas ahora...

— Hable, diga lo que tiene que decir. — Lo interrumpió el moreno. — Lo voy a escuchar con mucha atención, sobretodo porque yo también tengo un par de cosas de las cuales hablarle.

— Muy bien. — Yeosang se cruzó de brazos desafiante. — Quiero que dejes de comportarte como un adolescente inmaduro que busca meterse en problemas como parte de tu protesta hacia mí. — Jongho levantó ambas cejas. — Sólo logras perjudicarte a tí mismo haciendo eso.

— Yo no estoy protestando por nada. — Se defendió el menor-.

— Jongho, es en serio, estoy hablando en serio. Actuar como lo haces solo está manchando tu hoja de vida de forma innecesaria. — Habló con firmeza. — Va a traerte problemas con los profesores, con tus compañeros, con el maldito colegio y luego con tu papá ¿Es eso lo que quieres?

— Es que me da igual, profesor. — Hizo un gesto de indiferencia. — Porque lo que más me importa en ese colegio es usted y justamente usted no quiere saber nada de mí. — Yeosang chasqueó la lengua-.

— Jongho ya basta, hace unos días parecías odiarme y...

— Porque lo odio. — Lo interrumpió-.

De acuerdo, aquello había dolido un poquito. Suponía que no estaba acostumbrado a que el moreno lo tratara mal o le dijera algo así. No era grave, sin embargo.

— Pero eso es sólo a veces. — Continuó el menor. — La mayor parte del tiempo lo quiero. La mayor parte del tiempo sólo quiero que podamos escapar a un lugar donde no importe nada más que lo que sentimos, donde podamos estar solos, donde usted acaricie mi rostro mientras tararea una canción.

— Choi... ¿Por qué te haces esto? — Preguntó Yeosang sintiendo aquel desazón en el pecho. — Sabes que tener algo conmigo te va a hacer daño. — Jongho sonrió-.

— Le explicaré por qué, profesor. — Dijo tomando ese aire serio que siempre agarraba cuando creía tener un buen argumento. — Cuando pienso en usted pienso en el fuego ardiente. — Dijo acercándose. — El fuego ciertamente puede quemar, pero por quemarme un poco no significa que voy a morir.

— Pero vas a salir dañado. — Dijo con un hilo de voz-.

— Lo que siento por usted es más grande que el miedo que pueda sentir a salir dañado. — Una tímida sonrisa afloró en sus labios. — No hay nada que usted pueda decir para que yo quiera alejarme.

El Alumno Favorito [JongSang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora