En mis recuerdos [ AU ]

24.- Amenazas

- Vamos Velvet, sabes perfectamente que nos conocemos, además tienes a esta preciosura a tu lado~ Porque no revivimos los viejos tiempos ~.- dijo Marlon poniendo su brazo por detrás del cuello de Orchid para acercarla a él.

Velvet quería matarlo en ese momento, pero por ahora no lo haría y la única forma de disimular era forzando una sonrisa y empujando a Marlon para que quitara su brazo de Orchid.

- No la toques así, la puedes incomodar idiota. - y Marlon simplemente levantó sus brazos en señal de rendición, conocía a Velvet y si su hermano no era capaz de golpearle ella sí y vaya que pegaba duro, oh bueno tal vez había alguien que la superó por cómo tenía el rostro ahora.

- Tranquila Velvet, no pasa nada no voy a lastimarla~...- y simplemente sonrió para brindarle "confianza", pero ella no le creía nada sabía que era un cínico.

- Orchid ya se iba ¿Verdad?.- decía mirándola fijamente y provocar cierta intimidación para que se fuera.

- Yo... Ya me iba, tienes razón debo irme, nos vemos más tarde... Adiós Marlon.- dijo mientras tomaba las cosas que había utilizado para curarla y se las llevaba de regreso a la enfermería y después de dejarlas retirarse.

- Awwwwwwww es tan tierna~ lástima que alguien le haya robado su escencia por su egoísmo, ¿no lo crees Velvet?.- dijo mientras sonreía y veía irse a Orchid.

A este punto Velvet lo quería destrozar con sus manos, ahorcarlo hasta dejarlo sin aliento sin dudas lo odiaba más que a su propia alma.

- Déjate de estupideces, ¿Dónde está tu hermano?.- dijo Velvet impaciente, lo que menos quería es que Veneer se encontrara con Matthew porque sabía que sería capaz de provocarlo.

- Tranquila, vamos por partes, ¿Quién fue el valiente que te dejo así? Debo darles mis más grandes felicitaciones~.- esto fue una provocación, pero Velvet sólo pudo negar con la cabeza.

- Querido, esto sólo es poco de cómo la dejé a ella, pero no trates de cambiar el tema... ¿Dónde está el imbécil de tu hermano?.- claro que había inventado la mentiras, no diría que Viva le había partido la cara a golpes no se humillaria de esa forma y menos con ese idiota presente.

- Ya veo, entonces es mujer vaya que entonces pega duro, pero vamos porque tanta urgencia por saber dónde está mi hermano si ya me tienes a mí aquí.-

- Porque sé de lo que es capaz tu estúpido hermano, siempre ha provocado al mío.- Velvet no imaginaba este encuentro, tenía años que no lo veían desde aquel... Incidente.

- Mmmmmm~ conociendolo seguro lo encontró y quién sabe tal vez pudo ser una casualidad ~, pero no hablaremos de mi hermano, hablemos sobre tí, ¿Que tal te ha ido? Por lo que veo alguien no aprendió de sus errores y trata de remediarlos...- dijo sentándose en la banca y cruzando las piernas.

Velvet siempre consideró a esos dos cómo un par de mentirosos, sus acciones los delataban pero eran tan limpias que ni ellos podían encontrar alguna falla, sabían mentir perfectamente.

Cuando Velvet supo de su existencia creyó que sólo eran personas normales con un tanto de rareza en su ser pero conforme avanzaba el tiempo se había dado cuenta que ellos no eran normales, nunca había visto ese nivel de cinismo y peor aún no sentir nada por el dolor ajeno.

Todo empezó porque ella los había rechazado, ellos querían entablar una amistad pero al notar que habían cosas extrañas en ellos los rechazó, claramente no los humillaron cómo antes lo hacían con otros, pero había cierta rivalidad con ellos.

Velvet y Veneer eran conocidos por ser "el dúo del terror", pero cuando ellos se emparejaron, lo dejaron atrás porque ellos estaban siendo "domesticados", el amor te cambia en gran manera y ellos eran el gran ejemplo de eso, claro no habían dejado de lado su competencia y siempre se esforzaron para ser los mejores.