41.- Huyendo

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Por supuesto que las respectivas parejitas estaban disfrutando de todo lo que se les podía ofrecer en dicho jardín, decidieron descansar un rato en lo que empezaban sus siguientes clases mientras disfrutaban de su tiempo "libre" después de saltarse aquella clase absurda y aburrida.

El tiempo ahí parece que se detuvo mientras se contemplaban unos a otros, el momento fue algo único y especial agregando que ambas parejas disfrutaban de la compañía que tenían, Velvet estaba descansando sobre los muslos de Orchid y aunque cualquiera en una situación así se pondría nervioso para la peli-morada no era así, se le hacía una acción bastante tierna y estaba muy concentrada en tocar el cabello de la misma.

Algo extraño para quien la conociera, hasta ahora Velvet jamás había dejado que alguien ajeno a Crispina y Veneer tocaran su cabello, la única con ese privilegio era ella y por ahora nadie más.

Mientras tanto del otro lado de dicho jardín se encontraba la otra parejita, ellos estaban acostados en el pasto bajo la sombra de un árbol porque definitivamente Veneer no quería que su piel se llenara de ronchas por el sol o alguna otra cosa extraña su piel era parte importante de su cuerpo entre otras cosas, Floyd no debía preocuparse tanto de eso de todos modos la vida ya no podía castigarlo dos veces haciéndolo más oscuro.

Estaban disfrutando de la vista aunque parece que alguien se estaba durmiendo y aunque no quería termino por hacerlo, Floyd al darse cuenta de que aquel joven de piel lechosa y cabello verdoso cómo el pasto en el que se encontraban se había quedado dormido decidió contemplarlo un rato, sus facciones eran finas y delicadas así cómo sus cachetes un poco gorditos y eso no significaba que en general lo estuviera el caso es que tenía cierta característica especial en ellos que lo hacía ver muy tierno cuando se enojaba o hacia un mohin, después pasó a sus ojos que estaban cubiertos por sus párpados que se mantenían tan suaves y tranquilos y que a la vez estos llevaran una ligera sombra de color azul la cuál no era demasiado intensa pero si lo suficientemente visible a la vista.

No había duda de que el color azul le quedaba cómo anillo al dedo.

Luego estaban sus cejas bien depiladas y perfectamente bien simétricas...

Todo en Veneer era arte ante los ojos de su acompañante el cuál sonrió al verlo tan despreocupado durmiendo.

Floyd también decidió descansar un rato sin llegar a dormirse, esto para evitar perder las siguientes clases, que aunque por mucho estuviera muy feliz y cómodo ahí no quería perder otra clase, al final de cuentas ellos no tenían las mismas posibilidades que los mellizos, quienes con unos cuántos pesos ya tenían la vida aparentemente resuelta.

Sólo los ricos pueden darse ese lujo

Floyd no

Pero por ahora no pensaría en eso y se dejaría llevar mientras el viento soplaba de manera refrescante en sus rostros y podía liberarse por al menos unos cuántos minutos de la vida que le rodeaba afuera.

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Por supuesto que había empezado la mañana con mucha alegría después de recibir aquel mensaje pero por un momento también se preocupo y no precisamente por quién lo había enviado, podía sentir la desesperación en las palabras y lejos de ver por el bienestar de aquel imbécil fanático del yoga y la paz...

Había una interrogativa en su cabeza...

¿Qué tan lejos llegaron para hacer a su propio hermano huir y pedir ayuda?

Algo debían haber hecho que causó aquel mensaje aunque también había la posibilidad de que fuera una trampa planeada por aquellos tres

Tenía que averiguarlo de forma sutil y sin levantar la sospecha de ellos, por ahora deberían actuar cómo la buena e inocente prima que siempre ha sido

En mis recuerdos [ AU ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora