29.- Diversión inesperada

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Orchid era quien guiaba al pequeño grupo pero parece que los mellizos olvidaron que venían en su auto, hasta que Veneer lo recordó.

— ¡Oigan! Esperen, olvidaba que veníamos en auto— dijo Veneer un poco apenado mientras señalaba en dirección al auto y Velvet sólo pudo mover la cabeza.

No lo admitiría pero estaba tan perdida en lo que dijo la contraria que olvidó que venían en un auto, así que sólo negó con la cabeza para hacer ver mal a Veneer...

Los otros dos detuvieron su andar y se miraron confundidos, es cierto, alguien cómo ellos no puede andar en transporte público, mucho menos esos dos que se nota no han pisado un camión en su jodida vida.

— Bien, nosotros también olvidamos que ustedes no andarían en transporte cómo lo hacemos nosotros— dijo Orchid mientras se acercaban de regreso a ellos.

Velvet los guío al auto que estaba estacionado al frente del restaurante, creo que ese auto valía más que cualquier cosa que ellos han tenido en su vida, era un Ferrari y debía costar una fortuna, claro ellos nunca podrían obtener algo así por eso es que cuando se acercaron y vieron el bonito color verde limón y una "V" enorme en la parte delantera que representaba a ambos quedaron muy impresionados, los mellizos les hicieron la señal para que se subieran así cómo también les abrieron la puerta, Floyd y Orchid se subieron a la parte de atrás, Veneer a la parte del conductor y Velvet al del copiloto.

Floyd y Orchid no creían necesarios los cinturones de seguridad así que no se los pusieron, además seguramente manejaban despacio tomando en cuenta tremendo mounstro que tenían en sus manos.

Claro...

Antes de partir debían saber a dónde irían.

— ¿Y bien, a dónde quieren ir?— preguntaba Velvet mientras volteaba a mirarlos desde su lugar.

La verdad es que no tenían idea de a dónde querían ir pero, supongo que ir a alguna plaza era buena idea, sólo irían a observar porque no tenían ni un jodido peso, bueno si tenían dinero pero sólo les alcanzaría para una comida o algo así, andaban cortos de dinero.

— Vamos a alguna plaza, digo a menos que ustedes tengan una mejor idea... Además tengo muchísima hambre— Orchid decía mientras Floyd asentía a su lado.

Velvet asintió y le dijo a Veneer a qué plaza ir, seguramente a la más cercana para "pasar el rato", tampoco imaginaban que pagar su deuda terminaría en salir con ellos y lo peor del asunto es que aceptaron sin rechistar incluso hasta los siguieron cómo dos idiotas olvidando que venían en auto.

Veneer prendió el auto y arrancó y vaya sorpresa se llevaron los de atrás, este manejaba horrible literal parecía que traía costales atrás... ¿Quién carajos le dió la licencia?

Orchid iba agarrada al asiento de adelante en este caso el de Velvet y Floyd se iba sujetando de ella, pero eso pasaba por no ponerse el cinturón.

La velocidad siempre les gustó a los mellizos, sentir la adrenalina de la libertad con la velocidad, pero a los otros dos sentía que se les iba a salir el alma, mala idea cuando llevas compañía...

Nota mental: no subirse a ningún auto cuando Veneer maneje.

Orchid iba tan asustada que literalmente no hablaba, gritaba.

— ¿QUIÉN MIERDA TE DIÓ LA LICENCIA? ¡MANEJAS HORRIBLE!— Orchid gritaba mientras se aferraba al asiento.

Veneer solamente pudo contestar un...

— Bueno, el examen lo pase con excelencia así que por eso me la dieron, pero olvidaba que ésta es la primera vez que se suben a un auto con esta velocidad— dijo Veneer con total tranquilidad mientras bajaba un poco la velocidad del mismo.

En mis recuerdos [ AU ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora