Volveré Siempre a Ti

Perdida en las verdades

En silencio empezamos a comer lo que ordenamos, ella pidió carne con un poco de ensalada y por mi parte pasta con carne

—Si no dejas de verme no me voy a concentrar en comer – digo levantando la vista – ¿Qué?

—Noto que estás... ¿feliz? – niego bajando la cabeza a mi plato – ohhh ... regresaste con ella .. umm como es que se llamaba .. Juanita ... Carmela .

Empieza a darme nombres que ni siquiera he oído en mi vida

¿Por qué yo no puedo ser como ellas?, tiene un don de saber cuando miento, digo la verdad y como justo ahora sabe que estoy feliz y sin duda mi felicidad tiene nombre

—Camila – levantó la vista negando – todos terminan en "a", no será Daniela – finge felicidad por haber adivino

—Idiota – suelta un risa – estoy aquí en contra de mi voluntad

—No te obligue a que vinieras – empieza a comer lo que resta de su plato

Aún me pregunto cómo es que somos familia

Miro atenta a cada moviendo dejando mi plato, puedo notar que ella también está extraña ¿Feliz?, si eso veo ¿habrá regresado con Danielle?, después que se fue no hemos hablado así es el trato nada de comunicación a menos que sea algo importante

—Ahora eres tú quien me mira – nuestras miradas se cruzan

Ambos sacamos los ojos verdes de nuestros abuelos, yo por mi lado de mamá y ella por lado de su papá

—¿Llevas un anillo? – señaló – ¿ya es oficial?

Levanta su mano izquierda para mostrarme mejor, no es un anillo caro con tanta extravagancia solo tiene una pequeña piedra de adorno

—Ya es oficial – sonríe dándome la respuesta – por fin

—Felicidades – levantó la copa de vino – anda brindemos por tu felicidad... al menos tú si conseguiste tener un final feliz

—Después de mucho años – bebé de su copa – pero no estoy aquí para que me felicites

Era cierto, ahora yo fui quien la llamó para una ayuda conociendo sus métodos sabré lo que realmente pasó en unos cuantos días, me urge saber que diablos pasó

Ella estaba cerca así que aproveché para encontrarnos

—Tienes razón – me limpio con las servilletas – quiero que me ayudes averiguar sobre mi accidente

Veo como la servilleta empieza arrugarse cuando ella aprieta con todo su enojo

—La servilleta no tiene la culpa – ahora está en su posición de villana – ¿lo harías?, tranquila no es por tu culpa

—¿Qué quieres que averigüe?

—La persona quien lo hizo – abre los ojos – se que hay un hombre encerrado pero pasó algo

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Salgo después de pasar todo un día con Tomás, a estado muy bien así que decidí ir al parque a dar un par de vueltas junto con mí cachorro

—Mira Buddy – levanta la pelota – ve por ella – lanza y Buddy va corriendo – es muy rápido

—Si que lo es – pongo mis manos en su hombro

Cuando Buddy volvió a nuestro lugar Tomás lo carga para irnos, en el camino íbamos hablando acerca de cómo está llevando la relación de su padre