Desesperación

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Niego varias veces mirando al techo, ¿Por qué tendré mala suerte?

Te pasa por no hacerle caso a tu novia, mi conciencia me responde a la pregunta que me formule en mi cabeza

—¡Ayúdame! – digo volteando a verla – no es justo – me quejo

—Para la próxima, cuando te digo que te eches bloqueador te lo hechas – dice caminado para sentarse al filo de la cama

Me cruzo de brazos intentando calmar mi erupción que tengo dentro de mi, ni siquiera puedo frotarme el rostro por que del rojo que está duele así como en mis brazos

—Que enfríe un poco más el agua para que te puedas meter – dice Daniela agarrando mi mano – quita esa cara que te vez fea

—Es que tengo mucho calor – digo acercándome a su rostro – y solo se me va a bajar si te tengo aquí – palmeo levantando las sábanas

—Aún con dolor solo piensas en sexo – se levanta – voy a ver el agua para que te metas

Me quede en la cama hasta que Daniela me dijo que el agua ya estaba lista para meterme, el frío del agua mejoró el ardor de la quemadura que sufrí por no usar bloqueador

Cuando pasó casi una hora salí colocándole un toalla para tapar mi desnudez

—Ven, voy a ponerte una crema para aliviar la quemadura – cierra el libro – ¿Qué?

—Estas muy linda – digo acercándome a la cama ante su mirada – ¿boca a bajo o arriba? – pregunto

Una malicia viene a mi cabeza, e inmediatamente deslizó la toalla ante su mirada para quedarme desnuda

—¿Dani? – pregunto

No dice nada, su mirada se encuentra con la mía y luego baja a mis labios entreabiertos

—¿Dani? – repito

—¡Eh! – dice pasando saliva, mueve su cabeza negando

Sonrió por que es exactamente lo que quería lograr, que ella me mire con deseo, lujuria por que es exactamente como yo la veo desde que llegamos aquí

—¿Boca arriba o boca abajo? – camino hasta el filo de la cama

No responde así que sonrió y me subo a la cama, gateo y decido ponerme boca arriba esperando que ella agüe lo que sea que quiera hacerme

—Daniela – la llamo volteando – ¿Qué pasa?

—Yo..y..yo – tartamudea – voy a ir al baño – dice levantándose – aquí tienes la crema

Me gusta provocarla por que sé que también tienes las mismas ganas que yo, agarro el frasco de crema pero dudo en ponérmelo, el baño que tuve alivio un poco así esperaré que mi linda novia salga

—¿No te vas echar la crema? – pregunta al salir – Andy

—Estoy bien – respondo

Apoyo mi cabeza por debajo de mis manos y abro las piernas un poco dejando verla mis intenciones

—Por qué tienes que complicarlo – dice subiéndose a la cama y gateado hasta quedar encima de mi – dame la crema para ponerte un poco

—La crema no bajará la calentura que tengo – mis manos bajan para rosar sus piernas – justo ahora y en la posición que estás me gusta más y no siento ningún dolor solo deseo ... excitación

Mi voz sale ronca de puro deseo, masajeo sus piernas dejándole claro lo que mis intenciones es bajar la calentura que tengo

Meto mis manos por debajo del short hasta tocar su ropa interior, me levanto para quedar cara a cara con ella

Volveré Siempre a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora