Las Maldivas

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¿Saben que es lo mejor de estar casada?

Muy a parte de tener al amor de tu vida para siempre a tu lado es disfrutar los momentos únicos que compartes con todo el alma

Sonrisas, tristeza, discusiones de vez en cuando.... no todo es feliz ¡ya lo hemos comprobado!

Es disfrutar haciéndola una y otra vez el amor, sentirte satisfecha con eso gemidos que solo yo provoco

¡Definitivamente es tan genial estar casada!

Me acomodo tratando de no despertarla, pongo mis manos debajo de mi cabeza mirando a el techo recordando lo genial que fue ayer y hoy

—¡Auch! – me quejo de un pequeño golpe que sentí en mi pecho

Volteo a ver a la persona que se atrevió a golpearme

—¿Eso por que fue? – preguntó

—Tápate – ordena

—¿Por qué? – me mira mal y antes de recibir otro golpe rápido me tapo

—Pervertida – murmura escondiéndose debajo de las sábanas

¡Dios! Es por eso que estoy locamente enamorada

—Esposa – la llamo

—¿Um?

—Tengo hambre – volteo y meto mis manos dentro la sábanas – esposa

Saca su cabeza, están linda despeinada

—Eres millonaria, pídete algo a los cientos de trabajadores que tienes – se levantó de malas

—No tengo hambre de comida – antes de recibir otro golpe la detengo – ¿Qué hice?

Se acomoda sus cabellos para liberar su rostro

—Estás como si nada – afirma – no estás adolorida ni nada en cambio yo sí – a era eso – podemos parar por un día y después seguir, no puedo con tus ganas

—Sabías a lo que te enfrentabas – intentó bromear por que también estoy cansada ¡no quiero admitirlo!

—Haré como que no escuche nada

Se vuelve a casi dormir, cambia de posición incitándome a que me suba en su encima, me provoca y después no está aguantando

Me levanto para ver si estamos bien con el tiempo, miro el reloj y confirmo que estamos bien, nuestro vuelo sale en un par de horas así que la voy a dejarla descansar un poco

—Mucho te estás moviendo – susurra

—Descansa mi vida – le doy un beso en la mejilla – bajare para comer y tomar un poco agua – le digo

Una sonrisa diabólica se forma en mi rostro ¿quiero hacerlo?, se me ocurre bajarme por su encima, aprovecho para tocar algunas partes de su cuerpo

—¡Umm! – gime, cuando me quedo en su encima y empiezo a repartir besos por su espalda – ah ...

Me froto en su trácero ¿Qué iba hacer?

—An...dy... – dice volteándose – no vas a parar ¿verdad? – niego

Jamás podría cansarme de tenerla entre mis brazos

Hace como una hora nos bañamos y bajamos a hidratamos, Dani decide preparar algo para comer mientras yo preparo todo con el viaje a nuestra luna de miel, ya había enviado nuestras maletas al hangar sin que Dani me viera aún no sabe a dónde iremos así que necesite ayuda de Jess para que ella prepare su maleta

Volveré Siempre a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora