Buenas y malas noticias

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Pov Daniela

>> 6 meses después

Con los nervios de punta camino despacio temblando por qué no se que me depara ahora, miro arriba rogando a Dios que hoy todo salga bien

—Por favor diosito, hazme el milagro... por favor.. por favor – toco la puerta y al escuchar el pase abro – buenas tardes Doctora Allen – saludo entrando al consultorio

—Hola Daniela – se levanta a saludarme – lista – asiento – bien vamos a ver cómo quedó

Me siento en la camilla, levanto mi mano para que Allen pueda revisarlo

—Tranquila – me dice al ver mis nervios – vamos a quitar el yeso y seguirás con el tratamiento, muy pronto volverás a operar

—Ojalá, no sabe lo que se siente ver y no tocar

—Los doctores somos los peores pacientes

Pone mi mano en la mesa para quitarme el yeso, estaba a punto cuando la puerta se abre derrepente

—¡Espera! – Allen y yo saltamos del justo – llegue a tiempo ¿no?, Tía no habrás empezado sin mí – trata de respirar ¿corrió una maratón o que? – tranquila amor mío, nada te pasara mientras tu novia novia está aquí

Camina a mi lado, para abrazarme y dejar un beso en mi cabeza

—Continúa – dice señalando a mi mano

—No entiendo por qué recoges a huérfanos por la calle Daniela

—¡Oye! – gruñe Jeanne

—Calma – doy palmaditas en su espalda – no voy abandonarte

—Gracias mi vida

Allen agarra cierra y empieza a cortar el yeso, mis manos sudan y parece que Jeanne lo noto y me agarra dándome apoyo moral, acomodo mi cabeza en su pecho mientras recibo cariños

—Prometo que cuando te cures voy a darte ese viaje que te prometí – rodea su mano por mi hombro

—Tendrás que pedir limosnas 24/7 – Allen le dice sin perder la concentración – para cumplir con esa promesa

—Lo haré – me mira – Dani ve preparando nuestras mochilas, haremos viaje por carretera

Nos reímos de su locura, miro atenta a los cortes, aprieto nuestro agarre lastimando a Jeanne quien se queja pero no dice nada

—Listo – poco a poco va quitando el yeso de mi mano

—¡Pero que diablos! – grita Jeanne – mira que le hiciste al brazo de mi novia, eso es un mal trabajo, va a quedar una cicatriz – fingí llorar

—Cállate idiota – gruñe Allen

—Amor hay que demandarla – dramatiza – así nos darán una buena indemnización

—Si vuelves hablar te mando a sacar

Levanta las manos en son de paz, Allen revisa con cuidado mi mano, aunque ahora no sienta nada veo en sus ojos la preucupacion al ver que no tengo movilidad de mis dedos, la angustia sale a flote y pensando en que puede que todo salga mal

—Hice un buen trabajo – se alaga – veamos cómo están esos dedos

Inspecciona cada dedo, moviendo un poco y luego nos da la orden para irnos a radiografía

—Tranquila Dani – siento sus brazos rodearme – antes de venir aquí entre a la capilla y prendí unas velas para que todo salga bien

—Gracias Jeanne

Volveré Siempre a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora