Comienza la operación

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El silencio inunda el poco espacio en el que me encuentro ante la mirada de una mujer profesional quien parece haberse arrepentido de recibirme

No recuerdo cual que el punto y de cómo es que llegue aquí pero sé quién fue la culpable

¡Daniela Gómez!

Cierro los ojos contando lentamente que los minutos avanzaba, nuestras respiraciones es lo único que se escucha suavemente ¡comienzo a arrepentirme!

—Cuando tu madre me dijo que al fin habías decidido venir – se acabó mi paz – pensé que hablaríamos de lo que sucedido

Miro al techo por qué solo hay una razón por la estoy estoy aquí sentada en frente de la mujer con bata blanca

—Si – respondo – también me explico que cuanto llegue esa hora lo sabré – me echo para atrás – el silencio es muy tranquilo aquí y me gusta

—Andrea

—A mi tiempo doctora Ellen – la miro con seriedad – no pretendas obligarme

—Jamás lo haría – se levanta – todo a su tiempo .. para mí es un reto – camina a su escritorio – ¿te importar si trabajo mientras descansas?

Niego y me pongo cómoda en el sofá, cierro los ojos y solo espero que pase rápido

Al cerrar mis ojos solo recuerdo nuestro beso que nos dimos hace 3 días, así es desde ese entonces no la e vuelto haber y no fue por que quiera es por que ella cambió de hospital para sus prácticas después de lo ocurrido con mi madre

También Tomas ya salió del hospital y está mejorando, no presenta rechazo alguno así que todos estamos felices más Gabriel con Carlos quienes le confesaron sobre su relación y se lo tomó muy bien aunque note su incomodidad separándose de nuestro lado

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Es solo asiente tratando de comprender lo que acaba de confesarle su padre, fingí estar feliz pero sé que algo va mal

—¿Estás bien? – pregunto acercándome – sabes que puedes confiar en mi

—Quiero mucho a Gabriel – se agarra sus manos con nerviosismo – yo quería que papá y tú estén juntos

¿Eh?, como que juntos

—¿Quieres decir con eso?

—Que papá, tú y yo seamos una familia – casi me atoro con mi propia salida al terminar de escucharlo – ¿es malo?

—Malo no es – digo al verlo llorar – Tomi tú sabes que ...

—Sí que tú no quieres a papá – me corto – a veces quisiera que la olvides para así poder estar juntos los tres

—Tampoco es que Gabriel sea malo – trato de mantener la calma – dale una oportunidad

—Yo quiero que papa y tú estén juntos

Se suelta de mi agarre y sale corriendo perdiéndose en el pasillo, ya no insistiré más y lo conversé con Gabriel quien se apenó mucho de la situación

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Cuando mi celular empieza a vibrar me levanto por que es la hora de salir

—Falta aún una hora para que termine la sesión – dice la doctora al verme

—Tomemos unos 10 minutos de descanso – digo saliendo del consultorio

Salgo rápido y bajo las escaleras para la zona de comida

Volveré Siempre a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora