Volveré Siempre a Ti

Despedida de solteras

Tomo mi café antes de entrar a cirugía, esta será la última vez en este día tan complicado, quise hablar con Richard para que me cambie de turno pero no me fue posible ya que es esta semana estuvo en reuniones y técnicamente dejamos el tema pendiente

—¿Lista? – asiento

Samuel en todo este tiempo se ha convertido en un compañero que me a estado apoyando y enseñando todo con respecto a corazones, a veces me deja sola en cirugía para tener otros o nos deja a mí y otro de sus residentes

Según sus propias palabras confía mucho en mí

Sigo teniendo mis terapias con Ellen, mi trabajo implica tener la mente clara y a veces suelo quebrarme cuando pierdo a algún familiar, amigo ¡no siempre salvas a todos!

Es muy difícil dar siempre malas noticias

—¿Dijiste que Andrea se desmayó? – Cielo una de las cirujana pregunta, colega de Isabel

—Le teme a la sangre – no pierdo la concentración en la operación – al ver se desesperó y terminó desmayándose

—¿Todo salió bien en sus estudios? – asiento – menos mal, es una chica muy joven

Ese día tuve que sacar toda la fuerza que tengo para no quebrarme cuando la vi ahí tirada en el piso sangrando, menos mal que a Jean pudo ayúdame a traerla

Tengo miedo a perderla

—Muchas gracias – una mujer me abraza al darle las buenas noticas – gracias doctora

Firmo los últimos expedientes, llegó la hora de irme a ver a mis amores

—Antes de que te vayas – Richard me jala – necesito hablar contigo

—¿Es sobre el cambio de turno que te mencioné? – bromeó tal vez esta vez me acepte

—Voy a pensarlo – genial – pero vamos a mi oficina quiero hablar algo contigo

Le sigo el camino pero si antes avisar a mi novia que voy a demorar, y avisándola que tome sus pastillas cree que no me doy cuenta que no los toma ¡pero sí que lo hago!

Entro guardando mi celular, levanto la mirada y quedo quieta al verlo

—Daniela – aquel hombre con canas y serio esta frente al mío – ¿cómo estás?

—Señor Alejandro – digo, miro a Richard para que me explique

—Tenía que hacerlo – menciona – los dejo para que puedan hablar

Me señala el sofá para sentarme

—Estos días estaba llamando a mi nieta – comienza cuando me senté en el sofá – ni siquiera el echo que estuvo en el hospital le hizo recapacitar y devolver mis llamadas

¿Qué se supone que haga?, que la obligue

—Quiero mucho a mi nieta – camina y se apoya en el escritorio – es lo único que me queda

—Puedes ir a verla – sugiero después que se quedó callado – sabe dónde encontrarla

—Me cerró todas las puertas – fruncí las cejas

—No sé cómo puedo ayudarlo

Pone sus manos en el bolsillo me mira estudiando luego se levanta y camina a la ventana dándole la espalda

>>> Cuando me casé prometí hacer feliz a mi esposa, quise darle todo y así lo hice – ruedo los ojos, se refiere a lo millonario que es – solo que le quité una parte de lo que más amo en su vida