6. inesperado

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Me desperté en el hospital con un dolor punzante en la cabeza mire ami alrededor asustada ¿que había sucedido?
de repente siento que alguien me acaricia la mano y me sobre salto al ver a Stella sentada junto a mi.

-Vine a verte llevas 3 días sin aparecer por el bosque- me dijo dándome una carta y una flor.

-¿tres dias?- pregunte confusa y ella asintió

-por lo que escuche los enfermeros dijeron que tienes anemia-

era muy de esperar que tenga anemia, casi nunca como y estoy muy débil.

-¿como sabias que estoy aquí?-

-bueno pues no apareciste mas por el bosque y enzo creyo que habia hecho algo mal como para que no volvieras y al ver su preocupación pues quise venir a tu pueblo para saber si estas bien y segun lo que decía la gente pues te habías desmayado en plena interrogación así que opte por ir directamente al hospital pregunté por ti y me dijeron que estabas en esta habitación la 256- me explico tranquilamente

El dolor físico se une al tormento emocional, recordando que estoy atrapada en un cuerpo herido y una mente fragmentada.

Me pregunto si algún día encontraré la redención que tanto anhelo, o si estoy condenada a vagar por un laberinto de oscuridad y desesperación.

Mientras la luz del día se filtra por la ventana, me sumerjo en un mar de pensamientos turbulentos, luchando por encontrar respuestas en un mundo que parece empeñado en mantener sus secretos ocultos en las sombras

-no leerás la carta que te e dado?- preguntó stella cortando el silencio

-me la has escrito tu?- dije mirando la carta- ella nego

-Enzo ayer vino a visitarte te encontró inconsciente al volver a casa me dijo que te diera esto que él no se sentía capaz de dártelo-

-entonces es de él- negó nuevamente dejándome confusa.

-no me dijo de quién era pero sí que estaba enojado cuando me lo pidió- admitió.

Con manos temblorosas, abro la carta que ha llegado hasta mí en este lugar de hospital. Mi corazón late con fuerza mientras mis ojos recorren las líneas escritas con delicadeza.

"Espero que te recuperes, nena. Con amor, C.M."

Las palabras son breves pero cargadas de significado. ¿Quién podría ser C.M.? Mi mente se agita, tratando de encontrar respuestas en el laberinto de mi memoria fragmentada.

El remitente es un misterio, pero el tono cálido y afectuoso de las palabras me reconforta en medio de mi confusión y dolor. ¿Quién quiera que sea?, esta persona parece preocuparse por mí, enviándome deseos de pronta recuperación en mi momento de necesidad.

Guardó la carta cerca de mí, sintiendo un destello de esperanza en mi corazón herido. En este lugar de incertidumbre y oscuridad. Lo raro es que aquella vez me amenazó y ahora parece estar preocupado por lo que me está inquiriendo.

Stella se rió al ver la carta pero era una risa de burla como si estuviera burlándose de quien la haya escrito.

-jane me tengo que ir se supone que yo no tengo que estar aqui- entrecerrar los ojos y agarre su brazo antes de que ella se fuera

-¿porque?-

-si te lo cuento me matarían- dijo mientras se acercaba ala puerta para irse.

-¿que?- no entendía nada porque era así de rara

-pronto lo sabrás- dijo y se fue dejándome confusa


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Se que es demasiado corto pero espero que os guste la siguiente parte seguro que es más larga y os encantara.

seducción macabraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora