Capítulo 5: Te encontré
~Un mes después~
Yugi se ocultó a tiempo detrás de una estatua y con Mokuba en brazos rogó que el niño no hiciera ningún ruido. Mokuba pareció entender, porque permaneció quietecito e inmóvil en sus brazos. Yugi observó a la furtiva pareja alejarse de la mano y suspiró tranquilo. La pareja no era otra que el inocente Ryu y el patrón Marik. Yugi se daba cuenta que desde hacía una semana esos dos andaban raro, suponía que eran novios a escondidas de Joey y Seto, pero él mejor ni se metía en eso, ya bastante asustado vivía su vida pensando que a lo mejor Yami lo encontrara algún día. Volvió a la casa y subió con el niño hasta el cuarto de este.
- Ay, Mokuba, no creo que haya sido buena idea venir a este lugar. Aquí Yami nunca me buscaría, pero ¿si viniera un día a visitar a Kaiba o Kaiba le hablara de mí?
Le preguntó Yugi al niño cambiándole el pañal.
***
Joey se levantó de la cama, donde él y Seto habían pasado la tarde, y no precisamente durmiendo la siesta, sino más bien haciendo fiesta. Seto no estaba, lo que le hizo suponer al rubio que Seto debía estar ya en su despacho trabajando. Se levantó y se vistió deseando ir a ver a su hijo, pero cuando entraba a la habitación del bebé, oyó al niñero de este hablar.
"Ay, Mokuba, no creo que haya sido buena idea venir a este lugar. Aquí Yami nunca me buscaría, pero ¿si viniera un día a visitar a Kaiba o Kaiba le hablara de mí?"
¿Yami?¿El rey?¿Qué tenía Yugi que ver con él?¿Acaso era Yugi el...? No, no podía ser ¿o sí?¿Acaso sería Yugi el misterioso amante desaparecido del rey?
Se preguntó Joey. Entró a la alcoba y sólo dijo una cosa:
- Eres el amante del rey.
El tricolor se volteó sobresaltado y con el corazón a punto de salírsele por la boca.
- Mi... mi lord ¿de dónde saca eso?
Tartamudeó el más pequeño asustado.
- De lo que acabas de decir a mi hijo.
- No... no es lo que pie...
- No me mientas, que no soy idiota.
Estalló el rubio. Yugi bajó la cabeza y se arrojó al suelo de rodillas, tomando la mano de Joey entre las suyas.
- No me delate. Se lo ruego. Me iré de aquí si lo desea, pero no me delate. Usted no sabe el infierno que es mi vida. Usted no sabe lo que es amar a quien sólo te desea como objeto y por tu cuerpo.
Esas palabras hicieron recordar a Joey su propia situación y, sin poderlo evitar, se arrodilló frente a Yugi y lo abrazó también.
- Sí sé lo que es.
Murmuró.
- ¿Me delatará?
Preguntó el tricolor asustado. Joey negó con la cabeza.
- No lo haré. Pero debes de huir de aquí de inmediato o no salir de esta habitación, porque el rey mandó un aviso esta mañana, pasa por aquí y se detendrá a cenar en privado con Seto en la mansión.
Yugi sintió que el mundo bajo sus pies se abría, aterrado.
- No... no me puede encontrar.
Dijo verdaderamente aterrado. Joey lo miró a los ojos y tomó la decisión. Se levantó, tocó la campana que había en la pared y, menos de un minuto después, apareció una sirvienta.
- Lleva a Mokuba con Ryu.
Le ordenó a la mujer y tomando a Yugi de la mano lo sacó del cuarto.
- ¿A dónde vamos?
Preguntó Yugi.
- Te voy a meter en un carruaje para sacarte de aquí o Yami te encontrará, pero antes necesitas dinero y te lo daré.
Le dijo Joey apuradamente mientras bajaban las escaleras traseras de la casa.
- ¿Y si mejor me oculta? No tengo a dónde ir.
Joey se detuvo y miró a Yugi pensando.
- Lo tengo, en el sótano, a ese lugar nadie entra.
Salieron de la cocina que era a donde llevaban las escaleras traseras, y fueron por el pasillo hacia la bodega, que tenía la trampilla que daba al sótano, pero la puerta estaba cerrada.
- Si damos un rodeo, podemos ir por el panel secreto de la sala.
Dijo Joey. Yugi asintió y hacia allá se dirigieron.
La sala estaba vacía, se dirigieron al panel corredizo que se activaba moviendo una estatua, y justo cuando Joey fue a mover la estatua, la puerta de la sala se abrió. Ambos jóvenes se viraron sobresaltados hacia ella. Tanto Joey como Yugi palidecieron.
- ¡Yugi!
- ¡Yami!
Exclamó Yugi consternado, antes de caer desmayado en los brazos de Joey, quien poco le faltaba para hacerlo también, mientras temblaba como una hoja mirando a los dos imponentes hombres en la puerta de la sala, el Duque Seto Kaiba y el Rey Yami Atemu.
Continuará...
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Amor Real (Yugioh Fanfic BL)
FanficAtrapados en manos rebeldes Joey no tubo otra opción que violar a Seto Kaiba. Seto iba en busca de venganza pero sus planes cambiaron cuando encontró a Joey acabando de dar a luz al hijo de ambos producto de aquella violación.