Nuestro primer verano

Maratones de Harry Potter

Marta:

Dios, había besado a Mateo, en la mejilla, no, no, nooooo, ¿no lo había hecho verdad? (Yo creo que sí) Soy tonta (No te olvides de que casi os besáis de verdad), ay no, ay nonono, como ha pasado esto, SI MATEO NI SIQUIERA ME GUSTA, ES UN BUEN AMIGO (no me grites).

Lo peor es que en cuanto lo hice salí corriendo. Pero bueno, ahora estaba entrando al piso de Noah, había dejado la puerta abierta, y en cuanto escuchó pasos en el piso se asomó desde el comedor.

―¿Eres Marta o un asesino en serie?―preguntó divertido

―Ninguna de las dos, vengo a robarte―y entré en el salón

A la derecha tenía la encimera y conectaba con la cocina y a la izquierda tenía un sofá gigante que tenía alrededor dos pufs, delante de ellos estaba la tele en la pared. A Noah le encanta el cine, de hecho está estudiando para ser guionista, por eso tiene aquí una mini sala de cine, por no hablar de que el muy cabrón tiene de todo, desde Netflix a HBO. Se podría decir que sus padres son un poco ricos.

―A ver, para animarte tengo pensado dos cosas, ir a una fiesta ―y pone cara de aburrimiento― O quedarnos para ver un maratón de Harry Potter

Dios, como lo amo, me encanta Harry Potter, es mi saga favorita.

―Pero...―dice antes de que dé una respuesta―Antes de nada....―Dice dando suspense― ANTES ME TIENES QUE CONTAR QUÉ HA PASADO AHÍ

Casi doy un salto por el cambio de tono.

―No hay nada que contar...―ni yo me lo creo

―Marta, casi os habéis besado, TÚ LE HAS BESADO LA MEJILLA―grita

―Emmm...No sé, solo nos hemos dejado llevar por el momento, supongo―digo

―Marta, he visto como te estaba mirando, le gustas y a ti te gusta él

―Qué tonterías dices―contesto

Seguro que estaba rojísima, no me gusta Mateo (Aja) Somos buenos amigos (Repítelo hasta que le lo creas). Quería cambiar de tema, y tenía una idea.

―Oye, ¿te apetece invitar a Tony?―sugiero

Sus ojos se iluminan.

―¿En serio? ¿Estás segura de que te apetece que venga gente?―pregunta preocupado

―Cuantos más seamos menos pensaré, además ¿quién dice que no a un maratón de Harry Potter?―digo

―Bueno, él es más de Marvel, pero creo que le gustaban las cosas de magia―dice―Además, tú misma lo has dicho, cuantos más seamos mejor―suelta una sonrisa maliciosa

¿Qué está tramando? Intento averiguarlo, pero no puedo, se va a la habitación para llamar a Tony.

―¿TE IMPORTA SI ME PONGO EL PIJAMA?―grito para que me oiga

―ESTÁS EN TU CASA―responde gritando

Voy a la habitación de invitados y saco mi pijama, que consiste en unos pantalones un poco cortos y una camiseta de tirantes. Me paso un rato mirando el móvil, tengo 2 llamadas perdidas de mi padre, mamá ni siquiera me ha llamado, a la mierda, no quiero pensar en ellos, por lo menos en lo que queda de día. Pasó un rato mirando Pinterest y me guardo algunas ideas de dibujos o bocetos de vestidos, la verdad es que soy un poco famosa en esa aplicación, a la gente le gusta lo que diseño.

Cuando llaman al timbre decido que se acabó la hora antisocial y salgo de la habitación. El problema llega cuando me encuentro con Tony... CON MATEO. Mierda.