Nuestro primer verano

Retos y huidas

Marta: 

Colgué la llamada que tenía con Mateo, ya que mis padres me llamaban para que bajara. Cuando llegué mi hermano ya se había ido (Qué pena), mis padres me miraban con reproche como si lo que hubiera hecho hubiera sido la mayor traición.

―A Dylan le apetecía verte, ¿sabes?―dijo mi padre y se fue hacia el salón

―Perdón por no ser tan rápida― murmuré

―No le hables en ese tono a tu padre, además es tu hermano mayor, tampoco te pasaba nada por venir a saludarlo―dijo mi madre seria

¿Mayor? ¡¡¡Si solo tenía dos años más!!! Estaba harta, ¿por qué por pequeña cosa que hiciera me hacían esto?

―¡¿Por qué os empeñáis en que sea perfecta?! Siento no ser como Dylan, ¡¡¡pero no podéis convertirme en una versión más pequeña que él!!!―grité

―NO QUEREMOS QUE SEAS PERFECTA―mamá subió el tono

―Queremos que des lo mejor de ti, y por eso te decimos esas cosas―dijo mi padre poniendo una mano en el hombro de mama. 

―No le dijiste ni la mitad de cosas a mi hermano cuando hizo lo de Laura―tras esas palabras mamá le apartó la mano que papá le ponía en el hombro y se me acercó.

―¡¡¡No te consiento que nos hables así vete ahora mismo a tu cuarto!!!―me gritó

―Ah vale, ¿quieres que me vaya? ¡¡¡ME VOY AHORA MISMO!!!

Y sin más fui a mi habitación, agarre algo de ropa y mi libreta de dibujos junto con mi móvil, el cargador (la pregunta es dónde lo enchufarás) y todo el dinero que tenía ahorrado. Salí de casa y miré a mis padres por última vez, estaban sentados en silencio en el sillón.

―¿Sabéis?―dije con la mano en el pomo de la puerta― Me imagine muchas veces este momento, en el que no aguantaría más y me iría, pero todas aquellas veces, os imagine deteniéndome―explique ―Supongo que me equivocaba.

No dije que dijeran nada más, simplemente cerré la puerta y dejé que el sol de mediodía me cegara, vale comería en algún lado y llamaría a Noah, me sabe mal que él tenga que tragarse mis problemas, pero no tengo a nadie más.

Saque el móvil y lo llame, cuando sonó algo pensé que sería la voz de Tony, pero no.

―El número al que ha llamado....―colgué al instante

¡¡¡EL PUTO CONTESTADOR!!! (No digas palabrotas que hay niños mirando) ¿Eigh? Vale, me he vuelto loca. Supongo que me tocaba esperar. Fui a una cafetería que había cerca y pedí un bocadillo. Tenía mucho rato para pensar en que hacer ahora. Vale, me había ido de casa, ¿no? La cosa es que, si no estoy en mi antigua casa, ¿qué hago ahora? Ir a casa de Noah parecía la única opción posible. Volví a llamarle.

―El número al qu....―empezaba a hartarme

Al final no se me ocurría nadie más, y fui pasando de contacto en contacto, hasta que llegue al de Mateo(en fin, si no queda más remedio)

Mi cabeza siempre tan imparcial. Al final acabé llamándole, a ver, me había ayudado el día de la fiesta, igual él podía hablar con Tony, y Tony con Noah, tenía sentido ¿no? (Para nada) Sí, lo tenía (Tú quieres una excusa para llamarle idiota)

―¿Qué?―dijo la voz de Mateo, esta vez mucho más seca

Bueno, parece ser que no está de humor.

―Emmm... ¿Mateo?

Casi cambió de actitud al instante, tosió un poco para disimular su cambio de actitud.

―Ah, Marta―dijo entonces― ¿pasa algo?

Seguía pareciendo que tenía prisa.

―Yo ehh... te puedo llamar en otro momento si ahora te va mal―dije

Pasaron unos segundos y no decía nada.

―Has sonado triste de que no pudiera hablar contigo―se burló

Solté un par de risitas irónicas y volví a ponerme seria.

―Vale, te escucho

―No sé a donde ir―dije al final

(Vaya chica que directa)

Empezaba a notar el silencio a través del otro lado del teléfono, ¿se pensaría que soy una interesada? Solo quería estar en algún lado que no fuera una cafetería hasta que Noah me llamara.

―¿Dónde estás?

―Ehh en una cafetería cerca de...―iba a decir "mi casa" pero supongo que habría que corregirlo―Cerca de donde dieron la fiesta

―Pasame la ubicación

Lo hice enseguida, igual quería venir a hablar conmigo(o saber donde estás para ir lo más lejos posible) No me ayudas (Nadie te ha dicho que esté aquí para ayudar). Bueno, el tema es que ya le había enviado la ubicación.

―En 5 minutos estoy allí así que ve preparándote

―¿5 minutos? ¿Pero dónde estás?―pregunto intrigado

―En mi casa ―respondió muy digno

―Eso está a unos 20 minutos de aquí―explique

―Eso está a 20 minutos de aquí para la gente lenta y aburrida―y se oyó el sonido de la puerta abriéndose

―¿Me has llamado aburrida?―dije divertida

―No, pero te he llamado lenta

¿Estábamos coqueteando? (Desde mi punto de vista, sí) No, nunca haríamos eso, somos amigos (No te lo crees ni tú)

―Es imposible que llegues en 5 minutos―le dije

―¿Eso es un reto?

Se empezaba a oír el motor del coche

―No es un...―intento decir

―RETO ACEPTADO―y colgó

Bueno, pues, a esperar a Rayo Mcqueen. A los 5 minutos y 30 segundos, si los he contado, ya había aparecido delante de la puerta.

―SEÑORITA―gritó Mateo bajando la ventanilla y señalándome

Todos se giraron hacia mí, perfecto, note como las mejillas se me encendían.

―¿Ha pedido un taxi?―siguió el

Yo no dije nada, simplemente agarré mejor la mochila y me metí dentro del coche casi corriendo.

―No vuelvas a hacer eso, por favor―le pedí

―Me lo pensaré―dijo―Bueno, ahora explícame, ¿cómo has acabado así?

―Es una larga historia―dije

―Tengo tiempo

―Pues...―empecé―Cuando te colgué el teléfono....

...

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Holaaaa, espero que os haya gustado el capítulo, sí que han pasado cosas ¿no? Marta se va de casa, ¿qué pensáis de los padres? ¿Y de su hermano? Bueno, os dejo un apartado para que me digáis la opinión.

Gracias por leer💜💜💜

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