6. La entrevista

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Lunes

Violeta salía del ascensor cuando escuchó un ruido. Chiara golpeaba su puerta sin descanso.

-¿Estás intentando robarme? -dijo Violeta a espaldas de la morena.- Que sepas que no tengo muchas cosas de valor.

-¿Qué haces? -dijo Chiara mirando a su vecina.

-Qué haces tú, ¿hoy no trabajas? -preguntó Violeta.- Te veo muy entretenida delante de mi puerta.

-Por la noche no. -respondió seria Chiara.- De lunes a miércoles descanso.

-Enhorabuena. -dijo Violeta.- Ahora si me dejas entrar a mi casa te lo agradecería.

Chiara se quedó en su sitio, cruzándose de brazos mientras miraba a la granadina. La morena tapaba la puerta del piso de Violeta, que miraba a su vecina negando con la cabeza.

-Mira si es una broma no tiene risa. -dijo Chiara cruzándose de brazos.

-Gracia. -dijo la pelirroja.- No tiene gracia.

-Me da igual, not funny. -dijo Chiara.- Nos llevamos mal, pero llegar a este punto...

-¿El qué se supone que no es divertido? -preguntó Violeta levantando una ceja.

-Esto. -dijo la morena levantando una carta.

-¿Tengo que saber qué es o me lo vas a explicar?

-Dímelo tú. -dijo la morena.

-Te lo diría. -contestó Violeta.- Pero la verdad que no lo se.

-Está tu nombre dentro de la carta. -continuó la menorquina.

-Oye Chiara, habla ya, que acabo de volver de trabajar y estoy reventada. -respondió la pelirroja.

-Precisamente es de eso. -dijo Chiara.- Mira es a lo que me dedico y no me gustaría que hicieras bromas con eso, es mi ilusión desde pequeña y ahora lo estoy consiguiendo no quiero que vengas a...

-Stop. -dijo la pelirroja imitando a la menorquina.- Al grano.

-¿Me vas a hacer una entrevista o es mentira?

-¿Perdón? -dijo Violeta con la boca abierta.- ¿Qué yo qué?

-Eso pone.

Violeta se acercó a la medio inglesa y cogió bruscamente el sobre de su mano. La pelirroja comenzó a leer la carta, cortándose a la mitad de la misma.

-¿Cómo que me pondré en contacto contigo para concretar más detalles sobre la entrevista? -preguntó Violeta a su vecina.- ¿Es una bromita de las tuyas?

-No juegues conmigo Violeta. -respondió la morena.- Es mi trabajo.

-¿Por qué iba yo a hacer esto? -dijo Violeta.

-Igual quieres ilusionarme para después hundirme y que deje de tocar mis instrumentos. -contestó Chiara.

-Créeme que lo último que quiero es pasarme días escribiendo y pensando sobre ti. -dijo Violeta.

-Pues ya me dirás, entonces. -dijo Chiara.

-Yo no se nada. ¿Quién coño manda una carta escrita a mano diciendo que te voy a entrevistar?-sentenció Violeta.- Te habrán gastado una broma tus amiguitos.

-Dudo mucho que Ruslana y Martin sepan que eres periodista. -dijo Chiara.- No lo sabía ni yo y vivo al lado.

-Bueno no es que tengamos relación como para que te vaya contando mi vida. -dijo Violeta.

Violeta volvió a mirar la carta, analizando lo que había escrito dentro de la misma, esta vez de forma más pausada, hasta que volvió a levantar la mirada.

Pared con Pared | KiViDonde viven las historias. Descúbrelo ahora