Pared con Pared | KiVi

10. Cara a cara

El grupo de amigos caminaba por la calle entre risas. Violeta agarraba a Denna del brazo mientras mantenían una animada conversación.

-No me puedo creer que Juanjo vaya tarde a una fiesta. -dijo Naiara.- Me han cambiado a mi maño.

-Se les habrá entretenido la noche. -añadió Álvaro con una risa.

-Prefiero no saber lo que hace mi amigo con sus novios. -dijo Alex.

-Como escuche que has llamado a Martin su novio, te mata. -añadió Denna.

-Ha dicho que vayamos entrando, ¿no? Que llegaba en nada. -preguntó Bea.

-Sí, viene tarde pero por lo menos no nos hace perder tiempo de fiesta. -dijo Violeta.- Muy amable por su parte.

Siguieron caminando hasta llegar a la puerta del establecimiento. Naiara sacó las entradas en su teléfono móvil y se las enseñó al portero, que les abrió la puerta, dejándoles paso al interior. Un ambiente de luces de colores y oscuridad cubrió al grupo de amigos. Violeta, sin soltar el brazo de Denna, siguió a Omar, que se abría hueco entre la multitud para encontrar un espacio en el que el grupo pudiera situarse en el interior de la discoteca. Cuando encontraron un hueco suficientemente amplio para todos, los amigos comenzaron a dejarse llevar por la música. Naiara les hizo un gesto preguntándoles si querían ir a por un cubata y, tras la afirmación de todos sus amigos, agarró a Violeta y a Álvaro y se los llevó hacia la barra.

-Vamos, que necesito manos. -dijo Naiara elevando el tono de voz.

Naiara llegó a la barra y se apoyó con los codos en la superficie, girando la cabeza para mirar a sus amigos.

-¿Le pagas el primer cubata tú a Vio o se lo pago yo? -preguntó la maña a Álvaro.

-Venga, pago yo el primero y nos tomamos unos chupitos los tres. -respondió Álvaro mirando a sus dos amigas.

-Os daría las gracias, pero me lo debéis de las botellas, así que lo que hagáis me parece bien. -dijo Violeta entre risas.

-En verdad me va bastante mal pagar todo, que luego estas guarras tardan en pasar el Bizum años. -se quejó Álvaro soltando una risa.

Naiara negó con la cabeza mientras reía y llamó la atención del camarero con la mano, que se acercó hacia donde estaban los tres. Pidió los cubatas de todos sus amigos y tres chupitos para ellos.

-Ostia tía, ¿Jagger? -preguntó Violeta.

-Sí, quiero que acabes como la última vez. -dijo Naiara.- Fue muy divertido.

-A mi me entra todo, no me voy a quejar. -respondió Álvaro cogiendo el chupito.- Así que por ligar esta noche y por acabar con la discoteca.

Después de la pequeña pausa, Violeta, Álvaro y Naiara cogieron las copas de sus amigos y se dirigieron, cubata en mano, a donde habían dejado al resto del grupo. Cuando lograron llegar hasta ellos, Álvaro y Naiara repartieron sus cubatas, a diferencia de Violeta, que mantuvo los dos cubatas en sus manos, esperando una reacción por parte de Denna. La rubia se acercó al oído de su amiga para que le escuchara bien.

-¿No me vas a dar mi cubata? -preguntó Denna.

-Tengo una condición. -respondió Violeta.

-Adelante. -contestó la rubia plenamente consciente de la condición de su amiga.

-Hoy tienes que bailar Padam Padam conmigo. -pidió la pelirroja.- Nada de echarse atrás.

-Vio, no creo que sea un lugar en el que la pongan. -le contestó Denna.

-Por eso no te preocupes, yo me encargo, sabes que siempre me la acaban poniendo. -dijo pelirroja.- Tengo mucho encanto.

-Está bien. -dijo Denna cogiendo la copa de la mano de su amiga.- No se te puede decir que no, cabrona.