Collab with inluvwithjisoo
Ha-ri es una de las chicas más bellas del instituto Hyosan, causando que muchos se enamoraran de ella, entre ellos, Su-hyeok, un ex-bully muy popular, sobre todo entre las chicas.
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Me quedé atónita cuando Su-hyeok me entregó un ramo de flores, mis mejillas se tiñeron de un suave rubor mientras sostenía el regalo entre mis manos temblorosas. "Wow, Su-hyeok, no sé qué decir..." murmuré, mi voz llena de emoción y sorpresa.
Su-hyeok sonrió tímidamente, nervioso por mi reacción. "Espero que te gusten", dijo con modestia, evitando mi mirada mientras esperaba ansiosamente mi respuesta.
Examiné el ramo con admiración, maravillada por la belleza de las flores y el significado detrás del gesto de Su-hyeok. "Son hermosas", susurré con sinceridad, sintiendo cómo mi corazón se aceleraba con cada segundo que pasaba a su lado.
Una sensación de complicidad y conexión se formó entre nosotros mientras compartíamos este momento íntimo, y me di cuenta de lo mucho que valoraba la amistad de Su-hyeok y lo especial que era tenerlo en mi vida, fuéramos lo que fuéramos.
Con una sonrisa agradecida, lo abracé con ternura, sintiendo cómo se derretían mis dudas y temores ante la calidez de su gesto. "Gracias, Su-hyeok", murmuré cerca de sus labios, dejando escapar un suspiro de felicidad.
Su-hyeok correspondió al abrazo con afecto, y sentí cómo mi corazón se hinchaba de alegría al saber que había hecho feliz a Su-hyeok. "Siempre estaré aquí para ti", me aseguró con sinceridad, prometiéndome su apoyo incondicional en cada paso del camino. Después de eso me dio un beso tierno y acogedor.
Juntos, compartimos un momento de paz y serenidad, sumergidos en la calidez de nuestra amistad y la promesa de un futuro lleno de posibilidades
Sosteniendo el ramo de flores que Su-hyeok me había dado, me dirigí hacia mi próxima clase con un corazón lleno de sorpresa y gratitud. El sol brillaba en el cielo, y una suave brisa acariciaba mi rostro mientras caminaba por el campus. Cada paso que daba parecía llenarme de una energía renovada y un sentimiento de alegría por el gesto inesperado de Su-hyeok.
Al entrar al aula, fui recibida por los cálidos saludos de mis compañeros de clase. Devolví las sonrisas y los gestos de amistad con sinceridad, pero mi mente seguía divagando hacia el ramo de flores que descansaba sobre mi escritorio. Cada vez que lo miraba, una oleada de emoción me invadía, recordándome lo especial que era tener a alguien como Su-hyeok en mi vida.
Durante la clase, intenté concentrarme en el material, pero mi atención seguía siendo atraída una y otra vez hacia las flores. Cada pétalo parecía susurrarme un mensaje de amistad y cariño, y no pude evitar sonreír cada vez que lo veía.
Después de la clase, me despedí de mis amigos con una sonrisa radiante y me dirigí hacia la cafetería para almorzar. Mientras esperaba en la fila, saqué mi teléfono y envié un mensaje de agradecimiento a Su-hyeok, expresándole lo feliz que me había hecho su regalo y lo agradecida que estaba por su amistad.
Una vez que tuve mi comida, encontré un lugar tranquilo cerca de una ventana y me senté a disfrutar de mi almuerzo. Mientras saboreaba cada bocado, noté a Su-hyeok entrando en la cafetería y buscando con la mirada. Nuestros ojos se encontraron y una sonrisa se dibujó en su rostro mientras se acercaba a mi mesa.
—¿Puedo sentarme contigo?—preguntó Su-hyeok con amabilidad, sosteniendo una bandeja con su almuerzo.
Asentí con entusiasmo y le hice espacio en la mesa. Durante el almuerzo, compartimos risas y conversaciones animadas, y Su-hyeok compartió historias divertidas sobre su día. Cada momento a su lado parecía llenarme de una sensación de calidez y felicidad, y me sentí agradecida por tener a alguien tan maravilloso como amigo o mejor dicho, algo más que eso.
Después del almuerzo, nos despedimos con una sonrisa y continué mi día con una sensación renovada de alegría y gratitud. Con el recuerdo de nuestro almuerzo compartido en mi mente, me dirigí hacia mi próxima clase, sabiendo que siempre tendría a Su-hyeok a mi lado, dispuesto a compartir los momentos felices y los desafíos de la vida.
Después de un día lleno de emociones, volví a casa con una sonrisa jugueteando en mis labios, aún reviviendo en mi mente los momentos compartidos con Su-hyeok durante el almuerzo. Cerré la puerta detrás de mí y, justo en ese momento, escuché un suave golpeteo.
Me acerqué a la puerta y la abrí con curiosidad. Para mi sorpresa, allí estaba Su-hyeok, sosteniendo una caja de chocolates entre sus manos con una expresión amigable y cálida.
—¡Hola, Ha-riñ!—saludó Su-hyeok con una sonrisa radiante. —Espero que no te importe que haya venido a verte—.
Me sentí abrumada por la dulzura de su gesto y una oleada de gratitud llenó mi corazón. —¡Claro que no! Es una sorpresa muy agradable—respondí con una sonrisa, invitándolo a entrar.
Su-hyeok entró con cuidado, llevando consigo la caja de chocolates. Se detuvo en el umbral de la puerta, mirándome con ternura antes de ofrecerme los dulces.
"Estos son para ti", dijo Su-hyeok con sinceridad. —Quería agradecerte por ser una gran amiga y por hacer que cada día sea un poco más dulce—.
Acepté los chocolates con gratitud, sintiendo cómo mi corazón se hinchaba de alegría. —¡Son deliciosos! Gracias, Su-hyeok—respondí con emoción mientras sostenía la caja con cuidado.
Compartimos una mirada llena de complicidad y felicidad mientras permanecíamos allí, en el umbral de la puerta, disfrutando de la compañía mutua. En un impulso repentino, Su-hyeok se acercó más a mí y nuestros labios se encontraron en un beso intenso, lleno de emoción y cariño.
El mundo pareció detenerse por un instante mientras nos entregábamos al dulce momento. Cuando nos separamos, nuestras sonrisas reflejaban la felicidad y la complicidad que sentíamos el uno por el otro.
Con una sonrisa en los labios y el corazón rebosante de gratitud, Su-hyeok y yo entramos en la casa, listos para seguir compartiendo momentos especiales juntos.
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Holaa, soy Ley y este capítulo lo hice solita pq Lau está en clases
