En el crepúsculo del siglo XVIII, a la tierna edad de diecisiete años, Katsuki Bakugou encontró su destino trágico en un desgarrador acto de desesperación, lo asesinaron a sangre fría.
Su joven vida se vio segada por la mano de su amante, en un act...
--Izuku Midoriya, en tu curriculum dijiste que eras bueno elaborando procesamientos de muestras ¿no?
Le reprocho su subjefe como por dieciseisava vez en esa semana, el hombre siempre encontraba la forma de reventarle las pelotas, todo por que la enamorada del hombre regordete gustaba de izuku, no tenia la culpa de nada solo se trataba de otro caso de abuso de autoridad.
--No dije eso, solo aclare que soy bueno en la comunicación y en otras cosas, nunca añadí nada que tuviera que ver con lo que conlleva a el "procesamiento de muestras".
frunció sus cejas, estaba harto de todo esto, no estudio una carrera tan buena para esto, no la paso horas enteras dando lo mejor de sí para ser tratado de esa forma y menos por alguien tan repugnante como ese hombre, y todo porque el regordete señor se negaba a darle un trabajo más estable en el lugar.
--Disculpe si se escucha atrevido de mi parte señor, pero ya le aclare repetidas veces que no soy como usted cree que yo soy, que me despidieran de mi anterior trabajo por una injusticia que no tiene nada de relevancia con lo que sucede ahora.
--¿Porque no tendría nada que ver? claro que lo tiene, aparte no veo nada de potencial en tus actos, cualquiera que te vea diría que no eres feliz con lo que tienes.
--Señor, en mi curriculum agregue que tenia un muy buen liderazgo, comunicación asertiva, gestión de activos, resolución de problemas, elaboración de reportes y trabajo en equipo, si me permite preguntar ¿Acaso lo leyó?
--M-Mhh.. si lo leí o no no es de tu incumbencia, Midoriya tienes una cara realmente atractiva ¿Porque no te dedicas a..? no sé.. ¿algo en que si creas que seras bueno?..
"Y dale con eso"
--¡Claro que soy bueno en muchas cosas, pero no en esto! no estudie una carrera distintiva como para que usted me ordene hacer cosas que no tienen nada de relevancia con lo que yo aprendí.
--¿Sabes? creo que tienes razón.. esto no es lo tuyo.
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Frustrado, enojado y triste así regresaba a su hogar desde que decidió trabajar en ese lugar, ese día no fue la excepción
Con su caja entre sus brazos y con sus ojos irritados abrió la puerta de su departamento, afortunadamente tan amplio como para que el y su gatita habitarán a gusto.
--Hola Kaida ¿me extrañaste?
Escucho el agudo maullo de su gata mientras se frotaba en su pantalón y lo llenaba de alguno que otro pelo de su grisaseo pelaje.
Dejo su caja al lado de la minina y la tomó en brazos mientras la acariciaba y le dejaba besitos en su cabecita, la gatita maullaba gustosa y el se encargaba de acariciarla y disfrutar de la única compañía que tenía actualmente.
Suspiro nostálgico, la palabra compañía aún le recordaba a cierta persona y no quería ponerse a llorar allí otra vez.
Se levantó y dejó a la felina de lado unos minutos, iba a preparar su cena y la de su mascota y necesitaba un poco de espacio.
Tomó una lata de atún y la abrió, kaida al instante maullo y con sus patitas comenzó a presionar sus piernas por encima de su pantalón, río para si mismo y vacío el pescado en su platico.
--Aquí tienes, todo tuyo..
Entrecerro sus párpados y los dirigió a su balcón, su lugar favorito donde pasaba más tiempo, donde lloro, donde río y donde se despidió de su madre antes de morir, recuerdos nostálgicos llegaron a su cabeza y ya había comenzado a lagrimear.
Busco de entre sus cajones su baúl pequeño y saco uno de sus cuantos cigarrillos, también su encendedor. Camino hacia el balcón y se apoyo en el barandal al mismo tiempo que colocaba su cigarro en sus labios, lo encendía, calaba para exhalar el humo, con la llama ya activa.
--Ahh.. ¿Que voy a hacer ahora?
Se quedó ido, admirando la vista, los autos, edificios, las personas, un avión, la luna.. Oh, como adoraba la luna, tan resplandeciente y hermosa. Se quedó viéndola por varios y largos minutos, mientras se acababa el cigarro, ahogando sus penas en el acto.
Sumido en un profundo mar de reflexiones y pesares, pasó un buen rato absorto en sus propios pensamientos, mientras la luna, radiante en su esplendor, teñía el mundo de una luz plateada. Fue entonces, en medio de esa atmósfera mágica y melancólica, que divisó algo que nunca había imaginado presenciar en toda su existencia.
Una silueta oscura, etérea y misteriosa, se recortaba a unos metros de él, apenas visible entre las sombras nocturnas. Por un breve instante, sus ojos se encontraron con aquella figura enigmática, y en ese fugaz lapso de tiempo, grabó en lo más profundo de su memoria cada detalle, cada contorno. Para no dejar escapar tan efímera imagen de su mente, decidió abandonar el cigarro que sostenía entre sus dedos, dejando que se extinguiera en el suelo bajo sus pies, mientras se apresuraba a buscar papel y pluma para plasmar con destreza y precisión la visión que había captado en la penumbra de la noche.
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Concentrado y determinado, completó el dibujo en un lapso de tiempo que, si bien breve, parecía eterno en su ansiedad por capturar cada línea, cada sombra, con la mayor precisión posible.
Aunque evidenciaba el paso del tiempo desde la última vez que había ejercitado su habilidad para el dibujo, este momento le recordaba el valor de mantener vivas sus destrezas, incluso cuando parecían relegadas al olvido.
Embelesado por la sublime belleza de aquella figura, quedó completamente cautivado en el instante en que sus trazos daban vida al papel.
En medio de la quietud de la noche, se prometió a sí mismo que no permitiría que esa imagen se desvaneciera en el olvido, decidido a desentrañar el misterio que envolvía a aquel ser que había transformado su tediosa existencia en algo inesperadamente fascinante. Surgía así el deseo ardiente de explorar si aquella visión era simplemente una ilusión efímera o un acontecimiento que había infundido nueva vitalidad a su monótona vida.
vv estoy agotada, necesito un respiro
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Pero aun así ame el rumbo que esta tomando esta belleza, les aseguro que les encantará tanto como a mi.
Sin nada más que decir nos vemos en 1 año y 3 meses.
