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Sierra estuvo en eso momento aliviada y recibió una orden de su hermano diciéndole que se valla.

Sierra: pe-.

Antisuyo: Sierra, vete ya! -dijo y Sierra se fue corriendo mientras cojeaba y el la vió- porque de ti si nos sigues -dijo y fue a dónde Sierra y la cargó llevándosela rápido a la cabaña para que Caxton no los siguiera y los pierda de vista- en que miércoles estabas pensando.

Sierra: te estaba buscando para que cuides a los abuelos, porque la señora Mapuche no puede con tanto cargo -mirándolo-.

Antisuyo: no era necesario, yo ya estaba yendo para allá y justo escuché tu grito... Menos mal que no te llegó a atrapar -mirando al frente-.

Sierra no dijo nada y se mantuvo callada al punto de dormirse en los brazos de Antisuyo.

Llegaron y Antisuyo abrió aquella puerta de plantas, se encontró con la mirada de todos y lo único que hizo fue ignorarlos.

Fue a una cama y la recostó en ella tapandola con una manta de lana.

Virú se acercó a él y le pregunto que como estaba y el solo se limitó a ignorarlo, pero Virú no se quedó atrás y le seguía preguntando y ahí fue cuando Antisuyo volteó y le pregunto de mal humor.

Antisuyo: dónde se supone que estaba, cuando tú hermana estaba afuera de la cabaña.

Virú: yo...

Selva: no lo culpes, el no tiene la culpa y nadie se dió cuenta cuando ella salió de la cabaña - se puso adelante de su hermano-.

Antisuyo solo volteó y se sentó en una silla mirando a Sierra, se olvidó que ella traía una herida en uno de sus pies y fue por un trapo y el frasco.

Agarró el frasco y le puso el líquido en el trapo, tapó aquel frasco y el trapo que tenía en la otra mano lo puso en su pie derecho.

Virú: me siento tan culpable -llorando, tapó su cara con sus dos manos-.

Argentina: no te sientas así, nadie habría notado que ella estaba por la puerta y que había salido -dijo y lo abrazó-.

Virú: no puedo, y-yo soy el mayor de e-ellos y debo estar al pendiente de ellos tres, son unos niños...

Argentina:oye... Tu tambien eres un niño y no puedes tener tanto cargo, no llores más porfavor -abrazando fuerte-.

Virú: es-está bien -secando sus lágrimas-.

Argentina: ahora regálame una sonrisa -dijo y no recibió una sonrisa de Virú- Así que no lo vas a hacer eh?.

Virú negó con la cabeza.

Argentina: muy bien...-caminando hacia otro lado- entonces con esto si te voy a sacar una sonrisa! -se lanzó a el y le hizo cosquillas-.

Virú: yaa jajajaja para jajajaja, me rindo yaa jajaja -Argentina paró-.

Argentina: ahora regálame una sonrisa -mirandolo- .

Virú sonrió y Argentina lo abrazó, después le removió su cabello y se fueron donde los demás.

Costa, se acercó dónde Antisuyo y le preguntó cómo está su hermana, Antisuyo, dijo que estaba con una herida en su pie y que se le hacía imposible caminar bien.

Costa, se puso mal y Antisuyo, lo notó y lo abrazó cosa que para Costa le parecía extraño, pero le agradó que su hermano mayor quién nunca le dió cariño y solo su hermana era la que recibía cariño de el.

Antisuyo: todo esto ya va a pasar y tu hermana se va a recuperar -acariciando su cabello- ahora ve a dónde tus hermanos y tus amigos -dijo y Costa se fue-.

 𝑌 𝐴𝑠𝑖́ 𝐹𝑢𝑒́ 𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝐷𝑒𝑠𝑡𝑖𝑛𝑜 -𝐴𝑟𝑔𝑝𝑒𝑟 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora