El océano era una despiadada perra tumultuosa. Pasar una noche navegando hacia una luz en un puerto que ya no podía ser visto a través del viento y la lluvia le hace cosas a un hombre. Mi mente comenzó a enfocarse,poco a poco, en las únicas cosas que sabía que eran ciertas. Primero, Samantha, pese a que la extrañaba, no había sido una buena esposa. Ni siquiera estaba seguro de que seguiríamos juntos si ella estuviese aquí. Eso no borraba la tragedia de su muerte, pero era un hecho.
Segundo, amaba a Katniss y siempre lo había hecho. Consideré tantas veces ese hecho que comencé a creer que podría avanzar, me dije que no era lo suficientemente bueno, hasta que fue cierto. Ahora, la forma en que la trataba reflejaba eso. Es extraño lo que hará por ti el ser empujado en una situación peligrosa.
Me encontraba reflexionando sobre mi vida. Era un verdadero momento de volver en sí. Prometí que, si mi pequeño bote encontraba tierra, finalmente tendría la charla que había aplazado desde la universidad con Katniss. Y ahora, aquí estaba, sosteniéndola en mis brazos, escuchando sus sollozosy tranquilizándola con besos.—Estoy aquí. —Besé su frente—. No llores. Elevó su mirada hacia mí, su labio inferior temblando.—Estaba tan preocupada, Peeta.
—Lo sé. —Retrocedí un paso y bajé la mirada a su camiseta—. Estoy empapándote. Un trueno resonó afuera, y eso pareció sacar a Katniss del trance en el quese encontraba desde que atravesé la entrada.
—Debes estar congelándote. Vamos. Me guio hacia el baño, deteniéndose en el camino para tomar una de las velas del tocador, para iluminar nuestro camino. Una vez dentro del baño, comencé a quitarme la ropa empapada. Deseando que la luz no se hubiese ido y así poder tomar una ducha caliente, me quité los vaqueros y boxers y los lancé en su tina. Ahora, completamente desnudo, dejé que Katniss pusiera una manta alrededor de mis hombros antes de dirigirnos hacia su cama. Movió un plato con un sándwich hacia la mesa de noche e hizo a un lado las mantas. Estaba a punto de meterse en la cama, pero mi mano alrededor de su muñeca la detuvo. Sus ojos encontraron los míos, preguntando qué necesitaba en el destello de la luz de la vela. Levanté su camisa sobre su cabeza y la desnudé hasta que quedó en sus bragas. Necesitaba su calor corporal, pero más que eso, necesitaba sentir su piel contra la mía. Nunca me cuestionó, nunca peleó conmigo. Me dio lo que necesitaba, siempre poniendo sus propias necesidades a un lado. Si esa no era la definición de amor, no sabía cuál era. Pero también sabía que yo jodí las cosas entre nosotros y ella estaba teniendo citas ahora, tratando de avanzar. Hice a un lado las mantas y Katniss se metió en la cama, conmigo detrás de ella. Nos acostamos enfrentando la ventana, la cual estaba siendo golpeada porla lluvia y el viento. El agua caía en cascada en un flujo continuo y destellos de relámpagos iluminaban el cielo cada pocos segundos. La sostuve cerca, su espalda contra mi pecho y la curva de su trasero acurrucada contra mi entrepierna; y jalé las mantas hasta mi barbilla, metiéndolas a nuestro alrededor.
—¿Qué pasó? —preguntó ella suavemente.
—Cuando salí esta tarde, estaba despejado. Sabía sobre la tormenta, pero nunca esperé que se pusiese tan mala tan rápido. Ella asintió.
—Jason fue al muelle, buscándote.
—Estoy aquí ahora Apreté mi agarre alrededor de ella y dejó escapar un suave suspiro. Dejé que su calor me rodeara, calentándome lentamente de la cabeza a los pies. Mi propio sol personal.
—Esa tormenta fue una llamada de atención. Tuve mucho tiempo para pensar —dije. —¿Sobre qué? —susurró. —Cuando te vi en esa cita, te veías tan feliz. Si es lo que quieres, me retiraré ahora mismo. Retrocederé y seré tu amigo. Sin resentimientos. Tragué un duro nudo que se había formado en mi garganta. ¿Por qué esas palabras fueron tan difíciles de decir? Se movió, volteándose para mirarme.
—¿Por qué suena como si dijeras adiós?—Porque sé que estás saliendo ahora, explorando tus opciones, lo cual está dentro de tus derechos. Ella hizo un ruido evasivo en su garganta.
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Everlark
Teen FictionSolía ser mi mejor amigo antes de casarse. ¿Y ahora? Ahora, es un joven viudo. Estaría mal en muchos niveles esperar algo más de él, así que le doy lo que necesita. Oscuro, delicioso sexo. Pero sé que no puedo seguir así. Ya le he dado mi cuerpo y...