Me arreglé así nomas para ir al colegio. Fui en el bondi y tuve que caminar un poco más.
Fue una tarde re aburrida, de esas que la hora pasa lenta, mi cabeza no podía procesar ni una sola palabra de la que el profe dictaba, así que me fue re mal hoy.
Bajé las escaleras del colegio para salir, sin prestarle atención al ruido exterior, últimamente no me puedo concentrar en nada.
— Ey nena, ¿venis? — Sonrió con ganas, sacandome de mi burbuja.
— ¿A donde? — Contemplé el auto unos segundos, esta tremendo.
Me acerqué a la ventana de atrás y observé indiscretamente el interior del auto.
— Vamos a ir a Liniers, ¿queres ver como quedamos en el club? — Me miró con el ego en las nubes.
— No puedo, tengo que estudiar — Carlos levantó las cejas mirándome y luego a Danilo.
— Dale, sos re cagona vos — Me insistió más discreto.
— Bueno dale, abrime por lo menos — Le indiqué obvia.
Me abrió la puerta del auto y me senté a la izquierda de Danilo.
Estaba Carlos en la otra puerta y un chico que no conocía al volante.
Teniendo en cuenta que acabo de subirme al auto de un extraño, junto con dos chicos que conocí hace dos días y sin permiso de mi abuela, peor no puede cursar mi día.
Llegamos al club y había pibes re facha.
— Ahora mira como me los bailo a todos — Se rió Danilo, dirigiéndose especialmente a Carlos.
Me senté en un tronco, viendo como entrenaban. Ciertamente no sé qué hago acá, no los conozco, no confío en ellos.
Al lado mío está sentado el chabon que manejaba el auto.
— Son medios intensos, pero te acostumbras — Me sonrió amable, tratando de darme una buena impresión de aquellos que intentaban quedar en aquel club.
— No tengo intenciones de establecer una relación de amistad con ninguno — Con el ceño fruncido debido al sol, suspiré mirando a los chicos jugar, sin dirigirle la mirada al chico este.
— Decime Kiru — Quien sos... "Kiru".
— Jazmin — Lo miré y aprete los labios, disgustada de la situación. No tengo ganas de agrandar mi círculo social.
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A medida que el sol se escondía, yo me mordía las uñas, maldiciendo el momento en el que acepté venir.
— Era obvio que iba a quedar — Danilo le dio un codazo a Carlos.
— Bájate del poni nene, te tuvieron lastima, por eso te dejaron — Cansada de su actitud superior a todos, se lo dije con bronca.
— Matate — Escupió a su izquierda y lo miré asqueada.
