Cada pieza de ropa que removía revelaba un nuevo atributo de perfección en ella, era cómo si cada centímetro de su piel pidiera un beso a gritos y quemase al recibirlos, olvidaba lo que me rodeaba y lo que hacía, simplemente no podía dejar de mirarla cómo si de un hechizo se tratese, mis ojos no podían dejar las suyos los cuales solo inspiraban a pecar, mi sonrisa se volvía un espejo de la suya. Pude jurar que mi corazón dejaría de funcionar en cualquier momento, ni mil años pudieron prepararme para ver al sol renacer entre mis brazos.
~Moonlight~
~Daniela B.P~