Mephisto y el destinado a ser el Caballero quien tomara del Santo Grial ya se encontraban en el jardín del castillo, preparándose para poder empezar las clases de magia con una batalla de práctica .
- ¿Listo, Galahad? -preguntó el mayor de forma seria, posicionándose en un lado del jardín.
- ¡Listo! - respondió animado el menor desde su lugar.
- Entonces, prepárate. - respondió Mephisto dispuesto a atacar a su estudiante, en ese instante el de púas plateadas se puso en posición de combate, era su primera batalla de magia y no quería decepcionar a su amado Maestro.
Así que, en el momento en el que Mephisto atacó, él esquivo rápidamente sus movimientos y se alistó para atacar, no sabía muchos trucos y encantos que él supiera ya que era un poco torpe con ellos, pero el truco que más le gustaba era el de telequinesia, pues con el podía controlar todo sin mover ni un dedo.
- ¡Vamos! ¡Dame todo lo que tienes! - gritó el Maestro mientras corría peligrosamente, acercándose cada vez más a Galahad.
El menor hizo caso y con ayuda de la telequinesia utilizó el poder que llamaba a la Madre Tierra para controlar las plantas que había a su alrededor, lo que hizo que atrapara a Mephisto con las enredaderas que se encontraban adornando el castillo.
- ¡Es mi turno para demostrarle lo que tengo! - exclamó el caballero con entusiasmo.
- Si, pero esto aun no termina. - dicho esto el mayor invoco a la oscuridad y de su sombra salieron muchas extremidades oscuras que lo ayudaron a escapar de las enredaderas.
El caballero de púas plateadas se sorprendió en ese instante, le era inevitable notar como esas cosas se acercaban a una velocidad increíble. Quería correr pero no podía, su cuerpo entero se había paralizado, estaba en estado de shock por el creciente miedo en su pecho. Cuando menos se lo esperó, el joven aprendiz ya se encontraba siendo fuertemente sujetado por aquellas escalofriantes extremidades de misteriosa procedencia.
Galahad apenas podía moverse, la sensación de desesperación empezaba a dominar todo su cuerpo, no podía evitar encontrarse muy asustado en ese momento. Sabía lo poderoso que era Mephisto y eso era lo que más terror le causaba. Sentía que estaba decepcionando al otro erizo por sus acciones impulsivas, un caballero y aprendiz de mago ejemplares no hubieran dejado que esto sucediera por ningún motivo.
- ¡Deténgase, por favor! - exclamó el caballero dando alerta al mayor.
Aquellos tentáculos habían comenzado a aplicar fuerza en el alumno, lastimando a este por la intensidad con la que sujetaban al erizo plateado. Las oscuras extremidades estaban desarmando al joven estudiante, desnudando a este casi en el acto. Galahad estaba descubierto y eso estaba causando que un amenazante rubor se aproximara a su rostro, se encontraba completamente avergonzado.
En ese instante Mephisto dejo a su alumno con delicadeza en el suelo y se sobó las sienes, su mente se llenó de indecencias que involucraban a su alumno y había hecho que los tentáculos actuaran de acuerdo a sus pensamientos. Estaba furioso consigo mismo, había descuidado y asustado a su aprendiz, lo único que podía hacer ahora era tratar de controlarse y sacar esas morbosidades de su cabeza.
- Regresa a tu habitación, caballero. Esta sesión de magia se acabó. - terminó diciendo el erizo oscuro con notable molestia en su voz.
- ¿Se encuentra en buen estado, Maestro? - el plateado ahora se hallaba sentado en la hierba del jardín, casi desnudo, viendo como el mayor de los dos cerraba sus ojos fuertemente, no entendía que sucedió. Todo fue tan rápido para él que a penas recordaba bien los hechos.
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¡Por el rey! | LancelotxArthur |
FanfictionDespués de que Sonic derrotara a la corrompida Merlina en una épica batalla apocalíptica, se emprendió una intensa búsqueda a lo largo y ancho de todo el reino para hallar al verdadero rey de aquella dimensión, Arturo, quien estaba perdido en el bos...