La Encarnación del Abismo

Capitulo 1 - El Sueño del Rey

La voz de Nyxen se hace presente mientras se ve como el albino de ojos plateados guarda el libro de hojas arrancadas en una mochila pequeña de color café, parecía hecha de cuero, especialmente creada para portar ese libro.

—Es curioso, el mundo está lleno de misterios, como es que soy el único ser "diferente" a los demás, la ciudad de Loto esta plagado de angeles y demonios, criaturas sobrenaturales, pero ninguno es igual a mi...—

Nyxen al guardar el libro, se levanta del suelo donde se encontraba sentado con anterioridad, así colocandose la mochila en su espalda, su mente estaba lleno de preguntas, pero ninguna respuesta.

Así el albino suspira y seguido de ello diría a si mismo.
—Padre, guiame en esta aventura llena de preguntas, hazme poder entender la razón de este libro, quiero saberlo todo.—

En eso, se escucharía el grito de alguien con voz aguda, algo extraño, pues se suponía que el campo era un lugar donde solo Nyxen estaba presente.

Cuando el albino escuchó el grito sus orejas de lobo se levantaron y se dirigieron a la dirección del sonido, curioso Nyxen decidió caminar hacia donde se escuchaba dicho ruido.

—¿Uh? ¿Que fue eso?— replicó caminando con suma preocupación hacia donde parece ser el límite del campo donde Este se encontraba.

El campo es un territorio circular de 3 kilómetros, está lleno de hojas azules y pequeños sectores que contienen hortensias moradas y negras, pequeños ríos y los bordes de este campo está rodeado por una fosa ancha sin una profundidad específica donde cae el agua de dichos riachuelos como si fuera una cascada.

El lugar donde se dirigió Nyxen era justamente una entrada de agua, asimilando una cascada con piedras de superficie lisa donde justamente se puede ver a un ángel con apariencia humana y alas blancas bastante grandes sujetado a una de estas piedras con mucha dificultad, este ángel de cabellos negros de igual forma que sujetaba la piedra con una mano, sostenía como si fuera su vida una hoja enrollada con una cinta morada.

—¡Aah! ¡Por favor que alguien me ayude!— gritaba el ángel con fuerza donde su mano se desliza poco a poco por la piedra que sostenía, notando como sangre escurría por el filo de la piedra.

De repente, el ángel suelta la piedra, así  pensando el que caería a su muerte por su descuido, pero a pesar de haber perdido las esperanzas de vivir, Nyxen anteriormente al ver al ángel colgado corrió hacia el borde, del límite de el campo, así con la fuerza de sus patas descalzas y sus garras resistentes logró tomar como apoyo el suelo que ha agrietado un poco por la fuerza que tomó, al hacer esto, agarró la mano de ángel con mucha facilidad dejando caer su cuerpo al agua.

—¡yo te ayudaré!— le grita Nyxen, aunque bueno, no fue tan difícil como pensaba, pues el ángel pesaba muy poco y el lobo pudo sacarlo de ese aprieto como si fuera pura suerte esto último.

Solo hubo un problema, que al levantar al ángel con rapidez, este salió disparado hacia atrás, cayendo sentado en el campo lleno de hojas y Nyxen quedó de igual forma pero en el agua gracias a que se sostenía con sus patas
—ugh... Lo que faltaba...— exclamó Nyxen quedando todo mojado luego de lo ocurrido.

Luego el lobo se levantó y caminó donde estaba el ángel, Nyxen se notaba serio y miró al ángel. —¿Estas bien?—

El pelinegro miro a Nyxen con miedo, pues pensaba que iba a morir ahí mismo, así asintió la cabeza para luego decir. —si.. de verdad te agradezco por la ayuda príncipe, pensaba que moriría—

Luego de agradecerle el ángel miro hacia el suelo algo triste, y Nyxen curioso por esa expresión inclinó la cabeza a un lado como un perro que busca entender lo que le dicen.