La Encarnación del Abismo

Capitulo 5 - El Reino De Las Sombras

Nochebuena, un reino donde las tinieblas reinan, ese es el próximo destino de nuestro lobo albino, quien pronto hablara con alguien muy cercano a su padre.

Nyxen al salir de Muérdago despidiéndose de Terra y Frost quienes iban al reino de Loto, se encontraría entrando a un portal de color negro espeso, no se ve nada a través de este, pero Nyxen sin preocuparse entra al portal.

Las sombras dominan, Nyxen no puede ver siquiera sus propias manos, caminaba por un camino muy oscuro donde sólo se escuchan sus pasos sobre un piso de piedra.

Poco a poco una pequeña luz morada se empieza a ver no tan lejos, eran postes con faros iluminados con fuego morado, Nyxen al fin podía ver bien, un pueblo bastante oscuro y siniestro pero con aura muy acogedora se hace presente a sus ojos, sus casas se veían modernas con un toque antiguo, rústico pero hermoso a la vista de cualquiera, a pesar de la oscuridad, se escuchaban seres abisales d la noche, búhos, murciélagos, etc.

—um... Esto intenta dar miedo o...—

Personas pasaban a la par de Nyxen saludándolo con tranquilidad, todo el pueblo era relajado, sin preocupaciones, Deimos aún no consumía este reino.

—no te distraigas Nyx, tienes que ir con el rey de las tinieblas—

El lobo albino comenzaría a caminar por los callejones de esta gran ciudad que poco a poco se va viendo como un reino bastante lleno de luz tenue, era simplemente hermoso.

Rápidamente algo ocurre, con cada paso, el entono cambiaba, se oscureció rápidamente como si lo estuviera transportando en otro portal como el de antes.

Cuando Nyxen menos se lo espera, se encontraría frente a una ventana gigante en un edificio de 10 pisos de altura.

—¡Bienvenido seas Nyxen! Las lenguas pronuncian tu nombre por todo el universo, un príncipe ha llegado, el hijo del rey abisal. —

Una Voz relajada y lleno de entusiasmo se escucha por la sala donde está, Nyxen siente a alguien detras de el, así dándose la vuelta con rapidez notando al ser que se hacía presente, era similar a su padre, pero su piel es gris, sus ojos negros y su cabello más largo, su cabello completamente negro.

Este ser miraba a Nyxen con suma tranquilidad, algo que se le hacia inquietante al lobo albino.

—te pareces mucho a alguien que conozco... —

Diría Nyxen asustado por lo que está viendo sus ojos.

—Mucho gusto niño, soy Grimm, el rey de Nochebuena, también conocido como el rey de las tinieblas, no se a que te refieres con que me parezco a alguien que conoces, de seguro es un deja vu o algo así ¿no crees?—

Grimm Responde a Nyxen sabiendo a quien se refiere con "alguien que conoce", este se le notaría una expresión seria por unos segundos para rápidamente volver a tener la misma cara relajada.

—en fin príncipe, Frost me contacto con el propósito de ayudarte en algo "importante"—

Grimm toma la mano de Nyxen, mirando la palma de este.

—oye primero pide permiso— dice Nyxen molesto cuando lo agarran de la mano

Grimm se encontraría examinando la energía abisal de Nyxen, hacia expresiones de curiosidad al notar algo que se volvió importante para el rey.

—ookay, muy bien hmm... Entonces esto sí es muy importante y ya se porque Frost me llamó a mi—

Grimm chasquea sus dedos así haciendo que estos dos abisales sean cubiertos por una cúpula hecha de sombras transportando a Nyxen y a Grimm a un campo de pelea nuevo, una fosa bastante grande, casi de 2000 kilómetros de manera circular, como un cráter de color negro hecho de un material similar a la obsidiana.