- Capítulo 2 -

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(Narra Martina)

Pasaron tres años desde aquella vez que conocí a Carlitos y Danilo, se volvieron mis mejores amigos, aunque con Danilo tengo una relación de amor-odio, siempre nos peleamos por la mínima cosa.

Hoy Carlitos me invitó a que los vea jugar en la canchita del barrio, jugaban contra Hernán y los amigos.

Me estaba arreglando, nunca me arreglo tanto para salir con ellos, pero desde ahora tenía la necesidad de verme linda.

Me puse un short de jean tiro bajo y un top color negro liso, me planché un toque el pelo y salí para la canchita.

Sentí como me tiraron una piedrita en la espalda, me di vuelta y estaba Danilo con Carlos.

"Qué hacés, tarado? Me dolió." Me reí y retrocedí un poco para unirme a ellos.

"Cómo andas?" Me preguntó Carlitos, mirándome.

"Bien, bien, ustedes?"

"Bien, aunque este gil no quiere salir más conmigo porque se va a la casa de la Marilen, su novia." Dijo Danilo, mirándolo a Carlos.

"Ya te dije que se llama Mariela, tarado!" Empezaron a pelearse en joda, parecían nenes chicos.

Llegamos a la canchita y me senté en un costado de la cancha.

"Lo' vamo' a llenar de gole' a ustedes." Dijo Hernán mirándolos a Carlos y a Danilo.

Danilo se sacó la campera roja que tenía puesta y me la tiró, ni siquiera le importó si me pegaba en la cara ni nada, se quería hacer el malo.

Un señor un poco mayor habló, era el árbitro. "Van a ser dos tiempos de 30 minutos, nada de golpes, si alguno arma quilombo es roja directa."

Todos se quejaron al escuchar lo que iba a durar el partido, era re poco tiempo.

"Y bueno, hubieran llegado mas temprano ustedes." El árbitro señaló a Danilo y a Carlitos.

Empezó el partido y sinceramente no podía quitarle la vista a Danilo, aunque quiera mirar a Carlos o a otro, no podía dejar de mirar a Danilo.

Aunque es re gil ese, se chamuya a cualquier piba que se le cruce y se hace el lindo, es más feo que pisar mierda descalzo.

Carlos le hizo un pase a Danilo y metió gol de cabezazo.

"Gol!" Gritó Danilo y abrazó a Carlitos, mientras yo aplaudía como estúpida.

En un momento Hernán lo empujo a Carlos, haciendo que se caiga y se lastime.

"Carlitos! Está' bien?" Danilo se le acercó y lo miro. "Estás para seguir jugando?"

Carlitos asintió con la cabeza y se levantó con cuidado.

Las luces de la canchita se prendieron, queriendo decir que ya era tarde.

En la mitad del segundo tiempo se empezaron a escuchar tiros, yo me re asusté y no sabía que hacer.

Llegó la tía de Carlitos, la Chila y se acercó a nosotros.

"Que hacen acá ustedes?" Nos agarró del brazo y corrimos hacia la casa de Carlos.

Hernán agarró la bici de Danilo y empezó a pedalear rápidamente.

"Mi bici! Me chorearon la bici!" Danilo empezó a perseguir a Hernán, y yo empecé a gritarle.

"Vení para acá!"

Corrimos para la casa de Carlitos, yo había vivido varias veces estos tiroteos, pero nunca se me fue el miedo.

| Solo por vos | Danilo Sánchez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora