- Capítulo 5 -

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(Narra Martina)

Hoy fui a la escuela, era viernes así que por fin iba a descansar el finde.

A la salida Danilo se me acerca. "Que onda, linda?" Habló con su típico acento villero.

"Bien, vos?" Nos quedamos charlando todo el camino y antes de que lleguemos a mi casa me pidió algo.

"Hoy hay una joda en la casa del Jorge, queré' ir conmigo?" Preguntó sonriendo, tenía los dientes podridos por la falopa.

"Está bien, pero nos volvemos temprano, eh." Lo señalé con el dedo y el asintió.

Me puse a pensar alguna excusa para decirle a mi tía, no me iba a dejar ni en pedo ir a la joda.

Llegué a mi casa y saludé con un beso en la mejilla a mi familia.

"Tia, hoy puedo quedarme a dormir en lo de Mariela?" Sonreí, no se me había ocurrido otra excusa.

"Está bien, pero te volvés temprano mañana." Yo asentí y fui al baño a darme una ducha, no quería parecer una roñosa.

A la noche me cambié y me puse un short de jean tiro bajo, y una remera con una estampa.

Llegué a la casa de Danilo y ahí nos fuimos hasta lo de Jorge.

"Hoy vas a saber lo que es una joda de verdad." Dijo Danilo sonriendo y yo me reí.

Llegamos y estaban los de siempre y algunas otras personas.

"Llegaron los novios." Dijo Anabella al vernos llegar y se rieron, provocando que me sonroje.

Después de unos minutos yo ya había tomado de todo, no pregunten como.

Era la primera vez que probaba el alcohol y ya estaba muy en pedo.

Ni sabía dónde estaba Danilo, seguro chapandose a alguna mina, como tiene de costumbre.

De un momento a otro yo estaba chapando con un pibe, ni sabía quién era.

Aunque mientras lo besaba imaginaba que era Danilo.

(Narra Danilo)

"Che Martu, queré' un chorip-" Al levantar la vista ví a la rubia chapandose a un pibe.

Me dió una bronca, me daban ganas de pegarle una trompada al pibe en la jeta.

Martina se dió cuenta que yo estaba ahí e inmediatamente soltó al pibe.

Se notaba que estaba borracha.

"Danilo, esperá." Me agarró del brazo pero yo lo moví de manera bruta, y salí del lugar.

Son todas iguales loco, todas infieles.

Ojalá el pibe la termine engañando.

Llegué a mi casa y aproveché que no estaba el Sebas, ya que estaba en la joda, y busqué si tenía algo de droga.

Agarré el plato de siempre y saqué unos papelitos del bolsillo de mi campera.

Dije que iba a dejar de hacerlo, pero ahora con la pelotuda esta de Martina voy a estar peor.

(Narra Martina)

Ya había pasado un día de la joda, lo único que me acordaba es que tomé de todo y me re dolía la cabeza.

No me acuerdo porque Danilo me había dejado ahí sola.

Me prometí a mi misma que no iba a tomar más hasta ser mayor, era insoportable el dolor que tenía.

| Solo por vos | Danilo Sánchez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora