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Yoongi se aprieta contra las sabanas aun muerto de la más profunda vergüenza, recordando los eventos de las horas anteriores, cómo se ha sentido tan expuesto y profundamente excitado por las acciones de su mayor, que aparentemente duerme a su lado.

Se atreve a girarse para ver si en realidad está dormido, cuando los ojos del castaño atrapan a los suyos, haciéndole imposible volver a girarse al lado en el que estaba.

La dulce sonrisa que Taehyung le dedica le revuelve el estómago y le hace quemar sus mejillas, escondiendo la mitad del rostro con la sábana, siendo solo sus ojos lo que ve el mayor, que no puede controlar el impulso de acariciar el muslo del pequeño debajo de las sabanas.

- Mi niño – Susurra con dulzura - ¿Pasa algo?

- N-No – Niega levemente con la cabeza, acercando su cuerpo al del mayor.

Es tiernamente envuelto por los brazos del castaño como cada noche desde que tiene memoria, solo que esta vez los recuerdos le atoran el cerebro y la cálida respiración de Taehyung contra su frente le hace suspirar.

Realmente adora cómo se siente entre los brazos de su querido Taehyung, es un lugar tan cálido y protector que necesita de manera constante estar ahí, las grandes manos que tiene le acaricia la espalda desnuda con suavidad y sus labios se repiten contra su frente, sumiéndolo en un estado de profunda felicidad.

- ¿Te duele? – Pregunta el mayor, con clara preocupación en sus palabras.

- No, ya no – Responde, con los ojos cerrados.

- Yoongi – El cuerpo del mencionado se tensa, no suele escucharle decir su nombre - ¿Puedo besarte?

El rostro del menor se alza, abriendo los ojos para encontrarse con los ojos del mayor nuevamente, que desprenden un brillo especial como cada vez que se lo pide, sorprendiéndole demasiado cuando es el pequeño que el que junta sus labios con los suyos, en un roce tan dulce que le podría atorar las venas.

Con suavidad, mueven sus labios en la perfecta sintonía a la que acostumbran, besándose de forma dulce como cada noche desde hace demasiado tiempo.

Si algún día Jin entra y los ve así, probablemente primero le dé un paro cardiaco y luego se líe a palos con los dos por no comportarse como los dos hermanos que se supone que son, aunque sepa de sobra que lo que sienten el uno por el otro no es un sentimiento de familia.

La mano del mayor descansa sobre su cintura mientras la acaricia con parsimonia, las manos de Yoongi acarician su fuerte pecho, suspirando cuando la lengua del mayor se cuela de forma sutil en su boca.

Hace algún tiempo que pasa, Taehyung poco a poco va profundizando los besos que le dedica, como leves mordiscos en su labio o lamer su lengua con la suya, haciendo que Yoongi cada noche se acueste más caliente que otra cosa.

Poco a poco el mayor se va subiendo en su cuerpo, abriendo sus piernas con las suyas, colocándose entre ellas para subir sus caricias a los laterales del pecho del menor, que tiembla cuando el dedo pulgar de Taehyung roza su pezón derecho, haciéndole jadear en mitad del beso, hoy está exponiéndose demasiado a su mayor.

Los besos de Taehyung bajan poco a poco por su mandíbula, llegando a su cuello, que lame hasta las clavículas, amando como se sienten las uñas de Yoongi clavadas en su pecho.

- Bebé – Gruñe, restregándose sutilmente contra su entrepierna - ¿Quieres que repita lo de antes?

- Y-Yo... No s-se – Tartamudea, cegado por sentir el miembro del mayor contra el suyo.

- Date la vuelta, Yoongi – Demanda, aunque su tono de voz es suave.

Le mira con confusión, pero en los ojos de Taehyung solo hay una feroz lujuria que le ciega los sentidos, dándose la vuelta rápidamente con tal de satisfacer a lo que su mayor le dice.

Esconde su rostro en la almohada cuando su ropa interior es bajada de nuevo y los besos del mayor se centran en sus omoplatos, para después dirigir su mano a la mejilla que antes ha azotado con oscura demanda, la acaricia con dulzura para tantear después la entrada que arranca un gemido de su garganta.

Taehyung sonríe complacido, cuando solo lo ha rozado, su otra mano acaricia su cintura casi con burla.

- Alza un poco el hermoso trasero que tienes, mi niño – Pide con diversión.

Yoongi le hace caso y la mano que tenía en su cintura se cierra sobre la más que despierta erección que tiene, dirigiéndose la otra a introducirse con lentitud dentro del agujero estrecho y caliente que tiene su pequeño.

Mira desde su posición como el cuerpo de Yoongi se deshace por los dos estímulos a los que está sometiendo, como sus gemidos se quedan atorados en la almohada, procurando no dejarse llevar por la bestia que tiene dentro y enterrarse ya mismo ahí dentro, aunque sabe que aún no es el momento para eso.

Tiene que prepararlo todo bien, donde Yoongi pueda gritar su nombre a los cuatro vientos sin tener miedo a que su hermano mayor los interrumpa.

- Mi niño, eres tan hermoso, todo tú es una delicia – Susurra contra su oído.

Observa como su cara se gira y el poderoso sonrojo que opaca su cara le invita a masturbarle por delante y detrás con rapidez y demanda, devorándole los labios para recibir el segundo orgasmo del día, en su boca.

Nuevamente obtiene en su mano la corrida del menor, dándole la vuelta con demanda de nuevo para seguir besando esos labios a los que es adicto prácticamente desde que tiene memoria, de los que es dueño indiscutible y que pase lo que pase siempre se encargará de besar con demanda.

Cada parte del cuerpo del pequeño le impulsa a declarar sus sentimientos a su mayor, como cada noche desde que empezaron a besarse de esa forma, pero teme que esto solo sea un entretenimiento para Taehyung.

Con una sesión dulce de besos leves, Yoongi se acaba quedando dormido nuevamente entre sus brazos, desnudo y enamorado un poco más de su amado hermano mayor.

Little red hidding hod ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora