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Toda la ropa del menor es arrancada con furia por el castaño, dejándolo exclusivamente con la caperuza, abrumando a Yoongi por la rabia con la que el mayor le toma. Sus manos se encargan de apretar con fuerza el trasero del menor que es alzado y penetrado a lo bestia, chillando de dolor por todo el bosque.

- Te has atrevido a escaparte – Gruñe en su cuello – Y eso te va a costar caro.

La espalda da contra el tronco del árbol, rasgándola a cada embestida que se les proporcionada. Los ojos brillosos por las lágrimas del menor se encuentran con los del lobo, que destillan malicia, lujuria y el color rojo que los gobierna, derrite a Yoongi irremediablemente, arrastrándolo una vez más a la espiral enfermiza a la que le somete.

Los labios del pelimenta piensan por sí solos y buscan desesperados los contrarios, que le reciben gustosos, devorándose con devoción insana.

Las manos que chocan contra el tronco se le están desgarrando, la herida de la cabeza le sangra y el dolor del brazo empieza a marearle, pero Taehyung está disfrutando de lo lindo por ese vaivén lujurioso al que están sometidos.

- Te amo mi niño – Susurra en sus labios – Para siempre.

Yoongi llora, asumiendo definitivamente que esa es la vida que le espera, una vorágine aterradora de miedo, sexo y palabras de amor infinitas del hombre que le ha retenido en contra de su voluntad.

Siente cómo las astillas se le clavan en la piel, como su entrada es maltratada y sus labios mordisqueados, su corazón se le va a salir del pecho, está disfrutando de forma demasiado oscura de esta sesión de sexo que está teniendo con su mayor, tanto que irremediablemente se corre con fuerza.

El mayor aúlla sin cortarse, asustando al menor que no acaba de acostumbrarse a eso, embistiéndole rápidamente hasta que se corre con fuerza en su interior.

Un beso cálido ahoga al menor en un universo alternativo, ese en el que está felizmente enamorado de su hombre, que no es un asesino, que no le ha secuestrado y que tiene intenciones de pasar toda la vida a su lado con su consentimiento.

Taehyung se sale, dejando un beso en su mejilla y con pasividad y el menor en sus brazos, que llora desconsolado con el rostro escondido en su cuello, andan hacia su hogar con tranquilidad, sin ninguna prisa por llegar, total, solo se tienen mutuamente en este mundo.

Al llegar a la cueva después de un largo rato, Taehyung deja a Yoongi en el suelo, quitándole la caperuza con tranquilidad, le da la vuelta y con mucha delicadeza se dedica a curarle las heridas, quitar sus astillas, todo eso dejando leves besos d...

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Al llegar a la cueva después de un largo rato, Taehyung deja a Yoongi en el suelo, quitándole la caperuza con tranquilidad, le da la vuelta y con mucha delicadeza se dedica a curarle las heridas, quitar sus astillas, todo eso dejando leves besos durante el proceso, que tranquilizan levemente el dolor del menor.

Vuelve a darle la vuelta, dejando un suave beso en sus labios, para separase de él e ir en busca de un objeto demasiado importante de su menor.

Yoongi abre los con sorpresa cuando su amante vuelve con la daga de su hermano Namjoon, que la acepta cuando se la pasa, cogiéndola con las manos temblorosas, mirando a Taehyung sin entender muy bien.

- Mátame, pequeño – Le dice mientras se pone de rodillas – Hazlo y podrás volver con nuestros hermanos, de lo contrario jamás te dejaré ir.

- Y-Yo... - El menor se muerde el labio, cogiendo correctamente la daga.

- Prefiero morir a tus manos que vivir una vida sin ti – Susurra Taehyung, con los ojos cristalizados.

El corazón del menor se estruja, arrancándole las lágrimas de nuevo de los ojos, dejando poco a poco la punta de la daga contra la piel hermosa y acanelada, cortándola de forma superficial, observando apenado en cómo la sangre sale de su herida.

En realidad, su destino está en sus manos, si acaba con la vida de Taehyung, probablemente después de recuperarse, acabase encontrando su pueblo de vuelta, así podría hacer una vida normal como cualquier otra persona.

Pero ¿Es esa la vida que realmente quiere? ¿Una vida alejada del hombre que lo ha sido todo desde que nació? ¿Estar sin Taehyung le va a hacer feliz?

Inclina su cuerpo mientras se deshace en llanto, dejando caer la daga al suelo, juntando con suavidad sus labios con los del contrario, es imposible para él siquiera pensar en hacerle un rasguño a su amado.

Taehyung envuelve el cuerpo de Yoongi con sus brazos, acunándolo entre ellos con cariño, acariciando su espalda con parsimonia mientras deja que las lágrimas del pelimenta acaban de salir de sus ojos, cosa que por alguna razón no puede hacer, el simple hecho de haberse imaginado una vida sin su mayor, le ha parecido insoportable.

Se separa levemente del castaño, que lo agarra con cuidado para llevárselo junto con él a la cama, dejándolo a horcajadas encima de él, cerrando los ojos cuando Yoongi le agarra las mejillas y se las acaricia.

- Te amo Taehyung – Susurra mientras se sonroja – Para siempre.

El mencionado sonríe y vuelve a juntar sus bocas, entregándose a un beso que a ambos les confirma que el resto de sus vidas lo van a pasar al lado del otro, en aquella cueva donde harán recuerdos tan preciosos como enfermizos.

El menor se sitúa debidamente encima del miembro de su hombre y se deja caer, ignorando el bonito dolor que siente en toda su entrada.

Se mueve con lentitud, recreándose en cada bajada que hace con fuerza contra su regazo, arqueando la espalda cada vez que la larga polla de Taehyung le golpea en su punto dulce.

El castaño no puede estar más feliz, su pequeño va a estar para siempre a su lado, se quedará allí con él y le ha dicho que le ama. Ahora suspira de puro amor mientras utiliza su cuerpo para darse placer, entregándoselo sin objeción alguna, dejándolo que se auto folle con su miembro todo lo que quiera.

Acaricia su cintura con sus grandes manos mientras que se deja hacer el amor por su amado, con el que comparte un beso amoroso y delicado.

Esta es probablemente la única vez que han probado a hacerlo sin morderse, pegarse, marcarse, en definitiva, hacerse daño y la verdad es que no le está desagradando a ninguno de los dos ni un poco.

Con tranquilidad, va dándose la vuelta y recostándose con su amante en la cama, moviéndose él para que su pequeño pueda disfrutar más.

Baja sus besos al cuello, donde mordisquea levemente, adorando los gemidos que salen de la boca de Yoongi, embistiendo cada vez con más fuerza, descargarse con prisa en la entrada de su amado una y otra vez sin contención alguna ya, dispuestos a que esos gritos que salen de su garganta se queden grabados en las paredes de esa cueva.

Con un último vaivén de estocadas desquiciadas contra la entrada del menor, ambos se corren gruñendo en alto cuando lo hacen, mirándose a los ojos después de hacerlo.

Si alguien los hubiera visto, probablemente se habría asustado al ver el mismo brillo aterrador y peligroso centellando con fuerza en ambas miradas, de las cuales los dueños se funden en un beso de que reafirma su locura y su amor infinito.

En esta versión del cuento, Caperucita Roja se enamora de forma oscura e infinita del lobo.

Little red hidding hod ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora