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La puerta de la habitación es golpeada dos veces antes de abrirse, dejando entrar al hermano mayor, que sonríe al ver a sus dos pequeños durmiendo a pierna suelta en la cama, debidamente vestidos, como tiene que ser.

Acaricia los rostros de ambos, que se despiertan confusos por que no están acostumbrados a que el mayor les haga levantarse.

- Mis niños, Namjoonie y yo nos vamos a trabajar, no os quedéis todo el día en la cama o cuando vuelva, veréis – Dice sonriente, despertando a ambos de golpe.

- N-No, Jinnie hyung – Sonríe Yoongi, tallándose un ojo – Ahora nos levantamos.

- Muy bien, bebé – Un besito tierno es dejado en su frente antes de dirigirse a la puerta para marcharse.

La sonrisa en la cara del menor se ensancha cuando las grandes manos de su amante reclaman su cuerpo y lo acercan al suyo, besando sus labios con cariño, entregándose a un beso pasional desde primera hora de la mañana.

- Buenos días, mi amor – Susurra Taehyung entre besos – Ya echaba de menos besarte.

- Si solo han pasado unas horas, bobo – Ríe Yoongi, acariciando su cabello.

- ¿Me dejarías hacerte mío de nuevo? – Ronronea, bajando sus besos por su cuello.

Yoongi asiente, desde luego su cama va a ser más cómoda que el claro del bosque donde hace unas horas se entregó repetidas veces a su mayor, y, aunque le duela el trasero a horrores, nada mejor que la polla magistral de su amante para empezar el día con alegría.

Taehyung hace fuerza y sube el cuerpo del menor al suyo, desvistiéndole con rapidez, observando después la belleza de un cuerpo mordisqueado, arañado, lamido y marcado en su totalidad por él.

- Eres una obra de arte, bebé – Sonríe el mayor, disfrutando del sonrojo hermoso de sus mejillas – Nadie más que yo puede verte así.

- Tampoco quiero que alguien lo haga, Taetae – Susurra, acariciando el pecho del lobo.

Tiene que controlar un aullido en ese momento de lo feliz que está por haber dominado tan exitosamente el alma, el cuerpo y el corazón del amor de su vida, que está seguro de que siempre se quedará a su lado, quiera o no.

Una de las manos de Taehyung se dirige a la mesita a su izquierda, donde abre el cajón y obtiene un par de pañuelos y un cinturón. Solo de verlo, Yoongi se excita, sabiendo que su amante tiene algo divertidísimo y doloroso preparado para su cuerpecito magullado que se retuerce por más.

Se incorpora, dejando un tierno beso en la boca del contrario, para luego llevar las manos de este hacia atrás para agarrarlas con el cinturón.

Uno de los pañuelos se lo pone en la boca, atándolo detrás de la cabeza, disfrutando de como los labios se le hinchan de lo fuerte que lo ha atado, de cómo las pupilas de su pequeño se dilatan y como se empalma a velocidades asombrosas, para terminar, poniendo el otro pañuelo en sus ojos.

La imagen que tiene Taehyung delante es simplemente exquisita, tener a Yoongi amordazado, con los ojos vendados y las manos atadas, completamente desnudo y excitado para él, es glorioso.

- Mi bebé, te la voy a meter ¿Sí? No puedo esperar a prepararte – Dice meloso, dejando un beso en la mejilla.

Taehyung se desviste con algo de dificultad y con sus dos manos, abre las mejillas del menor, que se retuerce de la expectación, derramando lágrimas a través del pañuelo cuando la polla del mayor desgarra cada centímetro de su entrada, le quema, le arde y le escuece, pero si se descuida, se correrá enseguida.

Escucha a Taehyung gruñir y un gemido se escapa difícilmente de sus labios, suspirando por volver a estar completo con el miembro del hombre que ama dentro de él.

Pronto su cuerpo es golpeado una y otra vez contra la polla del mayor, le duele demasiado su entrada, sus labios empiezan a sentirse dormidos, el agarre en sus manos en tan fuerte que le hace delirar, la sobre exposición a dolor enfermizo y placer a la que le somete el mayor, le hace irse sobre su cuerpo.

Taehyung sonríe victorioso recibiendo toda la esencia de su pequeño, que, aun estando desecho en lágrimas de dolor, se acaba de correr fruto del placer oscuro y desquiciado.

- Eres tan bonito, mi niño – Susurra contra sus labios – Soltaré esto para poder besarte.

Yoongi lloriqueando asiente mientras su cerebro se desconecta a pasos agigantados, recibiendo añorante los labios de su amante en los suyos cuando la mordaza desaparece, entregándose a un beso dominante y posesivo que lo envuelve en una realidad alternativa en la que follar de esta manera está bien.

Durante el beso Taehyung se corre con fuerza en la entrada de Yoongi, sacándole un suspiro del amor más puro provocado del placer más corrupto, que es justo lo que define esta relación.

- Te amo, Taetae, muchísimo, más que a nada – Confiesa besuqueándole mucho los labios.

- Yo a ti también, mi bebé – Responde el mayor, deshaciéndose del pañuelo en sus ojos.

Ambas miradas se encuentran y un espectáculo de luces de colorines sale del cuerpo del menor, envolviéndolos en un ambiente romántico, cálido y hermoso, todo lo que debería si no fuese porque Taehyung lame las heridas abiertas que ha provocado el cinturón en las muñecas más que magulladas del menor.

Acción que solo invita a Yoongi a restregarse de nuevo sobre la polla semi erecta aun dentro de su trasero.

Un fuerte azote con el cinturón es la señal de aprobación que le dedica Taehyung antes de tirarse encima de él con la intención de hacerle caso a su hermano mayor y no pasarse todo el día durmiendo.

Follarse a su pequeño hasta dejarlo marcado es muchísima mejor opción.

Little red hidding hod ❣ TaeGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora