➪EPILOGUE

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Abby se encontraba al borde del abismo emocional

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Abby se encontraba al borde del abismo emocional. Las palabras de Regulus resonaban en su mente como un eco doloroso. El hombre al que había amado, en quien había confiado ciegamente, resultó ser un impostor. La verdad, cruda y devastadora, la golpeó con la fuerza de un huracán.

Las lágrimas brotaron sin control mientras Abby se aferraba a su almohada. Cada recuerdo compartido con Regulus se convirtió en una daga que se clavaba en su pecho. Las promesas de amor eterno, los momentos de complicidad, todo se desvaneció como humo. ¿Cómo pudo haber sido tan ingenua? ¿Cómo no vio las señales?

La traición de Regulus la dejó rota. No solo su corazón, sino también su confianza en sí misma. Se sentía vulnerable, como si hubiera sido arrancada de su caparazón protector y expuesta al mundo cruel. Las noches se volvieron interminables, y el insomnio se convirtió en su compañero más fiel.

Abby buscó respuestas en los libros, en la música, en las conversaciones con amigos. Pero ninguna cura parecía suficiente para sanar la herida profunda que Regulus había dejado. Se preguntaba si alguna vez podría volver a confiar en alguien, si podría amar sin miedo.

Sin embargo, en medio de la oscuridad, algo cambió. Abby comenzó a escribir. Las palabras fluían de su corazón herido, llenando páginas y páginas. Escribió sobre el dolor, la traición y la pérdida. Pero también escribió sobre la esperanza, la resiliencia y la fuerza interior que ni ella misma sabía que poseía.

Cada palabra era un bálsamo para su alma. A medida que compartía sus sentimientos en papel, encontró consuelo. Las lágrimas se mezclaron con la tinta, y poco a poco, Abby comenzó a sanar. No era un proceso rápido ni fácil, pero era necesario.

Abby también se rodeó de personas que la amaban incondicionalmente. Amigos que la escuchaban sin juzgar, familiares que la abrazaban en silencio. En su vulnerabilidad, encontró una comunidad que la sostenía cuando sus piernas flaqueaban.

Con el tiempo, Abby aprendió que la sanación no significaba olvidar. No podía borrar a Regulus de su historia, pero podía transformar el dolor en crecimiento. Aprendió a perdonarse a sí misma por haber amado con todo su ser y a Regulus por su engaño. El perdón no era para él, sino para ella misma.

En el silencio de su habitación, Abby escribió su epílogo. No era un final feliz, pero era un nuevo comienzo. El amor propio se convirtió en su mantra, y la traición de Regulus se desvaneció en el pasado. Abby emergió de las cenizas, más fuerte y más sabia que nunca.

En las páginas de su diario, Abby encontró la sanación que tanto anhelaba. No fue mágica ni instantánea, pero fue real. El corazón roto se convirtió en una obra maestra de resiliencia, y Abby se prometió a sí misma que nunca dejaría que nadie apagara su luz interior.

La historia de Abby no terminó con lágrimas, sino con una sonrisa. Porque en su dolor, encontró la fuerza para sanar y amar nuevamente. Y en esa vulnerabilidad, descubrió su verdadera valentía.

𝐋𝐈𝐄𝐒; Regulus Black ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora