Love Is The Devil 짝사랑 {Namjin}

Capitulo 10: 'Death'

(Advertencia: Major Character Death)

──❀•❀──

Muerte

(voz i.)  1. Cesación o término de la vida.

"Se sentia como caer en la divina tranquilidad del olvido"

──❀•❀──

Una vez cruzas la etapa dos de la enfermedad, rápidamente te das cuenta de que hay días buenos y días malos. Ese día, fue un mal día.

Jin todavía no podía encontrar exactamente qué era lo que definía un dia de otro, quería creer que era el recuerdo de su amor no correspondido y el hecho de que la enfermedad buscaba activamente romperle el corazón, sin embargo, Namjoon era su recuerdo más bonito y extrañarlo lo hacía todos los días, así que ni siquiera eso le daba su respuesta. Lo que sí sabía, era que un dia abria los ojos y simplemente estaba en control de sus emociones, de que el pensamiento sobre morir se veía como una esperanza de tranquilidad, y eso estaba bien, de que sentía en su corazón que lo mejor que podía hacer por Namjoon era salir de su vida y liberar la preocupación del cuidador, algo que estaba haciendo.

Ese día no era así.

Ese día extrañaba sus manos sobre su cuerpo.

Tal vez porque enfermo no amaba a Namjoon con un corazón sano... o porque ese día era el aniversario de la muerte de su madre.

Y necesitaba su abrazo.

Necesitaba su calor.

—Yo también te amo —murmuró Jin al aire.

Esperaba que el viento pudiera llevar su mensaje.

—Asi que aqui estas —escuchó que ojos de ciervo decía. Jin giró su rostro para mirarlo, apenas notando lo abrigado que estaba mientras se sentaba a su lado con dos vasos calientes en sus manos—. ¿No te molesta la nieve?

—Ni el frío.

Jin había estado acostado sobre el techo de la casa donde estaban viviendo, era incómodo y en cualquier minuto podía caerse, sin embargo, dicha la situación en la que se encontraba, no era algo que le molestara. No esperaba jamás conocer a un hanahaki que se preocupara de si mismo de la manera en la que Jungkook se preocupaba de sí mismo, estaba usando una chaqueta gruesa, gorro, pantalones, botines, comía todos los días, no se ahogaba en la incertidumbre, en el miedo, ni en la enfermedad.

No necesitaba que el hielo lo quemara para sentir algo.

—Te traje chocolate caliente —murmuró el chico, sin embargo, lo dejó junto a su cabeza y luego se acomodó unos buenos centímetros lejos, pero a su lado, acostado sobre la nieve, tal cual Jin—. Puedo ayudar con el frío, si es lo que quieres.

—No te preocupes, ya estoy acostumbrado.

—Eso no quiere decir que no te está haciendo daño —Jungkook levantó una mano hacia él, solo para que Jin viera el resplandor de la energía azul envolver sus dedos, moverse casi como pequeños pajaritos en búsqueda de un nido—. Otros ya te han lastimado lo suficiente.

—Es cierto.

—¿Por qué no te proteges, entonces?

Ojalá pudiera tener una respuesta a eso, pero la realidad es que no había nada, en momentos así, solo podía adivinar.

—Supongo que parte de mi siente que merezco el dolor —mencionó, demasiado cansado en guardarse las cosas como para detener sus palabras—. Es la única cosa familiar que me queda.