Capitulo Cuatro: "Heartbreak"

151 14 22
                                    

(Voz i) 1. Angustia abrumadora.

"Se siente como si mi corazón estuviera a punto de explotar"

──❀•❀──

Honestamente, Jin amó a Namjoon con todo su corazón.

Contra todo lo que pensaba y sentía, contra toda la ansiedad y el miedo patológico a no ser suficiente, a tener que quebrarse en pedazos para seguir a su lado y reprimir su mayor pesadilla. Tuvo que luchar contra si mismo constantemente para sentirlo a su lado y tener al menos un poco de su cariño. El amor era un juego peligro para quien no tenia las herramientas necesarias para superar la perdida. No solo es el rechazo lo que te hace tener miedo de intentarlo, es que al final del camino, alguien que te amó, decidió que ya no lo hacia mas y esa la prueba constante de que había algo que no era suficiente. Jin se había construido con la idea de que nadie podría amarlo de la manera en que alguien más lo había hecho en su pasado y eso era lo que lo haría enfermar. Estaba aterrado de contagiarse, de despertar un día en vuelto en sangre y dolor.

Y si era honesto, parte de él sentía que eso era lo que pasaría.

Pero ¿Cómo podría negarse el placer efímero de la preocupación que presentaba Namjoon por su seguridad y su compañía? él quería que Jin se sintiera amado y eso era algo que el pelinegro había olvidado. La manera en la que la sensación tibia corría sobre la piel, haciéndolo sentir vivo y validado. Era mucho mejor que el alcohol y la droga más intensa.

Sin embargo, lo malo del amor, es que siempre olvidas como se siente hasta que vuelves a amar.

Ese día, cuando Jin entro al baño y se lo encontró parado frente al espejo con el maletín detrás de su espalda, el pelinegro estaba seguro de que la había jodido y eso era todo lo que experimentaría de cariño, solo una caricia de nada, como la manera en que se siente el viento sobre la piel desnuda en invierno. Sin embargo, cuando Namjoon lo miró a los ojos, no se veía enojado o asqueado, no parecía incomodo con droga en las manos, se veía preocupado y asustado.

Asustado por la seguridad de Jin, para ser concretos.

-¿Lo viste? -preguntó primero el pelinegro, mirándolo con los mismos ojos expresivos que usaba todos los días con personas que no eran él.

-Si.

Jin se quedo en silencio después de eso, sin saber que mas decir.

Oh si, una cosa llego a su mente.

-Dámelo... por favor -agregó, usando una voz suave, mucho más suave que usaría con cualquier persona, mientras daba un paso mas a él. Ante esto, Nam dio un paso atrás, frunciendo un poco el ceño-. ¿Namjoon?

-¿Cómo conseguiste esto? -Jin compartió miradas con él por un momento, intentando buscar palabras para intimidarlo, pero sin conseguir ninguna.

Porque una parte de él aun quería agradarle.

-¿Qué importa? Te estoy diciendo que me lo des -respondió, frunciendo el ceño también y moviéndose mas cerca. Namjoon no se movió esa vez.

-¿Este es tu trabajo? ¿guardas esto para las mismas personas que incitan a adolescentes a consumir? -Ante eso, Jin se detuvo, mirándolo con una expresión sorprendida.

Si, eso también.

Todos ellos eran pobres.

Todo el mundo se enfermaba, pero los pobres lo hacían más, los pobres eran lo que no tenían suficiente tiempo para averiguar que era el amor y como vivirlo sin enfermarse. En ese lado del mundo todos necesitaban un abrazo, pero lo que obtenían era un poco más de droga, algo que los mantuviera bajo control, en trabajos apenas suficientes para seguir costeando esa misma adicción. Jin sabía que el mundo no era bonito donde vivían, pero que el ser mas lindo le dijera eso, le rompía un poco el corazón.

Love Is The Devil 짝사랑  {Namjin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora