Love Is The Devil 짝사랑 {Namjin}

Capitulo Tres: "Frustate"

(Voz i) 1. La flagelación es el acto de golpear metódicamente el cuerpo humano con implementos especiales como flagelos, látigos, correas, varas, cuerdas, etc.

"Esa noche sentí como si su cinturón deseara separar mi piel de mis huesos"

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Jin no se demoró nada en darse cuenta de que él y Namjoon tenían más cosas en común de lo que ambos sabían.

Es decir, entendía que posiblemente era debido a que siempre lo había ignorado. En su mente, Namjoon no era más que una sombra vacía que se movía a su alrededor, porque eran compañeros de curso y nada más. Incluso ahora, que había aceptado tener una relación de amistad con él, a pesar de que era la peor idea, no se dio cuenta de que estaban en el mismo taller extracurricular de arte hasta que lo vio entrar por la puerta de la sala donde estaban. Fue una sorpresa para Jin, porque estaba bastante seguro de que los viernes eran las batallas más concurridas de rap y eso era muy importante para Namjoon, sin embargo, ahí lo tenía, sonriéndole mientras lo veía sentado en su pupitre, solo con su camisa blanca arremangada hasta sus codos, intentando pintar sin ensuciar su ropa.

Jin quiso sonreír de vuelta, porque siempre se había sentido muy solo en ese taller, todos los demás estaban tan familiarizados con el arte, con lo que sentían y querían expresar, mientras que él estaba constantemente teniendo que elegir el sentimiento de alguien más para pintar, porque simplemente no podía.

Por eso sus pinturas jamás se veían genuinas.

Sin embargo, lo que hizo fue alejar la vista y enfocarse en lo que estaba haciendo. Aún sonrió, pero no se lo mostró directamente.

Namjoon se sentó a su lado, luego de disculparse con la profesora, mostrando una sonrisa atractiva y haciendo una pequeña reverencia, de manera que tuvo todo su perfume sobre él al instante, transportándolo a esa noche ya mucho tiempo atrás. No iba a decir que no había pensando en ella de vez en cuando, las noches eran largas intentando no caer dormido en su cama y el recuerdo le ayudaba a no sentir miedo en ciertas ocasiones. Jamás se había tocado pensando en eso, claro está, se sentía extraño hacerlo cuando al día siguiente lo vería, pero fantaseaba mucho recordando sus manos suaves, porque nadie jamás lo había tocado de tal manera.

Como si pintara, trazando su cuerpo y luego acariciando sus bordes.

Era un buen recuerdo.

-Oh me gusta mucho como te está quedando, Seokjin -Jin subió la vista ante la voz de la profesora y asintió, recibiendo el cumplido. Namjoon a su lado, volteo a mirarlo atento-. ¿Qué lugar de Corea es este?

-Mmm...

-... Las casas más lejanas al centro -respondió Namjoon, al ver que Jin no encontraba las palabras para hacerlo-. Así se amontonan, hacia abajo.

Jin no volvió a verlo, pero asintió, porque era correcto.

Estaba pintando donde vivía. La tarea decía que debían pintar algo que odiara como algo que fuera de su agrado y Jin lo había intentado, como siempre lo hacía, pero era difícil expresar cuánto lo odiaba y hacerlo de una forma hermosa, no podía, no quería decírselo a sí mismo, porque entonces, tal vez sería peor de lo que pensaba. Así que, pintaba apenas las escaleras enormes que debía subir y bajar todos los días, porque sabía que muchas personas las odiaban también y era experto en interpretar los sentimientos de otros. Jamás se dio cuenta de que era el mero reflejo de lo que él sentía al bajar hasta el infierno, pero era mejor así, de tal manera la frustración de lo que le había tocado se quedaba escondida, como siempre.