Capítulo 1: Están invitados.

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Notas del autor:

Por favor no olviden votar si les gusta el capítulo.

Gracias por leer.

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Eran pasadas las doce del mediodía cuando apareció en frente de la puerta del despacho de Tsunade-sama, una joven de cabello rosa para comunicarle los detalles de la última misión.

— ¡Entra Sakura! —se escuchó una voz del otro lado de la puerta.

La aludida entró inmediatamente.

—Tsunade-sama, le traigo el informe de los resultados de la última misión que me encargo.

—Está bien, dámelos.

Esta última los recibió comenzando a leerlos con detenimiento y al finalizar hizo un ademán de afirmación.

— ¡Muy bien hecho!

— Gracias.

—Sakura...— pronunció Tsunade-sama, haciendo a un lado los papeles —cambiando de tema, dentro de dos semanas cumples años, para ser exacta cumples diecinueve. ¿Cierto?

— ¡Sí! —Asintió la muchacha — ¿Por qué la pregunta?

— Porque podría arreglar para que ese día estén libre tus compañeros y tú, de ese modo podrías celebrar tu cumpleaños.

— Me gustaría mucho — respondió la kunoichi con alegría.

El hecho de que se celebrara su cumpleaños ya era todo un halago. Pero lo que realmente la alegraba era despejar su mente y entretenerse junto a las personas que más apreciaba en la villa.

— ¡Ya está dicho! — La Hokage dejó caer las palmas en el escritorio con fuerza—Te celebraremos tu cumpleaños, yo me haré cargo de los preparativos y tú encárgate de invitar a los que quieras que vayan a la fiesta. Luego me haces llegar la lista.

— Sí. Muchas gracias —Antes de salir atisbo de nuevo a su superior —. Tengo una pregunta.

— ¿Cuál?

— ¿Dónde va a hacer la fiesta?

—Tú no te preocupes, sólo dime más tarde quienes van y yo se los haré saber.

Sakura tenía la ligera impresión de que el lugar iba a hacer un bar o algo parecido, muy bien sabía cómo era su antigua sensei.

— Está bien —dijo en tono flexible porque nada ganaba con intentar sonsacarle el nombre del lugar. Con o sin mañas por parte de la otra mujer, era mejor no darle muchas vueltas al asunto, Tsunade-sama no le diría. Indirectamente le hizo saber "mejor no preguntes"

Para cuando terminó la conversación Sakura se retiró, seguido Tsunade-sama llamó a su ayudante.

— ¡Shizune! —Ejecutó un grito el cual sabía que su asistente escucharía.

— ¿Diga? ¿Necesita algo Tsunade-sama? —preguntó alarmada la interpelada.

—Shizune, voy a celebrar el cumpleaños de Sakura así que prepara todo —comenzó a leer los papeles que tenía sobre el escritorio —, pero me gustaría que el lugar sea en el bar Itadakimasu —especificó, intentando restarle importancia al último comentario.

—Tsunade-sama no me diga que quiere celebrar el cumpleaños de Sakura-chan porque últimamente ha tenido mucho trabajo.

— ¡Claro que no! —respondió con la mayor seriedad posible —Sakura es una buena alumna y me parece que se merece que le celebre su cumpleaños —su rostro mostraba serenidad... —¿No lo crees? —atisbó a su asistente.

Mi mejor cumpleañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora