El Templo

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En la entrada del templo, pude contemplar una maravillosa vista, me quedé embelesada con la belleza que irradiaba aquel lugar.

Estaba por oscurecer, pero el ambiente era de total tranquilidad, la estructura de piedra resaltaba con los tintes violetas del cielo y el café de la arena. Me sentía tan atraída a aquel maravilloso lugar, era la primera vez que estaba en Egipto, pero mi corazón sentía una gran melancolía y emoción, como si mi alma recordara quel lugar.

Me dispuse a entrar en el templo, el cual tenía unas hermosas columnas con pinturas de la diosa Isis, los colores se veían asombrosamente vibrantes como si el tiempo nunca hubiese pasado por aquellas columnas. En las paredes había varios jeroglíficos con símbolos del ojo de Ra, alás, alacranes, vacas y la cruz de Ank, que en conjunto hacían referencia a la Diosa Isis, sin embargo el Ojo de Ra no encajaba en los simbolismos.

Mis padres se encontraban al fondo del templo en dónde parecía que estaba una especie de marco rojo pintado en la pared.
James el Grafólogo no tenía idea de cómo interpretar aquello, no había ningún indicio que indicara algo con exactitud.

Carl el Historiador, menciono que posiblemente el templo había sido víctima de saqueos por parte de los buscadores de tesoros o exploradores, que era algo muy común y que sucedió en muchos de los templos y pirámides egipcias.

Yo por mi parte me dispuse a observar detenidamente todo el lugar y pude notar que no estábamos tomando en cuenta el techó. Arriba de nosotros se encontraba una pintura magnífica de una mujer rodeada de estrellas, lo que me sorprendió era que la mujer de la pintura parecía no coincidir con las mujeres de la época, ni en vestimenta, pero quizá era solo mi impresión.


Rápidamente les mostré aquello que había visto, y su asombro fue tal, que por un momento olvidaron el marco y me acerque a él, lo toque con cuidado y note que había una intersección en dónde se encontraba una línea de jeroglíficos en dorado de nuevo el ojo de Ra y simbolismos de Isis. Al continuar tocando aquella línea, sentí como una parte de la pared se movía abriendo un pequeño hueco en dónde se encontraba una pequeña caja de mármol rosado.

Mamá se acercó a mi al ver aquello y entre todos nos reunimos para abrir la cajita, en ella se encontraba un pedazo de tela que envolvía la figura de un ojo de Ra de oro con la pupila de lapislázuli, una piedra preciosa característica de la joyería egipcia. 

Mientras mi madre hablaba solo la importancia de este hallazgo, aproveche para tomar una fotografía de los jeroglíficos con mi celular, y después el equipo me indico que debía intentar que los Beduinos me dijeran algo sobre el ojo de Ra.

Asentí, mientras me comentaban que apartir de ahora, instalaremos un campamento cerca del templo, el cual quedaba a una hora de un pueblo Beduino.

Estaba cansada por el viaje, así que al salir del templo, mi madre me alcanzó envolviendo la pieza que habíamos encontrado, me tomo de la mano y me habló.

—Is, creo que es necesario que lleves esto contigo, quizá ellos puedan hablarte más del significado de esta pieza, es lo único que nos falta para descifrar el objetivo del templo, estamos tan cerca. Quizá terminemos antes de lo planeado.

—Asentí, con firmeza y me dirigí hacía donde se encontraba Mohamed alimentando a los camellos. —Sabía que si resolvíamos esto pronto, podría volver rápidamente con Alex.

—Mohamed, ¿necesitas ayuda? Pregunté, mientras le mostraba una gran sonrisa.

No había notado, pero Mohamed era lindo, tenía un hermoso cabello Negro, grandes ojos color miel y una piel bronceada preciosa, tenía un buen cuerpo y era alto.

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