I Love You So •[Bakugou y Tú]•

VIII

—¿Cómo terminaste casada con Natsuo?— Solté la duda que me carcomía por dentro, ella dio un suspiro cansada, cerró sus ojos.

—Era mi psicólogo —volvió a mirarme con esos ojos que me vuelven loco — empecé a tomar terapia a los 19, después terminamos con Shinsou y después de unos meses empezamos a tener algo, solo nos veíamos de noche, el romance no estaba presente, pero quede embarazada, no estaba en los planes de ninguno, solo decidimos intentarlo, no estoy casada realmente solo tengo un anillo de promesa— miró tristemente el anillo de plata en su mano derecha, acariciaba su mejilla mientras veía esos tristes ojos, la luz que tanto envidiaba se apagó, siendo ahora solo una vela en un oscuro y frío cuarto.

—Pense que seria lo mejor, para Daiki pero la verdad esque no he parado de ocultarle todos lo problemas y peleas— dijo dando un suspiro para mirar techo, eran las 2 de la mañana, Eijirou ya se había dormido, estábamos los dos sobre la cama hecha, hablando.

—¿Y tú?¿Cómo le ha ido al número 1?— dijo volteando su cuerpo y mirada hacia mi persona, mirándome con un interés coqueto y chismoso.

—Sin interrupciones— dijo tomando mi copa de vino del mueble auxiliar, dando un sorbo, ella me miró incrédula.

—¿A qué te refieres?— dijo risueña — no me vas a mentir con que no has estado con nadie más— se formó un silencio entre nosotros — no mientas— golpeó suavemente mi hombro.

—Me he enfocado principalmente en mi carrera — simplifique estos 9 solitarios años en esa pura frase — no he tenido tiempo para muchos amoríos y tampoco es de algo que deseo que hable la prensa— desvió la mirada, se estaba guardando algo —dime—.

—Pensé que tenías algo con esta chica, la del puesto número 7, recuerdo que les sacaron una foto juntos en una revista de chismes— contó intentando enfrentarse.

—Compras Revistas de Chisme— levante la ceja molestando.

—Salía en la portada— intentó defenderse avergonzada —pensé que salías con ella—.

—No, ella estaba interesada,y yo no terminé de interesarme aparte ella se acercó porque su representante le sugirió tener un amorío con un héroe de un puesto superior del ranking— ella me miró con lástima.

Se formó un silencio entre nosotros, ella tomó otro sorbo de vino desviando la mirada incómoda, reía mientras miraba el techo.

—Cuando tenía 15 años nunca pensé que... mi vida llegaría aquí— reía melancólica mientras volvía a mirarme.

Detrás de esa sonrisa sus ojos estaban llorosos, me miraba con esos ojos llorosos, con esos ojos que tanto añoraba.

Acariciaba su frágil rostro, limpiaba las lágrimas que se escapaban, nuestros rostros se acercaron intentando unirse en un beso...

— Perdona no puedo — hasta que ella lo interrumpió — no puedo hacerle esto — se separó hasta sentarse en la cama dándome la espalda.

— ¿Que? ¿Tn_?— frote mis ojos para despertar, había bebido demasiado vino — ¿que paso?—

— Disculpa solo, no puedo hacerlo— empezó a guardar erráticamente sus cosas — no puedo besarte y después volver a casa como si nada — solo me sonreí al escuchar eso.

— Si me besará contigo, no dejaría que volvieras a casa con él— me senté en la cama a su espalda, toque su hombro esperando ver su rostro — por dios Tn_, no has pasado todo este tiempo pensando en ¿cómo hubiera sido?, ¿qué hubiera pasado?, si nosotros hubiéramos seguido juntos... si Daiki fuera mi hijo— ella me miró sorprendida, tome sus manos rogándole — desde que te fuiste he soñado todas las noches con esto, con volver a estar contigo, deja esa relación, te puedo dar todo el amor que desees, seré tuyo en cuerpo y alma, criaría a Daiki como mío, solo elígeme esta vez— las lágrimas caían sin parar por sus mejillas mientras su respiración se entrecortaba.

— Disculpa, no puedo — mi orgullo caía ante su rechazo.

—¿Por qué? Por favor ustedes no se aman solo están juntos por Daiki, yo...— y ahí me di cuenta porque mis sentimiento no serían correspondidos, porqué sus lágrimas caían sin parar, ella aún estaba enamorada del padre de su hijo y por mucho que quisiera, por mucho que supiera que él no estaba con ella por el mismo motivo, aún lo amaría, de la misma manera incondicional que me amó a mi.

Ella siguió llorando, tome la botella de vino, me levante cojeando y tambaleando de la cama, la abracé sintiendo sus llantos en mi oído y la humedad en mi hombro, se calmó tome su rostro por última vez en mis manos, la miré fijamente mientras secaba sus lágrimas y me fui al sillón de la sala.

Al despertar la caña me partía la cabeza, en la mesa había otra botella de vino adicional, olía al infierno, Eijiro estaba preparando el desayuno, fui a poner la mesa a duras penas.

— Pon solo dos platos, Tn_ se fue en la mañana— Eijiro estaba pensativo cocinando — se fue a despedir de mi temprano, Daiki la extrañaba en casa—.

— Me imagino— solté un suspiro, y fui a poner los platos a la mesa, una acción olímpica debido a mi estado. Volví en busca de tazas y servicio — ¿me acompañas a mi casa?, necesito ir a buscar algo— él asintió sin problema.

Después de desayunar, fuimos a mi departamento, veía por la ventana perdida, ella se había ido de nuevo, sin decir nada, sin despedirse, volvía a perder lo más valioso de mi vida y dolía igual que la primera vez.

Llegamos al estacionamiento de mi edificio, le pedí a Eijiro que se quedará dentro, subí hasta el piso 18, y fui hasta la puerta, al abrir volvía al hábitat que me había acogido desde que me independicé, un lujoso departamento de soltero completamente solitario, reluciente gracias a la señora de la limpieza, esperando que regresara de mi invalidez, caminé a mi cuarto, armé una falsa mochila como excusa de este viaje y fui a lo que realmente necesitaba.

—¿Qué tanto buscas en la basura?— preguntaba asqueado Denki mientras revolvía el basurero de la cafetería.

—La carta que le dio a su novia— explicó Sero antes que le diera una mirada de odio.

Revolví mi mesa de noche hasta encontrarla, la carta, leí la primera página y pase al reverso.

"Realmente eres la luz de mi vida, en esta inagotable soledad donde solo veo a todos como desconocidos.

Cuando quiero desaparecer, realmente eres la única que me hace escapar de esta realidad cruel, de este caparazón que me cubre, eres la única con acceso a entrar.

Cuando mi amigo de la infancia se fue, realmente me sentí vacío en la inmensidad del universo, pensé que nunca volvería a querer a alguien igual, y llegaste, llegaste como un ángel salvador de los días oscuros, de las mañanas difíciles, de los aniversarios perdidos. Eres mi mundo Tn_, mi sol y deseo tenerte por millones de años, ¿me concederías el honor de ser tu novio? "

Volví al auto, me eché en el asiento del copiloto cansado, tiré la mochila para atrás y abroche mi cinturón esperando que Eijiro encendiera el auto.

—¿Qué pasó con mi hermana?— pregunto a secas tomándome por sorpresa.

—¿Qué? Nada, anoche solo bebimos un poco y...— expliqué pero Eijiro me interrumpió molesto.

—¿Qué pasó entre tú y mi hermana durante la academia?—