Barcelona, España.
Presente Día.Después de bajar del avión, Lisa se dirigió sin preámbulos a su casa. Las grandes puertas de metal le abrieron paso en cuanto su coche estuvo frente a ellas.
El chofer condujo lo suficiente para estacionarse frente a la gran fuente que adornaba el centro del patio frontal. Se bajó del auto y caminó dentro de la gran casa.
Estaba desierta, lo cual era raro. Rosé tuvo que haber llegado hace algunas horas, pero no se escuchaba el mínimo ruido.
Caminó a la cocina y solo estaba una de las empleadas, subió directo al piso de los dormitorios y fue hasta la de la chica. Tocó la puerta debido a la perilla asegurada, pero no recibió respuesta.
Sintió a alguien detrás de ella y sus reflejos la hicieron sacar su arma y apuntar directo a la cabeza al girar su cuerpo. Rosé estaba serenamente parada frente a ella con un revolver apuntándole al cerebro.
— Ya llegué — Comunicó mientras bajaba el arma y volvía a asegurarla.
— Muy bien — Contestó con una sonrisa, una que llegaba a ser macabra —. Hablé hoy a la Casa Blanca, quería hablar algunas cosas con Jennie acerca de los barcos, pero la secretaria me dijo que estaba indispuesta. ¿Sabes algo? — Preguntó y Lisa negó haciéndose la desentendida.
— No lo sé, tal vez tiene... ¿Fiebre amarilla?
— ¿Qué? — Reaccionó ante la estúpida respuesta.
— Ay, no sé Roseanne, no le ando oliendo el culo a Jennie para saber que es lo que tiene — Se detuvo a pensar un poco sus palabras.— Bueno, pero eso no me hace saber que es lo que tiene — Rosé rodó los ojos.
— ¿A cuál país fuiste? — Preguntó interesada.
— A México — Contestó sin problemas.
— ¿Y qué hiciste? Te veías muy ansiosa por ir — Lisa le dio la espalda y caminó hasta su recámara.
— Ya sabes — Comenzó.— Siempre hay algo divertido que hacer con sombreros, chiles y esas cosas de México — Terminó la frase, decepcionada de su mentira.
Entró a su habitación y Roseanne la siguió dentro.
— Así que, ¿Crees que los sombreros son divertidos? — Lisa asintió sin darle la cara.— ¿Sabes qué me gusta de ese país?
— ¿Qué? — Preguntó. Quitó el saco que traía puesto y fue desabotonando su camisa.
— Me gustan sus palabras, más cuando las utilizas en una oración — Lisa la miró con el ceño fruncido ante la actitud de la rubia. — ¿Quieres que te dé un ejemplo?
Lisa asintió sin estar segura de su respuesta, tenía el ligero presentimiento de que Rosé la había descubierto, como siempre.
— No te quieras pasar de verga, porque te voy a mandar mucho a la chingada. Pendeja — Soltó causando una pequeña gracia en Lisa. Bingo, Roseanne sabía todo.— No te rías, que hablo en serio — Ella asintió.
— Está bien, regresé Washington — Confesó entre risas. — No te lo dije porque estoy harta de que pienses que quiero algo serio con Jennie — Rosé asintió comprendiendo.
— No me molesta que vayas a follártela cuando se te antoje, de hecho ni siquiera me importa. Pero siempre estás quejándote de Mina con Son y tú te estás enredando con una presidenta — Lisa suspiró y bajó sus pantalones.
— Lo sé, pero Jennie no pertenece a la mafia que nos odia — La rubia estuvo totalmente de acuerdo. En eso tenía razón y era exactamente lo que le había dicho a Mina.
ESTÁS LEYENDO
Profano | 𝗝𝗟
Fanfiction⌫ | Dos chicas. Dos corazones totalmente diferentes. Dos formas de pensar únicas. Y un mismo destino, uno oscuro y profano. Una de ellas ganó un alto puesto en la cadena de liderazgo. Mientras la otra, ganó un peón al que manipular, pero... ¿Y si es...