Extra. 7

943 90 33
                                        

Rosé Pov's

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rosé Pov's

Observé con ilusión la construcción que se erguía frente a mí y suspiré tan nerviosamente como lo había estado haciendo desde que mis pies se posaron en este lugar hace unos minutos.

Observé a mi alrededor, cuando un brazo aprisionó mis hombros y me atrajo hacia sí. Volteé para observar a la dueña, cuando me di cuenta de que era Lisa, quien me sonreía con mucha diversión, probablemente recordando como había sido todo cuando ella estaba en mi lugar.

—Estás nerviosa, ¿eh?

Me limité a asentir, el nerviosismo que recorría mi cuerpo me impedía hablar. Lisa soltó una risa mientras con su otra mano frotaba mi brazo.

—No te preocupes, Rosé. También me pasó. Es normal.

-Es... Difícil no estarlo.

—Lo sé, estuve en tu lugar hace tiempo, ¿recuerdas? Sé lo que se siente —se acercó un poco, hasta que sus labios tocaron mi oreja y susurró-. Aquí entre nos, tuve ganas de visitar el baño tantas veces que empecé a creer que tenía diarrea.

Ciertamente aquel comentario me pilló desprevenida y no pude hacer más que reír. Lisa siempre tenía esas ocurrencias.

—¡Es en serio! -murmuró en un tono divertido—. Y todo eso incluso antes de que llegara al altar.

—¿Y cómo le hiciste para dejar de sentirte así?

Ella sonrió y observó el edificio frente a nosotras con añoranza y felicidad.

—Dejé de sentirme así en cuanto la vi — susurró.

—¿En cuánto la viste?, ¿Te refieres a Jennie?

Ella asintió.

—Me sentía tan nerviosa e insegura... pero en cuanto ella cruzó la puerta, supe que había tomado la decisión correcta al quedarme a su lado. Jennie es lo mejor que me ha pasado, y agradezco no haber corrido lejos por los estúpidos nervios ese día.

No era una novedad que Lisa me contara cosas así, durante todo este tiempo nos habíamos vuelto algo así como mejores amigas, y pese a lo mucho que sabía que ella amaba a Jennie, también sabía que amaba molestarla, por eso casi siempre estaba intentando ponerla celosa. Según ella, una Jennie celosa es una Jennie salvaje. Al principio no le entendí muy bien, pero después... Bueno, ya deben saber a qué se refiere.

Mientras Lisa observaba el edificio, me límite a observarla a ella. Estaba absolutamente impecable, como siempre para estos eventos.

Pese a ser la Lisa descuidada y risueña que todos conocíamos, debo admitir que sabía vestirse muy bien.

Llevaba puesto un smoking impoluto de color negro, debajo de él asomaba una camisa blanca y sus tacones elegantes la hacían parecer como si fuese a alguna reunión de negocios. Odiaba admitir que le quedaba estupendamente bien todo lo que se ponía. Su cabello no iba recogido, como de costumbre, sino suelto y con su habitual flequillo en la frente.

Eyes / ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora