Capítulo 2

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Al día siguiente, bajé las escaleras con ayuda de mi bastón y antes de irme al parque decidí hablarle a mamá para que me ajustara el reloj en la hora correcta

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Al día siguiente, bajé las escaleras con ayuda de mi bastón y antes de irme al parque decidí hablarle a mamá para que me ajustara el reloj en la hora correcta.

-Mamá -la llamé, una vez sentí que mi bastón había tocado el suelo del primer piso.

-¿Sí, cariño?

-¿Me das la correa de Hank?

-¿Vas al parque otra vez? -me preguntó, completamente extrañada.

Ella era consciente de que yo no era muy fan de salir al "aire libre" a pasear, así que era algo nuevo verme entusiasmada por ello.

-Sí -le respondí.

-¿Y eso? No es normal en ti ir dos días seguidos.

Por el tono de su voz, supe de inmediato que estaba empezando a formular ideas en su retorcida mente, así que quise alejar esos pensamientos malévolos y me encogí de hombros.

-No lo sé. Simplemente quiero ir.

Ella pareció pensarlo durante algunos segundos, cuando finalmente pude escuchar el sonido de una taza siendo golpeada contra la mesa y luego el crujir del piso cuando era golpeado por sus tacones.

-Está bien, ya te la doy.

Yo le sonreí agradecida y después de escuchar bastantes de sus pasos, ella llegó hasta mí y me entregó la correa, ya atada, claro está.

-Aquí tienes, cariño.

-Gracias.

Cuando escuché como tomaba sus llaves e intuí que ya se iba a marchar al trabajo, yo recordé mi objetivo principal esa tarde y logré que volviera a caminar hacia mí.

-Mamá, espera. Una cosa más.

-¿Sí?

-¿Podrías arreglar mi reloj?

-¿Tu reloj?, ¿Qué tiene tu reloj?

-La alarma en la hora incorrecta.

Tras unos segundos en silencio, escuché cómo suspiró, volviendo a sentarse en la silla del comedor.

-¿Cómo te diste cuenta?

-Solo pensé que si estaba anocheciendo tal y como tú lo decías, la temperatura debía bajar un poco, pero seguía haciendo un horrible calor -me encogí de hombros y tendí hacia el frente el reloj de pulsera.

Ella lo tomó y varios pitidos empezaron a sonar.

-Cariño -empezó-, no es lo que tú crees...

-Mamá, tranquila. Sé que no lo hiciste con mala intención.

-Yo solo quería protegerte, mi cielo.

-¿Protegerme de qué?

-De los peligros de la ciudad.

Eyes / ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora