Pequeño recuerdo

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Fang no sabe en que momento todos terminaron en el hospital con Pam atendiendo a Edgar. Simplemente inesperado.

¿Cómo habían llegado a esa situación? Según cuenta Colette, todo empezó por mero "aburrimiento"

Ella y su hermano se habían colado en la casa del asiático, realmente era impresionantemente estúpida la razón de tanto alboroto: la albina quería uno de los cabellos de Fang.

¿Y por eso fueron a su casa? Sí, aunque el de bufanda no quiso participar de las hazañas de su hermana, terminó haciéndolo, pues era muy temprano y si su padre Byron no encontraba a la chica pensaría mal.

Claro que no fue obligado o chantajeado por la chica que curiosamente sabía uno de sus más grandes secretos: su enamoramiento por Fang...

¿Tan temprano llegaron? ¡Sí! Según Colette el pelimorado se encontraría dormido... Cosa que no fue así.

Cuando lo encontraron al chico, qué con toda la vergüenza del mundo sobre sus hombros solo tenia una toalla encima mientras que la hermana de su crush estaba en frente de ella, se escuchó un grito...

¿De donde habría venido?

Todo era un caos.

Y para ponerle la cereza al pastel, en un intento de Edgar de huir para no pasar vergüenza con Fang decidió lanzarse del balcón del cuarto del chico.

Un error que le costaría la dislocación de su tobillo derecho.

Ups. Después de todo, Byron si se enteraría.

Finalmente, ahora se encontraban en la clínica de la pelirroja donde en la sala de espera se encontraba un karateka preocupado, una albina asustada y cierto adulto enojado con su hija.

—¡Por el amor de Dios, Colette! ¿En qué estaban pensando?

—¡Lo siento papá, pero fue Edgar quien saltó!

—A ustedes dos no se les puede dejar solos...

El sermón terminó justo cuando el pelinegro salió.

Estaba en silla de ruedas y tenía una estructura qué inmovilizaba su pie.

Fang agradeció internamente de ver al chico estable y sin un yeso.

—Buenos días Byron. Edgar tiene suerte de que su lesión fuera leve, por el momento tendra qué usar esa tablilla para mantener el hueso de su tobillo en su lugar. –Menciona la mujer al mayor. —Cuídenlo bien, mínimo tardará en sanar 15 días.

—Gracias, Pam. Dame las indicaciones para su cuidado.

Mientras los adultos hablaban de la salud del chico gótico, el asiático se encontraba consolandolo.

—¡Ed, me tenias preocupado! ¿Estás bien? ¿Te duele mucho?

—Ya no te preocupes Fang... Fue mi culpa.

—¡Claro que me preocupo! Mi... amigo favorito está en problemas... —Dice mientras se arrodilla para quedar a la altura del chico en silla de ruedas. —¡Te prometo que te cuidaré! Y también te voy a ayudar a ponerte al día en las clases... Sabes que me afectará un poco no verte en dos semanas...

«Yo te necesito» pasó por la mente del chico gótico.

En cambio esas palabras que se perdieron y quedaron en su pensamiento se transformaron en una sonrisa sincera y un abrazo hacia el chico de gorra.

Sentía su corazón latir de manera rápida y a pesar de sentirse mal físicamente, por dentro las sensaciones eran increíbles, amaba estar con el asiático.

Fang disfrutaba de tener a su amigo cerca, en ningún momento lo regañó, solo lo consoló y estuvo para él.

Pues eso se prometió, cuidarlo cuando sea necesario.

Colette por su lado no perdía el tiempo, y con ayuda de su celular tomó una foto de los chicos abrazados.

Un pequeño recuerdo que iría directo a su scrapbook.

Sin que se den cuenta tomó unas tijeras y cortó un mechón del cabello del chino.

Listo. Misión cumplida.

El momento era bastante cálido entre los chicos. Edgar se sentía mejor a pesar de los regaños de Byron y Fang le había prometido visitarlo en su casa todos los días para que no se aburra.

Salieron de la clínica hacia la casa del pelinegro y pasaron las siguientes horas jugando videojuegos.

—¡Deja de burlarte, Ed! No soy bueno en estas cosas...

El azabache no podía controlar su risa, era un poco exagerada.

—¡Si no paras de reírte voy a castigarte!

Las risas continuaron, ignorando las advertencias de su amigo.

—¡Tú lo pediste!

El chico se abalanza contra el de bufanda y le empieza a hacer cosquillas, ahora las risas sonaban bastante por toda la casa.

—¡Para Fang! —y continuó su ataque.

Eran momentos divertidos, bastante momentáneos pero agradables y eso lo valoraba bastante Edgar.

Al final ambos quedaron exhaustos encima de la cama del gótico.

Era bastante cansado luchar por quien hacia sonreír más al otro.

El silencio no era incómodo y se encontraban bastante relajados, el asiático rompió el hielo.

—¿Sabes Edgar? Eres increíble. —Soltó sin más.

El mencionado se mostró nervioso.

—¿E-en serio crees eso?

—¡Claro! Sobreviviste a una caída de una casa de dos pisos, claro que eres increíble... —hizo una pausa— pero no es solo eso... Tú eres diferente, nunca me había entendido tan bien con alguien...

Edgar se quedo estupefacto, el chico a su costado era demasiado tierno con él, le gustaba que sea sincero con sus sentimientos.

—Ed... Tú... De casualidad... ¿E-estás enamorado de alguien?

No se escuchó nada.

—¡Digo! ¡No te sientas obligado a decirme! Yo comprenderé y además...

—Sí, a mí me gusta alguien.

Su rostro quemaba y estaba seguro de que de no ser por la bufanda qué le cubría gran parte de su rostro se notaria esa sonrisa de bobo.

—¡Pero no te diré quién es! Es un secreto.

Fang comprendió.

Y nuevamente el chino recibió uno de esos abrazos qué ya se hacían habituales.

El tacto era lleno de emociones y sentimientos desbordantes.

Quería verlo por siempre, a él y a esa característica sonrisa que lo hacían ver tan jovial y ladino.

Se quedaron por un tiempo así. Decidieron cambiar el tema.

—¿Te gustan los Bad Randoms no?

—¡Sip!

El gótico le dió el audífono izquierdo, escuchaban canciones mientras se miraban y de vez en cuando se abrazaban o se quedaban sin hacer nada.

Solo ellos dos en ese mundo que construyeron.

Sin querer ahora se encontraban ambos envueltos con la bufanda del pelinegro mientras escuchaban las bandas favoritas de Edgar.

Fang solo se dedicaba a adorarlo y quererlo.

Y así terminó su día.

Se durmieron y a las 8:00 de la noche Fang regresó a su casa más feliz de lo usual. Porque su tiempo no fue desperdiciado.

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Voten 💗

Hola! Jaja descanso como si chambeara 😔 espero que les haya gustado el capítulo, trataré de actualizar más seguido. ¡Bye! 💝

Anti-depresión | [Fang x Edgar] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora