One shots Fredway

Celos 1/2

Buenassss, como pidieron aquí está una primera parte de nuestro tóxico celoso ñejeje.

¡CONTENIDO EXPLÍCITO!
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—·—

Un robo de badulake habia saltado, y Freddy acudió rápidamente, junto con algunos compañeros, una mery y otro patrulla. Cómo fue costumbre pidieron lo típico, salida libre y toda esa mierda.

—Parece que conducen con las patas estos gilipollas.—Esbozo una sonrisa que terminó en risa al ver cómo aquel auto daba una voltereta, quedando el coche volteado.

—¡Arriba las putas manos!—Grito Freddy cuando los sujetos salieron a rastras del coche, para inmovilizar a ambos.

—Joder, menuda ostia. Y todo por tu puta culpa.—Se quejo uno de ellos, mirando con rabia que se notaba a través de su máscara a su compañero.
—Pero si yo no iba conduciendo, ¡gilipollas!—Se defendió, y de ahí empezó una discusión por parte de los dos, que acabo al Freddy darles unos cuantos porrazos.

Freddy cacheaba a ambos en un pequeño callejón, llevándose una gran sorpresa.
—Con que vendiendo drogiña.—El de mascara de gato blanco río. Freddy se acercó a este, y con una socorrona sonrisa empezó con sus múltiples preguntas.

—¿De donde sacáis la mercancia? Porque digo,  tendrán algún proveedor, ¿no?—Sabe que la venta de maria ha aumentado en sobremanera, y necesitaba pistas, algo que apoye para cazar a esos chupa pollas.

—Te lo diría pero, ¿qué recibo yo a cambió?—Freddy le quitó la máscara, solo era un gilipollas más, por lo que le miro a los ojos, y el contrario solo desvío la mirada.

—Tu libertad, y librarte de una perpetua, ya que según veo.. lleváis un buen de maria, unas 250 bolsas, joder.

—No me convence, mh.—Se hizo el pensativo mientas observaba a su compañero que estaba desmayado a un lado de ellos, ya que Freddy se había pasado y le proporcionó un golpe que lo dejó muñeco, tendría que llevarlo al hospital más tarde.

—¿Quieres una macuca o qué?—Bromeó como siempre, no esperando obtener una respuesta tan inusual a las de siempre.

—Hombre, no me vendría nada mal la verdad.—Una sonrisa pícara apareció en su rostro.—Y usted no esta tan mal.—Balbuceó luego de un rato.

—No me van esas movidas, y menos con un chupa pollas como tú, literalmente.—Freddy estaba estático en su sitio, había hecho cosas parecidas a lo largo de su trabajo, pero con mujeres, no con un imbécil y de paso drogadicto.

—De mi boca no saldrá nada, comisario.—Ni de puta coña, ó..

Paso su mano por el abdomen contrario, un leve roce que apenas se sintió.
En su radio la gruesa voz del superintendente Jack Conway se hizo presente, había llegado en el momento justo, observando aquella escena con irá desde su despacho a través de la bodycam de su comisario.

—Freddy, a mí despacho, ahora.

...

—¿¡Qué coño hacías con ese gilipollas, eh?!—Su rostro se mantenía tan cerca del contrario que creyó estar respirando el mismo aire que salía de este, Freddy podía notar como el mayor fruncía en demasía su ceño.

Aquí el tema: Freddy es alguien extrovertido, con una personalidad cautivadora, y eso ha quedado claro en el momento en que que se suelta con cualquier persona, una cotilla en carne y hueso, que consigue información como si fuese una rata, aunque no lo es, bueno si, aunque algunas veces solo es encantador.