One shots Fredway

Par de locos

—Abre sus ojos por fin recuperando la conciencia, pero instantáneamente los cierra con fuerza, ya que la luz se estrella directamente contra sus ojos.

No hay manera de saber dónde se encuentra, seguramente secuestrado, que es lo más probable, pero, ¿en qué momento? Recuerda vagamente estar en.. la comisaría.
¿Secuestrado en su propio lugar de trabajo, lleno de agentes armados?

Sin duda habran muchos despidos cuando salga de ahí.

Mueve sus manos haciendo una mueca de dolor, las esposas en sus muñecas ya han dejado estas tan maltratadas que hasta el minimo movimiento siente como desgarran su piel; lo cual no es normal, alguien las debió haber afilado.

—Joder.. quien haya esto debe ser un hijo de puta.—Miro a su alrededor, notando en la oscuridad una figura que había estado observándolo desde la distancia. Se maldijo por lo bajo al no reparar el lugar primero, lo podrían haber acuchillado y no se habría dado cuenta.

No es la primera vez que esta en una situación similar, así que simplemente mantiene la calma, como en muchas otras veces lo hace. Ya no era un crío, aquel crío que secuestraban, lloraba y rogaba que no le matasen. Siempre pasaba la misma mierda, y a la final siempre es rescatado, pero no contaba que está vez no será así..

...

—¿Conway?—Pregunte incrédulo, tratando de mantener la calma al verle salir de entre las sombras, pero mi voz delató mi impresión y casi desesperación por saber si en serio el hombre que juré fidelidad hasta el final es el que me ha secuestrado.

—¡Responde, joder!—Solo escuche una muy particular risa.. una risa que conozco demasiado bien.

—Bingo.—Escuche su roca voz y por primera vez en aquella sala mis vellos se permitieron erizarse, no podía creerlo y se refleja en mi cara.

—No, tu no eres Conway.—Expresé con un falsa tranquilidad, más sin embargo no puedo dejarme engañar, y menos en un momento tan serio como este. Pienso en mil maneras de conectar todo lo que pasa en estos momentos, llegando a nada.

—Correcto, no soy Conway.—Lo miré con mi ceño fruncido, totalmente confundió, él solo se calló unos momentos, hasta que luego de unos minutos girando en circulos a mi alrededor, habló.—Soy Jackie, ¿sorprendido.. Trucazo?—Al final su voz tomó un toque seductor, que junto con su gruesa voz quedo perfecto para una escena de las 50 sombras de Grey.
Me golpeé internamente al estar haciendo bromas en mi cabeza, voy a morir y en lo único que pienso es es esa mierda, joder.

—Para nada.—Lo miré directo a sus ojos, aquellos oscuros ojos que me veían con fiereza.—¿Qué buscas, neno?—Él solo río y lo mire más enojado.

—A ti.—Una respuesta simple, que no sació mis dudas, y solo las aumentó.

—¿Para eso tenias que tenerme atado como un puto animal en un cuarto oscuro?—Se acerco un poco a mi.—Me debes estar jodiendo.—Desde un principio no tenia miedo, pero ahora menos, todo debía ser una mala broma por parte de Conway, o eso pensé hasta que un afilado cuchillo fue colocado en mi mejilla con delicadeza, rozando superficialmente aquella parte.

—Oh, Freddy..—Alejó el objeto afilado de mi rostro colocando este cerca de mi pecho descubierto, y en ese momento pensé que la gente tiene un horrible fetiche de casi desnudarme cuando me secuestran. Risas y más risas, junto aquel maldito tono de entre arrogante y melancólico en su voz que me cabrea.
—Dejate de putas bromas y suéltame Jack, o te juro que cuando me libre de aquí el pacto que hicimos me lo voy a pasar por los huevos.

—NO SOY JACK.—Su voz se alzó, demostrando su enojó, y lo miré desafiante. No puedo mostrar debilidad en esos momentos, no cuando tengo un tan cerca, pudiendo con un simple movimiento matarme.
—Solo haz lo que tengas que hacer.—Dije con frialdad, y nunca en mi vida me sentí tan.. no se cómo expresarlo pero tenía una mezcla de sentimientos que aceleraban todo mi ser en ese momento, desde mis latidos hasta mis pensamientos.

Acercó su rostro al mío, susurrando lentamente aquellas palabras que dejaron que mi cuerpo lentamente se pusiera helado.—Asesine a cada una de las personas que se acercaron a ti, y nunca te diste cuenta.—Su sonrisa y aquel rostro tan sínico salieron a la luz, un puto loco, pensé.—Lo hice por ti, Freddy. Por nosotros.—Volvió a su típica seriedad, pero es diferente, todo es diferente.

—¿Qué no me di cuenta dices?—Reí con mi cabeza baja.—Se que eres un puto psicópata, Jack.—Gruñó, y pude notar que ese nombre le fastidia: Jack.

—¿Crees que no noté como me miras?—Su rostro cambió a uno totalmente serio, escuchando atentamente mis palabras.—Acaso no recuerdas aquella noches en que nos quedamos juntos.. y ocultabas aquella chica en tu sótano. Recuerdo que ese dia estaba borracho, y pase de ella, crei que era un vago recuerdo por el alcohol.—Una sonrisa se postro en su rostro.

—¿Lo sabías?—Asentí.—Joder, y.. ¿por qué no dijiste nada?
—Tal vez porque.. me gusta el hecho de que estés obsesionado conmigo.—Mostre mis dientes en una sonrisa, y se acercó tanto a mi rostro que sentí su aliento tan cerca. Todo ese momento esta mal, absolutamente todo.

Unio sus labios con los míos, un beso autoritario, demostrando lo que ya es evidente: me tiene y yo no pondré resistencia alguna a la posesividad con que todo sucede, porque al igual que él, yo también he asesinado a personas, por el simple hecho de acercarse.

Solo fue dejarse hacer, mientras caía lentamente en una red, de la que nunca podré salir, o mejor dicho.. nunca quiero salir.

...

Vaya plot twist, espectacular.🚬