Paz.

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Había sido un largo día, y solo pensaba en los brazos que lo recibirían en casa. Suspiró pesadamente, pasando sus dedos por su cabellos, desordenado estos. Sus gafas estaban clavadas en su tabique, estaba tan harto de ellas que quería reventarlas. Asimismo sus musculos estaban tan tensos que sentía que ante cualquier movimiento se romperían.

Se estiró un poco antes de salir de servicio, necesitaba vacaciones, no aguantaba un solo día más en ese lugar y quería aire fresco. Haría algo al respecto, pero ahora mismo solo quería una cosa: estar en los brazos de Freddy.

Desde el momento que en el que su pareja se había mudado sin su permiso a su casa (lo cual no le molestó) habían tomado una costumbre.

Conway llegaba a casa hecho polvo, por lo que los brazos de su comisario eran lo único que le proporcionaba una mejora automática, junto con los suaves masajes en su cabello.

Ama con locura aquellos momentos dónde solo son ellos dos, solo es el silencio el que abunda el lugar y puede permitirse cerrar sus ojos, pensando en como no se permitió amar a alguien después de tanto tiempo, lo cual en parte agradecía, había elegido el tiempo perfecto para enamorarse, porque el solo imaginarse una vida sin Freddy le hacía sentirse vacío.

¿Cuánta paz te tiene que dar alguien para quedarte dormido en sus brazos? está pregunta es la que siempre ronda en la mente de Conway. No sabía que clase de reacción de su cuerpo era aquella, solo sabía que le agradaba, y no cambiaría nada del mundo a cambio de esos momentos.

Freddy vió sus ojos cerrados y su tranquila respiración. Observó con detenimiento las arrugas causantes de la edad y su típico expresión enojada en su rostro, luego las negras pestañas que ahora se podían ver por la ausencia de sus usuales gafas, sonriendo cuando se percató que se ha quedado dormido.

Antes de ser tan cercano a Conway pensaba que este no dormía (acertando en esta suposición.) Pero luego de conocerlo más, supo el porque, encontrando una solución.
Descubrió que dormir con él lo calmaba, por lo que decidió mudarse junto a él en cuanto llego a esa conclusión, funcionando tan bien que el solo conway llegar se quedaba dormido encima suya.

-Me das tanta paz.. Freddy.-Balbuceó un entre dormido Conway, haciendo reir por lo bajo a Freddy, quien dió un besito en su cabello, para luego cerrar sus ojos.

En el momento que se quedaron dormidos ambos tenían aquel sentimiento dentro de sus corazones; la paz que ambos se proporcionaban.

Ando inspirado, adeus!💚

One shots FredwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora