Recuérdame

Contigo

Regina (POV)

El aire de la mañana en Storybrooke estaba impregnado de una sensación de renovación, casi como si el día mismo anticipara la trascendencia de la decisión que estaba por tomar. Avancé hacia Granny's, mi paso resonaba con una determinación temblorosa, consciente de que las palabras que estaba a punto de compartir podrían cambiar nuestras vidas para siempre.

Al cruzar la puerta de Granny's, el peso de mis elecciones pasadas me oprimía el pecho, dificultando mi respiración. La vista de Emma, sentada sola en nuestra mesa de siempre, con una mirada que mezclaba esperanza y fatiga, me hizo dudar momentáneamente. ¿Tenía derecho a revolver el pasado, a reabrir heridas que apenas comenzaban a sanar?

"Emma," dije, mi voz temblaba ligeramente, cargada de un torbellino de emociones que luchaba por contener.

Ella alzó la mirada, sus ojos verdes se fijaron en los míos con una intensidad que me sacudió hasta el núcleo. "Regina," respondió, su voz era firme, pero dejaba entrever una vulnerabilidad que rara vez se permitía mostrar.

Me senté frente a ella, cada movimiento meditado, cada gesto significativo. El espacio entre nosotras estaba cargado de palabras no dichas y sentimientos no expresados.

"Emma, hay algo que necesito decirte, algo que debí haber dicho hace mucho tiempo," empecé, las palabras se agolpaban en mi garganta.

Ella asintió, animándome a continuar, aunque vi una sombra de dolor cruzar por sus ojos. "Te escucho, Regina."

Tomé aire profundamente, buscando la fortaleza para expresar lo que debía. "Al empezar mi relación con Robin, me convencí de que era lo correcto, lo escrito. Pero incluso entonces, algo en mi interior sabía que estaba equivocada. Aquella noche aquí, en el karaoke, al verte... al escucharte, todo lo que había reprimido emergió."

La mención de esa noche hizo que Emma tensara la mandíbula, y supe que estaba abriendo una herida aún fresca. "Regina, me destrozaste esa noche. Elegiste a Robin, a pesar de todo lo que habíamos compartido."

Las palabras de Emma, tan crudas y verdaderas, me golpearon con la fuerza de un puñetazo. "Lo sé, y lamento profundamente el dolor que te causé. No tengo excusas para mis acciones, solo el miedo y la confusión que me consumían."

Emma me interrumpió, su voz temblorosa, mezclando ira y dolor. "¿Y ahora? ¿Ahora que las cosas no funcionaron con él, vienes a mí? Regina, me abriste en canal y luego me abandonaste, incluso después de que te confesé mis sentimientos aquella noche."

La culpa y el arrepentimiento me inundaron, pero sabía que era el momento de enfrentar las consecuencias de mis decisiones. "Me he dado cuenta de que estaba viviendo una mentira, intentando encajar en una vida que no me correspondía. Robin... él no es a quien deseo. No cuando cada fibra de mi ser te anhela a ti, Emma."

Emma me observó, evaluando la sinceridad de mis palabras, y en sus ojos vi la tormenta de emociones que luchaba por contener. Por un momento, el mundo se detuvo, suspendido en la tensión de nuestra conexión.

La confesión colgaba en el aire entre nosotras, desnuda y vulnerable. "¿Qué esperas de mí ahora, Regina? Después de todo este tiempo, después de todo el dolor?"

"Espero la oportunidad de demostrarte que he cambiado, que estoy dispuesta a enfrentar lo incierto y ser la persona que tú mereces. No te pido que olvides el pasado, solo que consideres la posibilidad de un futuro... juntas."

Emma me miró por un largo momento, y en ese silencio, temí haber cruzado una línea irrevocable. Pero entonces, algo en su expresión se suavizó. "Regina, necesito tiempo para procesar esto. No puedo simplemente olvidar el dolor, pero... pero estoy dispuesta a escucharte."