Recuérdame II

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PV Regina

Aquella noche, Robin decidió llevarme a cenar a Granny's para celebrar nuestro primer mes juntos. Recuerdo pensar que podría haberse esforzado un poco más y haber ideado algo más romántico. Sin embargo, al ver su expresión al llegar, supuse que no esperaba que esa noche hubiera karaoke y el local estuviera bastante lleno. Aunque el ambiente no era muy romántico, decidimos quedarnos ya que teníamos una reserva. Aunque Robin me prometió compensarme de alguna manera, no le presté mucha atención en ese momento. Mi mente estaba ocupada preguntándose si Emma estaría allí. Desde que había empezado a salir con Robin, no la había visto, aparte de un par de veces cuando había venido a recoger a Henry.

La noche transcurrió con diferentes personas pasando por el escenario, algunas más borrachas o mejores cantantes que otras. Un momento que se me quedo clavado en la memoria fue la mirada que me dedicó Ruby cuando nos trajo el pedido. En ese instante, no entendí por qué me miraba con odio y decepción. Pensé que era solo otra persona más que aún me juzgaba por mi pasado, pero cuan  equivocada estaba. El motivo era muy diferente al que yo había imaginado.

Durante la cena, todo fue más o menos tranquilo. La pasamos hablando los dos, recuerdo que Robin me explico su día en el bosque junto a sus hombres y yo el mío en la alcaldía. Sin embargo, recuerdo claramente que, al escuchar el nombre de Emma, no pude evitar distraerme, olvidarme de Robin y centrar toda mi atención hacia el escenario. La vi subir no pude evitar pensar que la echaba de menos, ella se había convertido en un pilar importante de mi vida, pero ese pilar ahora no estaba y sentía que mi vida por alguna razón cojeaba, me sorprendí de la magnitud de ese sentimiento y de verla allí en el escenario preparándose para cantar una canción.

 Antes de comenzar a cantar me miro, se la veía triste y descuidada, nada parecida a como la recordaba de la última vez que nos habíamos visto, me pregunte que le podía haber pasado. Cosa que averiguaría segundos después.

Deja que hable, deja que hoy te cuente, como quema que te vayas entre lágrimas me duele.

Déjame verte, una despedida y ya me quedo en este infierno al ver que hoy me olvidas. Párale los pies a ese reloj que nos controla que no nos deja ser, que apaguen el sol de una vez.

Ella empezó a cantar, y su voz me sorprendió. Cantaba de forma hermosa, pero había un tono de tristeza en su voz que me estremeció. En ese momento, lo entendí. Como había sido tan ciega. Ella se había enamorado de mí, a pesar de que en nuestra relación, definimos claramente que era solo física, sin sentimientos.

Recuérdame ahora que ya decidiste ir con el...

Que sea lo que deba ser aunque a mí me toque perder. Recuérdame ahora que tu piel ya se fundió con su piel su mundo ya gira entorno a ti y tú no piensas volver...

Mis emociones se confundían. Se suponía que debía ser feliz con Robin, pero allí estaba yo, tratando de entender por qué me afectaba tanto verla en el escenario con esa mirada perdida y triste. Siempre había sido así. Venías y sacudías mi mundo, aquel que creía en calma, por el cual tu pasabas como un huracán para darme a entender que no era todo tan sólido como pensaba. Subí la cabeza y me encontré con tu mirada, pero enseguida la bajaste. Sin embargo, pude ver la tristeza, un poco de rabia y mucho dolor en tus ojos. Me di cuenta de que yo era la causa de todo eso. En mi época como Reina, esas miradas constantemente me perseguían, pero no podía soportar la tuya.

Donde te marchas, donde piensas irte vayas donde vayas sé que ya no voy a perseguirte...

Ya lo habías hecho, me habías dejado y se suponía que no tenía que importarme tanto. Al principio cuando nos conocimos quería precisamente eso que te fueras, que desaparecieras de mi vida y de la de Henry. Pero desde hacía ya un tiempo sentía que te necesitaba, necesitaba tu apoyo. Tu habías sido la que siempre me habías entendido y la que no me había juzgado a la primera, para ti siempre había sido solo Regina.

Cuanto le amas besa como eso dime que aun no te ha tocado como lo hicieron mis dedos, párale los pies a ese reloj que nos controla, que no nos deja ser, que apaguen el Sol de una vez...

Recordé nuestras noches justas y como no se podían comparar a mis noches con Robin. A lo que tus dedos eran capaces de hacerme sentir, y en ese momento entendí el porqué de tu adoración a como venerabas mi cuerpo. En ti la pasión a lo largo de las noches se había convertido en cariño y amor.
Me sentí estúpida, cómo no me había dado podido dar cuenta. Y me sentí horrible al recordar la noche en que lo termine y en tus ojos ya rojos, nos habías visto verdad. Nos habías visto en el bosque, como él me había besado y yo le había correspondido.

Recuérdame ahora que ya decidiste ir con Él...
Que sea lo que deba ser aunque a mí me toque perder... Recuérdame ahora que tu piel ya se fundió con su piel, su mundo ya gira entorno a ti y tu no piensas volver...
Si supieras la agonía...decir adiós perderte y no volver a verte más

Si pudieras revivirme prométeme buscarme como una vez lo hiciste porque te vas si yo me pierdo...mi cuerpo entero en llamas...

Note que tu voz se tiño de rabia, así era como te sentías verdad, me dolió verte así, pero tú te merecías a alguien mejor. Y yo, yo tenía a Robin, mi supuesto amor verdadero, al que había ignorado desde que subiste al escenario.

Recuérdame ahora que ya decidiste ir con él
Que sea lo que deba ser aunque a mí me toque perder recuérdame ahora que tu piel ya se fundió con su piel, su mundo ya gira entorno a ti y tu no piensas volver...

Cuando terminó la canción, bajaste del escenario entre aplausos y saliste del local sin mirar a nadie. Tuve la tentación de seguirte, pero el miedo me invadió. ¿Qué iba a hacer? Mi destino estaba escrito. Robin era mi alma gemela, mi amor verdadero, mi final feliz. Sin él, no tendría nada, y me había costado mucho conseguirlo. Así que, como una cobarde, te dejé marchar y me aferré a lo fácil, como lo había estado haciendo desde que vi ese tatuaje y la página suelta de un libro hace un mes.


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